Me enorgullece que gente como Gorktron o cualquiera otro de vosotros, veteranos aguerridos, me animéis a colgar fotos y me enseñéis todos vuestros trucos y me digais que la moto está guapa y todo eso.
Ya sé que es una pijada, pero os estoy a todos muy agradecidos.
Gracias a todos.
Las fotos están hechas al día siguiente de entregármela, en un pueblecito de la zona rural de Gijón llamado Deva. Mucho chalet y merenderos típicos asturianos. una zona de ensueño.
Ahí va la Madreña Veloz.
La verdad es que la moto está preciosa. Ese mismo día le quité esas pegatinas tan feas en el carenado negro.
Al fondo la preciosa ermita de Deva.
La planta de la moto, con las maletas, es imponente. A mi, al menos, me gusta mucho.
Una un poco de lao, que ye menos pecao.
La típica vista forntal de nuestra querida "japonesita" es característica. la conoces enseguida.
La zaga de La Madreña Veloz con las Givi montadas.
Detalle de la pantalla con cristalín practicable. Es muy cómodo, no tengo turbulencias. El cristalín tiene siete posiciones, como soy un retaco, con él arriba del todo casi me tapa.
Las maletas son muy guapas y muy capaces. En el conce ya me han advertido que el peso ha de ir muy bien equilibrado. Camisa en una maleta, pues otra en la compañera.
Las maletas son muy prácticas. Pueden abrir así...
... o así, para sacar cosas más pequeñas. El baúl también tiene esta característica.
Cuadro de mandos. Aquí todavía no tenía colocada la pila atómica en forma de madreñina pequeñina que da nombre a la moto.
Detalle del cubrecárter. Siempre me ha parecido una cuádriga greco-romanana, no sé por qué. Todos los accesorios venían con la moto. Era la última y con todo (incluidas maletas) me la dejaron muy bien de precio y mi esposa me la regaló para nuestro aniversario.
Y por fin, aquí estoy yo, más chulo que un ocho con mi flamante V-Strom: La Madreña Veloz.
Espero que os hayan gustado las fotillos.
A medida que le ponga cosas (porque soy muy pijo
) iré colgando más. Un saludo.
(que friega, limpia, plancha, cose, y lo que sea para echar una mano, además, en mi casa se hace lo que yo... obedezco