"El comportamiento de Márquez ha sido vergonzoso".
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Rossi es un grandísimo piloto, uno de los mejores que ha dado el motociclismo mundial, pero le pierde "su boca". Ese ha sido, es y será siempre su punto débil. Sin quitarle ni un sólo de sus merecimientos como piloto se los quita fuera de la pista. Estas declaraciones, aunque habrá quienes las compartan, están fuera de lugar... excusas de MAL PERDEDOR. Y en este caso excusas más dolorosas si cabe porque este mundial LO HA PERDIDO EL SOLITO. Eso lo sabe Rossi y todos sus seguidores. Tiene derecho al pataleo como todo el mundo pero la historia reflejará la victoria de Lorenzo.
Sobre la carrera no hay que ser demasiado "agudo" para darse cuenta de las ayudas que han habido o, si no se les quiere llamar ayudas, las facilidades que se han dado. Desde luego han habido momentos que han tenido que sonrojara cualquier seguidor "neutral" de este mundial de MotoGP.
Es cierto que Márquez no ha atacado,aún teniendo ocasiones manifiestas para ello, espabilando sólo cuando ha visto peligrar su segundo puesto a manos de Dani. Están fuera de lugar sus declaraciones de que no ha luchado con Lorenzo por la batalla que ha tenido con Dani. No es verdad. Con Dani sólo se ha "revuelto" para que este no le adelantara y posteriormente pudiera dar cuenta de Lorenzo (lástima no saber que hubiera podido ocurrir en esa situación). A Lorenzo no le ha adelantado porque no le ha dado la gana.
En cuanto a Rossi también se le ha visto el plumero a más de uno... y a más de dos... y a más de tres... una vergüenza como uno tras otro todos se iban apartando, o dejando la puerta abierta, o yéndose largo para que el italiano fuera escalando posiciones. Casualidad ??... es posible, pero como dijo el mismo Rossi "demasiadas casualidades". Es verdad que muchos pilotos no tienen su nivel, pero la mayoría han dado verdadera pena al no disputar con él ni una curva, ni un adelantamiento, ni nada de nada.
Un final de campeonato ensombrecido por los últimos acontecimientos que al final dejará para la historia un Lorenzo vencedor y un Rossi que, de forma incomprensible, tiró por los suelos un campeonato que tenía en el bolsillo.