Para completar este recorrido también pasamos por zonas de Catalunya, Andorra, Francia, Navarra, Castilla-León y Aragón.
Sábado - PM

Salimos de casa después de comer y enfilamos hacia las primeras curvas pasando por Sant Jaume dels Domenys, La Llacuna, Santa Coloma de Queralt y Llorac.


Continuamos con más curvas hasta Llindars y posteriormente una serie de tramos más "tranquilos" hasta Vilanova de Meià.


Entre esta población y Cellers, además de una carretera que hace una delicia circular en moto, nos encontramos con un espectáculo natural denominado "Roca dels Arcs".

Tras poco más de veinte kilómetros llegamos a Tremp donde teníamos reservado hotel para pernoctar esa noche.
Paseo por la ciudad, cena en el mismo hotel y a descansar ...


Domingo - AM

Tras salir de Tremp nos dirigimos hacia Isona para allí desviarnos hasta Llordà y ver el castillo desde fuera ya que actualmente no se puede visitar.

Volvemos a Isona nuevamente para iniciar nuestra andadura por la L-511 para "hartarnos" de curvas, pasar por el Coll de Bóixols, hacer una paradita el Coll de Nargó a fin de estirar las piernas.



El recorrido hasta la frontera con Andorra dura apenas media hora.

Pasamos la frontera sin ningún tipo de problema y enfilamos hacia Sant Julià de Loria para dar inicio a una ruta, en forma de "ocho", espectacular por su trazado, por los parajes que cruza, sus altimetrías, sus vistas y en definitiva un recorrido que nadie que viniera en moto a este país debería dejar de hacer. El Coll de la Gallina es uno de los puntos emblemáticos del recorrido.



Y como no hay dos sin tres, tras los dos tramos que componen el mencionado "ocho" nos vamos hacia otra ruta igual de espectacular. El trazado se inicia antes de llegar a Encamp, pasa por el Coll de Beixalís, sigue hacia Ordino, más adelante se pasa por el Coll d'Ordino, por el conocido Mirador del Quer y finaliza en Canillo.
Otra ruta dentro de Andorra que es espectacular y de paso obligado si se va en moto.




Desde Canillo nos dirigimos a Andorra la Vella para aparcar la moto y cambiarnos de ropa y a partir de ese momento poder pasear, visitar tiendas y disfrutar de una llegada de etapa del Tour de Francia 2021.




Sobre las ocho nos reunimos con nuestros anfitriones andorranos (Jaume y M. Mercè) y gracias a ellos tenemos la oportunidad de divisar una vista de Escaldes-Engordany desde un punto privilegiado, degustar una cena casera como pocas y repetir la vista anterior ya bien entrada la noche.
El tiempo que llevamos sin vernos a causa de la pandemia da lugar a una larga y distendida charla que finalmente da paso a un merecido descanso.



Lunes

Aprovechando los conocimientos de Jaume en lo que a rutas por la zona se refiere, le pedimos que diseñara alguna "Interesante" para hacer juntos y allá que nos fuimos siguiendo su rueda.
La imagen que vimos nada más salir a la carretera nos impactó ya que era el resultado de una especie de "ciclogénesis" que la noche anterior afecto la zona donde nos encontrábamos. Arboles arrancados, vías cortadas, tierra, ramas por todas partes, en definitiva las secuelas de unas rachas de viento con enorme fuerza.

Paso por el Port d'Envalira y descenso hacia Ax-les-Thermes rodeados de una espesísima niebla que apenas dejaba ver unos metros por delante, aunque siguiendo la rueda de Jaume todo es más fácil.




Ax-les-Thermes.


Salimos de la población y nos dirigimos al Col de Pallères, una carretera y un puerto por los que nunca antes habíamos pasado y que nos dejaron muy buen sabor de boca igual que el siguiente tramo hasta Col de Jau y posterior descenso a Prades.




Y como colofón final a las carreteras y puertos de montaña, un impresionante trazado por la N-116 entre Fontpedrouse y Mont-Louis.
Simplemente espectacular !!.
Paramos a comer y a media tarde estábamos de nuevo en Andorra, cambiados de ropa y listos para recorrer de nuevo sus calles y sus tiendas.


Martes - AM

Nos despedimos de quienes habían sido nuestros anfitriones durante dos días y con la promesa de volver a vernos pronto iniciamos la ruta diaria que nos habíamos marcado. Con inicio en tierras andorranas y final en Escalona (Huesca) tenía todos los ingredientes para ser una etapa "de las grandes" ya que a los míticos puertos franceses por los que pasaríamos se sumaban otros muy interesantes y un recorrido final por el Cañón de Añisclo.
Añadir que por coincidencia en fechas con el Tour de Francia tuvimos que adaptar nuestro recorrido para no coincidir con la prueba ciclista y sufrir paradas de larga duración por cortes de carreteras.
El tramo de la N-260 entre Adrall y Sort, con el Port del Cantó como puerto más destacado, fue el aperitivo de lo que vendría más adelante.


Parada en Sort para comprar lotería de Navidad (hay tradiciones que por si acaso nunca se deben perder).

Podíamos haber ido hacia el Port de la Bonaigua, pero en esta ocasión preferimos tomar dirección a La Pobla de Segur para seguir hacia El Pont de Suert y disfrutar de una carretera "curvera y variante" que además corona dos puertos, el Port de la Creu de Perves y el Port Viu de LLevata,


Más adelante pasamos por el Túnel de Vielha y a su salida divisamos la capital de la Vall d'Aran.


Después de una rápida parada para comer en Vielha seguimos con la que teníamos previsto para esa tarde.
Martes - PM

Paso a Francia por Bossost, donde por cierto tuvimos que pasar un control que la "Gendarmerie" tenía montado por todo el tema Covid.

Siguiendo por Bagnères-de-Luchon y Saint-Aventin enfilamos hacia uno de los "grandes", el Col du Peyresourde.
A partir de aquí ver caravanas, autocaravanas, ciclistas, amantes del ciclismo y seguidores del Tour en general, sería la tónica dominante.




Tras un impresionante ascenso y un vertiginoso descenso pasamos por una zona que invita al ocio y al relax, Gènos y su magnífico lago.


Un impass de terreno llano y rápidamente iniciamos la subida a otro de los "grandes", el Col de Val Louron - Azet.


Abandonamos por el momento tierras francess y entramos en Aragón por el túnel de Aragnouet - Bielsa para finalmente llegar a la población de Escalona donde teníamos reservado hotel.


Un momento para el check-in, subir a la habitación y dejar algunas cosas para de forma casi inmediata retomar la marcha y hacer un recorrido por el inigualable y majestuoso Cañón de Añisclo.






Al regreso y tras una jornada motera de esas que no se olvidan, cena en el hotel y un merecido descanso para afrontar la etapa del día siguiente que era la considerada como "etapa reina del viaje".


Miércoles - AM

Madrugamos porque la cantidad de kilómetros a recorrer y puertos por los que pasar así lo requería y nos dirigimos hacia el Puerto del Portalet para de nuevo entrar en Francia.
Boltaña, Fiscal, Broto, Puerto de Cotefablo, Biescas, Panticosa, Sallent de Gállego ...


En el Puerto del Portalet paramos a desayunar.



Ya en Francia y sin más demora enfilamos hacia Laruns para desde allí acceder al Col d'Aubisque.


Hasta ese día era un puerto que siempre había hecho en sentido contrario (nada que envidiar a hacerlo ascendiendo desde Laruns) y ello nos dió la oportunidad de poder ver el tramo de "los túneles" en sentido descendente.
Impresionante !!.


Sin apenas tiempo para reponernos coronamos otro de los míticos puertos, el Col de Soulor.

Descenso y parada en Agelès-Gazost para hacer unas compras y comer.


Miércoles - PM

El paso por Luz-Saint-Sauveur es el preludio al ascenso del quizás más famoso "col" francés, el Col du Tourmalet.
Un ascenso impresionante y unas increíbles vistas te llevan hasta ese destino.



Y como no podía ser de otra manera el trazado de la ruta para esa tarde nos llevó a otro más de los famosos cols del Tour, el Col d'Aspin.

Tras el ascenso y descenso de los puertos anteriores, la bajada hasta Lannemezan se nos antojó hasta aburrida. De allí nos dirigimos a Tarbes y tras cambiarnos de ropa salimos a conocer los alrededores.
Si algo cabe destacar es el denominado Jardín Massey, muy cuidado y apto para "desconectar" unas horas de la moto.




Cena el el Búfalo Grill.

Jueves - AM

Y como no hay dos sin tres iniciamos un tercer día de ruta por cols franceses, aunque en esta ocasión el final de etapa estaba situado en Navarra.

Cabe destacar el paso por cinco cols que de forma irremediable nos llevó a circular por carreteras de todo tipo, estrechas, más estrechas, sin señalización, escondidas entre pueblecitos, con sol, niebla, penumbra, transitadas, sin apenas tránsito, desiertas ... había momentos en los que parecía que no llegaríamos a ninguna parte o que simplemente nos habíamos equivocado, pero al final siempre aparecía un nuevo "col".
De los cinco, tres fueron totalmente nuevos ya que nunca antes habíamos pasado por ellos.

En primer lugar y sin duda alguna el más conocido de ese día, el Col de Marie-Blanque.



A continuación, siguiendo la ruta de Arette, el Col d'Ichère.


Paso por el viaducto de Bedous y Col Hourataté.


Entre tupidos bosques y vegetación abundante (con zonas en los que nunca ha dado el sol y el musgo se amontona con grosores de más de un metro) llegamos al Col de Labays.


Aún entre niebla divisamos el cartel que nos dirigía hacia el último col de nuestro recorrido por tierras galas, el Col de La Pierre Saint Martin que prácticamente es límite con la frontera española que da acceso a Navarra.




Ya en tierras navarras nos unimos a Lino, un amigo que nos esperaba para acompañarnos durante ese día.
A partir de ahí nos dejamos llevar y seguimos su estela para hacer la ruta que nos había preparado.

Un trazado espectacular nos llevó a recorrer todo el perímetro del Embalse de Yesa, otra de las muchas zonas de obligado paso si se va en moto.



En Xabier paramos para comer, echar una fotos al exterior del castillo y dar una vuelta por los alrededores.



Jueves - PM

Saliendo de Xabier pusimos rumbo a Olite.

Una vez en esa población dejamos aparcadas las motos y visitamos la población asi como las zonas que rodean el Castillo Palacio Real de Olite tanto en el interior como en el exterior.




Pasada la media tarde dimos por finalizada la visita y pusimos rumbo al hotel que teníamos reservado en Arruazu.
Un recorrido que se puede hacer en apenas 50 minutos se alargó hasta casi las dos horas siguiendo la ruta con la que nos deleitó Lino.
Al final llegamos a nuestro destino casi a la hora de cenar.


El tiempo justo para asearnos, cambiar moto por coche y salir hacia Pamplona.
Lino nos sorprendió de nuevo llevándonos a un local "peculiar" en el que estuvimos de maravilla y donde pudimos comprobar que una cena en plan "sencillo" no está reñido en absoluto con una cena de mucha calidad.

Viernes - AM

El viernes lo dividimos en dos etapas totalmente distintas, por la mañana desplazamiento desde Arruazu hasta la zona del Moncayo y ruta circular alrededor de este emblemático monte, el más alto del Sistema Ibérico.

Nunca hubiéramos pensado que fuera una zona con tantísimas posibilidades para rutear en moto. Poco tráfico, buenas carreteras, curvas de todo tipo, vistas, pueblos, en definitiva una muy buena opción motera.

Ruta por Tarazona, Añón de Moncayo, Vozmediano, Ólvega, Calcena, Tierga y Borja.




Una vez finalizado el recorrido previsto nos dirigimos a Zaragoza para comer y dar una vuelta por el centro. A pesar del calor reinante la ciudad nos deslumbró como en otras ocasiones y visitamos las zonas aledañas al asco antiguo.



Viernes - PM

Salimos de Zaragoza y siguiendo la N-IIa pasamos por los puertos de Cavero y El Frasno, enlazando con la carretera A-1501 en Castejón de las Armas para continuar el trazado de la ruta circular al Embalse de la Tranquera y finalizar en la población de Nuévalos.





Ya en Nuévalos nos dirigimos al hotel para cambiarnos y cenar a la fresca. El día había sido tan caluroso que a pesar de estar a casi 30 grados nos parecía una buena temperatura.

Después de la cena dimos un paseo para visitar distintos rincones de la población.



Sábado - AM

Inicialmente teníamos reserva para visitar el Monasterio de Piedra, pero unos reajustes de última hora debido a la pandemia ocasionaron una drástica reducción de plazas y no pudimos acceder al recinto.
Ante la imposibilidad de realizar la visita pusimos rumbo a casa siguiendo por Cubel, Belchite, Caspe, Maials, Torrebesses, Vinaixa y Coll de Lilla.

Tras casi seis horas de marcha llegamos a nuestro destino.

El resumen del viaje no puede ser más positivo ... reencuentro con amigos a los que hacía mucho tiempo (demasiado) no veíamos, 26 puertos a cual de ellos mejor y entre los cuales estaban muchos de "los grandes" del Tour, visita a zonas y ciudades en las que siempre se experimentan nuevas vivencias, degustar de una gastronomía tan variada como exquisita y finalmente tener la suerte disfrutar de la moto en compañía de mi esposa y "artillera" Susana.
