Viernes 15:30h.
Semanas antes de emprender viaje volvía a tener ese pellizco en el estómago. Ese pellizco de la primera vez, pero situaciones por las que la vida nos hace pasar hicieron que mi ánimo estuviera bajo mínimos, incluso me planteé hacer el viaje en plan artillera, pero como se suele decir: “la cabra siempre tira para el monte”, así que no importaba haber naufragado, me sentía viva y abrigada por el abrazo del hombre con el comparto algo más que mi vida.
El ser humano tiene la capacidad de decidir sobre sí mismo. Decidir si se quiere quedar anclado en el recuerdo, en la alegría o en la tristeza. Sentimos lo que pensamos; podemos oír a nuestra cabeza como nos machaca con un pensamiento negativo y caer en el desanimo, o cortar de raíz y acudir al recuerdo que nos llena la cara con una sonrisa y nos alienta a buscar la luz que nos ilumine el camino que nos lleva a conseguir nuestras metas.
Encuentras injusto el precio que pagas por “creer” en tu soledad y miras en los pliegues del ayer como el que busca monedas en los bolsillos de quién ya no le late el corazón. Tu mente fabrica diálogos que lo explican todo, pero no se vive de los recuerdos, son los recuerdos los que viven de ti.
Montada en mi moto y arropada por él, comenzamos un nuevo viaje, nuevas aventuras para guardar en nuestra mochila, conocer a nuevas personas y abrazar a los amig@s.
Nos acercamos a casa de los abuelos para despedirnos de nuestra pequeña y emprendemos viaje. Nuestra primera parada sería en Úbeda, allí habíamos quedado con Jesús y Rosa. Desde Úbeda partiríamos un grupo de 8 motos y como no, el coche escoba cargado hasta las trancas de regalos. Y qué relagos¡¡¡
La ruta hasta llegar a Bacares fue una borrachera de curvas, era una manera de preparar el cuerpo para la que nos esperaba el sábado.
Ubeda, Puente de la Cerra – Quesada – Huesa – Freila – Zújar – Tíjola – Bacares
http://maps.google.es/maps?saddr=linare ... 1,37.425,0
Un alto en el camino. Pantano del Negratin.
Jesus, Pedro y Javier.
El grupo que partimos desde Úbeda
Yo también estaba (foto de Josemi)
Cuando sea mayor…
Mientras…
Pues continuamos camino hasta llegar al punto de unión con el grupo de Granada.
A rueda de Jesús y en el último tramo hasta llegar a Bacares me lo pasé pipa. Es un lástima, pero no tengo fotos en ruta. Lo de conducir y hacer fotos como que no.
Ya estamos en el Hotel las Fuentes, en Bacares.
Este pueblo almeriense conocido como la perla de los Filabres, es un pueblecito situado en la comarca del Alto Almanzora, en plena Sierra de los Filabres y a más de 1200m. de altitud. Sus principales recursos eran las herrerías y la minería, hoy en día, han dejado paso al turismo rural, a las plantaciones de almendros y a los moteros del Vstrom Club , entre otros recursos.
Una vez que nos alojamos en nuestra habitación y soltamos los trastos, notamos que nuestra barriga nos pide que repostemos así que, ¡¡vamos, que nos esperan buenos momentos de los que disfrutar !!. Durante la cena intercambiamos batallitas de viajes pasados, buenos momentos que compartimos con quien al igual que nosotros, el mundo de las dos ruedas forma parte de su estilo de vida.
Durante la cena:
Pareja, para cuándo la próxima salida?
Javi y Pedro, colocando los carteles del Hermanamiento.
Antes de que acabara la cena, era el momento de empezar con la entrega de regalos, así que de manera distendida y sin formalismos se fueron entregando. Tocaba reír y reír.
Aquí estoy junto con Guada, la compañera del maestro de ceremonias de la cena del sábado.
Un sombrerito para Ilde.
Una bolsa para el codo y el hombro con cinta reflectora para el Sr. Omiluiso
Una camiseta blanco nuclear.
… y el llaverito del minerito de Linares ¡¡¡
De tertulia.
Antonio y Carmen
Hola otra vez¡¡
Y a vosotros también, hola otra vez¡¡¡ Agustín y Lala
Pedro e Inma
FRIGORIFÍÍÍÍÍÍÍÍCOOOO¡¡¡
Yo estaba bastante cansada y decidí irme para la cama, Pedro en cambio prefirió quedarse y como canta Sabina... “ …y nos dieron las diez y las once, las doce y la una y las dos y las tres... “ y antes de que el amanecer se lo encontra desnudo decidió acostarse
El chavo del Ocho y el Sr. Fontanero, o era el Sr. “Dotó”? (foto cedida por Inma “La Coyote”). Momento exaltación de la amistad¡¡¡
Por la mañana estaba claro quién tenía la culpa de que su cabeza retumbara como un tambor en la Semana Santa de Calanda. Chupitos de orujo mezclados al estilo “camarero de Bacares”. No fué el único que se levantó pensando en una botellita de agua fresca. Hubo más de uno que también sufrió los daños colaterales de los famosos chupitos bacareños, nada que no arreglara una pastilla y un buen desayuno. Y menudo desayuno¡¡¡
Sabado, 1 de octubre
Amanece en Bacares
En el desayuno. (Foto de Josemi)
La salida estaba prevista a la diez y sin demorarnos mucho comenzó la ruta. Nuestra primera parada Calar Alto. A mas de 2000 m. de altitud se encuentran las cúpulas blancas del observatorio hispano-alemán, ubicadas en un entorno que llama la atención debido a el contraste futurista que ofrecen las inmensas moles de tecnología con el típico paisaje de la Sierra.
Si algun@ iba con sueño, fijo que se despertó. Carretera revirada y una vez en la explanada del observatorio el termómetro marcaba 6º, si, 6º. Qué frío, leche¡¡¡¡
Qué nos vamos de ruta¡¡¡ (foto de Er Tony)
Llegada a Calar Alto. (Foto de Er Tony)
Yo también estaba pero detrás de la cámara.
Y aquí me toco posar.
Ahora vuelto a estar detrás de la cámara.
Los chicos de Linares, dónde tres “guevos” son dos pares.
También estaban los de Úbeda (la Salamanca chica)
Vuelta a las motos que toca seguir disfrutando. Desde Calar Alto cogemos dirección Bacares y desde Bacares hasta Serón donde nos reagruparíamos. Con semejante carretera, era normal que hubiera gente que quisiera descuadrar las ruedas , así que... el que llegue primero que guarde sitio.
Pedro y yo hicimos la bajada en solitario, a nuestro ritmo, disfrutando de cada centímetro recorrido. La música me acompaña a través del intercomunicador, la adrenalina empieza a subir, doy gas pero sin perder el respeto que la carretera se merece, en mi mente se van dibujando cada una de las trazadas de las curvas que se suceden una tras otra. Esta carretera es una provocación en toda regla, incita a pecar así que creo que tendré que pedir “cita” para confersarme Vuelvo a tener las mismas sensaciones que cuando estuvimos en tierras asturianas, noto como los latidos de mi corazón se sincronizan con las revoluciones del motor. Estoy disfrutando como un marrano en un charco¡¡¡¡. Me aprieta el caso pero es de la sonrisa que llevo de oreja a oreja¡¡¡.
Serón.
Una pequeña parada para repostar y continuamos hacia Tahal, donde estaba prevista la comida. Otro buen tramo de buen asfalto y bonitas curvas.
Llegada al Restaurante (foto de Josemi)
Un descanso para las niñas.
Comentado la ruta.
Reponiendo fuerzas que para lo que nos espera necesitamos extra de energía.
Nueva foto de grupo antes de emborracharnos literalmente de curvas.
Una "visual" de la subida.
Subida a Velefique. Es un tramo para emplearse a fondo y poner los cinco sentidos. Verdaderos tornantis de infarto. Busco ponerme a rueda de “el fonta”, de “el fontanero” aunque es más conocido como Er Tony.
Voy cómoda con el ritmo que lleva Antonio. Le digo a la moto feber que ahora toca divertirse; y empieza el baile¡¡¡... a la derecha, ahora al a izquierda, y así hasta perder la cuenta de cuantas curvas hay. Esto es impresionante¡¡¡¡ Damos gas, 2ª, 3ª y toca negociar el primer tornantis, aunque como estamos en Almería, lo que toca es negociar la primera paella, embrague una abajo y tumbamos, leche y yo que pensaba que la feber no tumba¡¡¡.
A Pedro lo he perdido , creo que él ha decidido subir a lo tranqui. Así que ya me encontraré con él en la cima.
Fotos hechas por la artillera de Er Tony.
Antes de coronar el Alto, paramos para contemplar la subida.
Y yo con estos pelos¡¡¡
Me reencuentro con Pedro en la cima del Alto de Velefique y decidimos que como se ha hecho corto y hemos olvidado la biodramina abajo, nos daremos la vuelta y volveremos a subir, no sin antes recrearnos en las vistas de este impresionante SCALEXTRIC. Esto hay que imortalizarlo.
Ahora toca bajar hasta Bacares, volvemos al Hotel. Los dos solitos y toda esta maravilla de carretera para nosotros solos. La paz del lugar solo rota por el rugir de nuestros motores. Por los intercomunicadores vamos comentando el trayecto. Los dos estamos encantados y contentos de rodar por estas carreteras.
El fin de semana va llegando a su fin, pero aún queda la cena y la 2ª entrega de regalos que nos brindará más momentos para el recuerdo.
No olvidaremos la entrega de los llaveritos del minerito de Linares o esas camisetas blanco nuclear de Alcampo, o una botellita de aceite pa’las tostadas, o la nevera para mantener fresquitas las cervezas en el baúl...
Aún hoy cuando escribo estas líneas no puedo evitar reír al recordar cuando el maestro de ceremonias daba detalladamente las oportunas explicaciones de para que y como se podían utilizar los regalos. Qué pecha de reír, de tanto reír no acertaba a que botón tenía que tocar para hacer la foto¡¡¡.
Chicos, preparados para reír?; empieza el sorteo¡¡¡
El maestro de ceremonias.
Marchando una de entrega de regalos¡¡¡
De qué te conozco yo a ti
Respira hombre, que nos vemos llamando a un médico¡¡¡
A ti las camisetas dobles, como los petisuis. Qué con una no te llega¡¡¡¡
Eeehhh, qué la cámara está en el otro lado¡¡¡¡
El blanco nuclear de la camiseta deja ciego a Josemi que tuvo que cerrar los ojos¡¡
Para la Jefa del Hotel, Mari Loli, también hubo camiseta y algún regalito más.
Y para el camarero¡¡¡
Y hubo hasta regalito para el que más kilómetros había hecho. Le tocó a Luis, Omiluiso.
Seguro que me dejo a alguien… si, falto yo en la foto. También tuve mi regalo, y además el mejor. El mejor porque puede estar en el Hermanamiento y disfrutar de muy buenos momentos junto a vosotros.
Pues todo llega a su fin, pero nos marchamos con muy buen sabor de boca.
A la mañana siguiente costaba levantarse, costaba calzarse las botas y decir adios al fin de semana, pero era lo que tocaba. Después de otro buen desayuno emprendemos el regreso a casa. Aún quedarían algunas curvas más de las que disfrutar ya que repetimos la bajada de Bacares a Serón, y el resto de ruta hasta casa también tuvo su buena dosis de entretenimiento.
No quiero poner fin a esta crónica sin antes agradecer a Jesús el esfuerzo por hacer realidad el II Hermanamiento. Dicen que es de bien nacidos ser agradecidos y hay momentos en la vida que son especiales por si solos. Compartirlos con las personas que quieres los convierte en momentos inolvidables. Por eso este fin de semana, vuelve ser algo especial e inolvidable para mí. Por todo, GRACIAS Jesús¡¡
Así que, colorín colorado esta crónica se ha acabado, por lo que espero impaciente la próxima ruta para poder contaros como no lo hemos pasado y por supuesto, tener a mi lado a mi motero preferido con quien disfrutar de los buenos momentos que nos depare vuestra compañía.