Aparte de funcionalidad, yo busco que la ropa "aguante la pelea" con la cantidad de cremalleras, cierres, bolsillos y otros aditamientos que suelen llevar; la comodidad, el aislamiento al agua y/o al frío en invierno, al calor en verano y que no me fallen cuando lo tengo que usar. Este verano, la cremallera de la chaqueta "
de marca" quiso hacerme una de las suyas, se rompió y me chupé 500km. con los brazos al aire. Resultado, serias quemaduras del sol y el aire en los brazos.
Por supuesto hay que tener en cuenta la seguridad; aunque en esto último se entra más en el campo de la opinión que en el de los resultados prácticos. Siendo realistas, la protección a las quemaduras de asfalto y/o golpes leves en caso de caída lo cumple prácticamente cualquier prenda. Por lo demás, y para golpes más serios, me remito a este comentario de Jaime Martín publicado en MARCA a resultas del lamentable fallecimiento de Tomizawa:
(..) En cuanto al mono, se está avanzando. Hace años veíamos como un imposible ver monos con airbag. Aún no están del todo perfeccionado, pero ayudan. Hay quien propone poner láminas de aluminio en los monos. Pobre solución: nula movilidad y poco rendimiento. Hay quien dijo que ni poniéndole una armadura se habría salvado por el peso y velocidad de la moto de Redding (..)
(Ver el comentario completo)
Un exceso de protecciones limita siempre el movimiento, la comodidad y la funcionalidad, al igual que los componentes metálicos de protección pueden tener el efecto contrario en determinados tipos de golpes por la escasa elasticidad del metal en sí.