NOVELA: DE MOMENTO SIN TÍTULO...
Moderadores: Ultimo Mohicano, Emecé
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#1 NOVELA: DE MOMENTO SIN TÍTULO...
Bueno chic@s, tras el permiso del autor de esta novela (yo ni de coña hago esto así de bien) os iré publicando capítulos de esta novela conforme los vaya "recibiendo" yo. El nick del autor es SULACO y viene del foro de la AMM.
Créditos ya dichos, a continuación la novela. Espero que os guste :P
DE MOMENTO SIN TÍTULO
Hacia mucho frió, por el brillo de los cristales helados en los coches de la calle debía estar cayendo una buena helada. Eran ya las tres y pico de la mañana y aún no me había mirado ni la mitad del temario del examen de mañana.
Aún así, me encontraba en la terraza de mi habitación, apurándome la ultima taza de un termo de café que mi madre me había preparado con todo su amor antes de irse a dormir, fumándome un cigarrillo a escondidas y escuchando por los cascos viejos discos de heavy heredados de mi hermano mayor.
Nunca me han gustado los grupos de rock españoles, en la época de mi hermano había muchos, pero en nuestros días ya están extinguidos.
Pero esta noche, mientras mi cabeza trataba de almacenar un montón de datos matemáticos, mis oídos escucharon una canción, qué se me ha metido en la cabeza, tanto que al final la he tenido que pasar del vinilo al PC y ahora la tengo en el winamp en modo repetición sonando una y otra vez.
Hace rato ya que se ha olvidado todo lo que estaba estudiando y ahora solo tengo en mi cabeza esa pu*a canción, mañana un cero.
La verdad es que estoy atontado, aún me queda este año y otro más para acabar la FP y en la pasada evaluación penqué seis…y en esta igual me supero y todo.
Es que me temo que me he enamorado…..bueno,miento,llevo toda la vida colgado de mi vecina de enfrente, pero es que estos tres últimos años ando atontado de verdad.
Ahora estoy viendo su ventana, cómo es lógico ella esta durmiendo y la luz esta apagada, pero si me concentro puedo verla calentita bajo las mantas, respirando suavemente por su naricilla respingona y soltando el aire por sus carnosos labios, con sus rizos negros revueltos sobre la almohada….dios, creo que me he vuelto a empalmar otra vez.
La verdad es que esa chica va a ser mi pu*a ruina, mí vida es un completo desastre y a mis padres ya les he escuchado entre susurros si es que estoy metido en drogas o si seria conveniente que me viera un psicólogo.
¿Por qué es tan guapa? ¿Por que no me trata como a un pu*o crió de diecisiete años en vez de darme bola y ser tan guay conmigo? ¿Porque mis viejos tuvieron que comprar esta casa y no una a dos manzanas de aquí?total, si en esta jod*d* urbanización son todos los adosados iguales…
Tengo que hacer algo cuanto antes, si lo de las notitas de amor que cuelo en su buzón, las flores en su cumple que suponen mi ruina económica y las tarjetas de san Valentín que le enviado no la hacen reaccionar y decirme algo…por lo menos que me mande a la mi*rda…me voy a volver loco.
Se que las ha leído y recibido las flores, veo su cuarto desde el mío y como supondréis, mí pasatiempo favorito es mirarla.
Sonríe mucho cuando las lee y no las tira, las tiene guardadas en una carpeta, y las flores siempre las pone en la ventana, no se si para burlarse o para que yo me entere de que las ha recibido.
La mayor bronca que he tenido con mis padres fue a los catorce años y fue por su culpa.un buen día llegó a casa montada en una gran moto, de brillante color rojo y con aspecto de ser muy rápida, hasta ese día, mí interés por las motos había sido totalmente nulo, pero fue verla a ella con moto y soñar despierto con salir con ella a correr en moto…y la verdad es que ese sueño lleva cumpliéndose los tres últimos años casi todos los domingos por la mañana, pero no sabéis lo que me costo convencer a mis padres para que me compraran la moto.
La verdad es que no podía intentar comerles la cabeza con lo de que si aprobaba el curso me comprasen la moto, nunca he sido buen estudiante y aquello fue en marzo y no podía esperar hasta el verano.
Así que tras arrastrarme suplicando, hacer mil promesas que no iba a poder cumplir y ver que mis padres seguían diciendo que ni hablar, me declaré oficialmente en huelga de hambre.
Estuve exactamente trece días sin probar bocado, llevé mi decisión a tal extremo que conseguí que mi padre perdiera por primera vez los nervios y fue hasta hoy la única vez que mi padre me ha puesto la mano encima.
Al final me salí con la mía, pero tengo que reconocer que no hubiese aguantado ni un día más si comer, simplemente tuve suerte y mis padres se rindieron primero.
Así que me hice con los servicios de una flamante rieju de 50cc de carretera, roja, por supuesto, y aunque al lado de la fzr de Susana era un autentico truño, no os imagináis mi cara de orgullo el primer día que la esperé a la salida de su casa y con aquel descaró propio de un crió de catorce años la dije con todo el morro que si quería salir conmigo a dar una vuelta en moto.
Sorprendentemente me dijo que estaría encantada, con lo cual me sentí el rey del mundo, pero rápidamente descendí a los infiernos cuando me dijo que tendría que ser al día siguiente, ya que los sábados salía con sus amigos con motos grandes y corrían demasiado para mí y mi rieju…me puse colorado como un tomate, y tragándome mi orgullo en ácidas cucharadas esperar al día siguiente.
Desde ese día he querido crecer lo más rápido posible, aún me falta año y pico para los dieciocho, se me está haciendo eterno, ya estoy soñando con sacarme el carné y comprarme una 600R limitada.
Tengo mucho ahorrado, prácticamente toda la paga de la semana y algo extra de los curros de mi*rda que me he ido buscando estos veranos.
Los colegas de clase me dicen que soy una rata y que no salgo por ahí por no gastar, pero ellos no tienen ni idea de mis ocultas intenciones.
Una vez más vuelve a sonar por los cascos “el silencio de la noche” de Sangre azul.ya me he aprendido la letra y en mi paranoia privada, me imagino a mi mismo en un escenario cantando esa canción para ella….será mejor que vuelva dentro.
Créditos ya dichos, a continuación la novela. Espero que os guste :P
DE MOMENTO SIN TÍTULO
Hacia mucho frió, por el brillo de los cristales helados en los coches de la calle debía estar cayendo una buena helada. Eran ya las tres y pico de la mañana y aún no me había mirado ni la mitad del temario del examen de mañana.
Aún así, me encontraba en la terraza de mi habitación, apurándome la ultima taza de un termo de café que mi madre me había preparado con todo su amor antes de irse a dormir, fumándome un cigarrillo a escondidas y escuchando por los cascos viejos discos de heavy heredados de mi hermano mayor.
Nunca me han gustado los grupos de rock españoles, en la época de mi hermano había muchos, pero en nuestros días ya están extinguidos.
Pero esta noche, mientras mi cabeza trataba de almacenar un montón de datos matemáticos, mis oídos escucharon una canción, qué se me ha metido en la cabeza, tanto que al final la he tenido que pasar del vinilo al PC y ahora la tengo en el winamp en modo repetición sonando una y otra vez.
Hace rato ya que se ha olvidado todo lo que estaba estudiando y ahora solo tengo en mi cabeza esa pu*a canción, mañana un cero.
La verdad es que estoy atontado, aún me queda este año y otro más para acabar la FP y en la pasada evaluación penqué seis…y en esta igual me supero y todo.
Es que me temo que me he enamorado…..bueno,miento,llevo toda la vida colgado de mi vecina de enfrente, pero es que estos tres últimos años ando atontado de verdad.
Ahora estoy viendo su ventana, cómo es lógico ella esta durmiendo y la luz esta apagada, pero si me concentro puedo verla calentita bajo las mantas, respirando suavemente por su naricilla respingona y soltando el aire por sus carnosos labios, con sus rizos negros revueltos sobre la almohada….dios, creo que me he vuelto a empalmar otra vez.
La verdad es que esa chica va a ser mi pu*a ruina, mí vida es un completo desastre y a mis padres ya les he escuchado entre susurros si es que estoy metido en drogas o si seria conveniente que me viera un psicólogo.
¿Por qué es tan guapa? ¿Por que no me trata como a un pu*o crió de diecisiete años en vez de darme bola y ser tan guay conmigo? ¿Porque mis viejos tuvieron que comprar esta casa y no una a dos manzanas de aquí?total, si en esta jod*d* urbanización son todos los adosados iguales…
Tengo que hacer algo cuanto antes, si lo de las notitas de amor que cuelo en su buzón, las flores en su cumple que suponen mi ruina económica y las tarjetas de san Valentín que le enviado no la hacen reaccionar y decirme algo…por lo menos que me mande a la mi*rda…me voy a volver loco.
Se que las ha leído y recibido las flores, veo su cuarto desde el mío y como supondréis, mí pasatiempo favorito es mirarla.
Sonríe mucho cuando las lee y no las tira, las tiene guardadas en una carpeta, y las flores siempre las pone en la ventana, no se si para burlarse o para que yo me entere de que las ha recibido.
La mayor bronca que he tenido con mis padres fue a los catorce años y fue por su culpa.un buen día llegó a casa montada en una gran moto, de brillante color rojo y con aspecto de ser muy rápida, hasta ese día, mí interés por las motos había sido totalmente nulo, pero fue verla a ella con moto y soñar despierto con salir con ella a correr en moto…y la verdad es que ese sueño lleva cumpliéndose los tres últimos años casi todos los domingos por la mañana, pero no sabéis lo que me costo convencer a mis padres para que me compraran la moto.
La verdad es que no podía intentar comerles la cabeza con lo de que si aprobaba el curso me comprasen la moto, nunca he sido buen estudiante y aquello fue en marzo y no podía esperar hasta el verano.
Así que tras arrastrarme suplicando, hacer mil promesas que no iba a poder cumplir y ver que mis padres seguían diciendo que ni hablar, me declaré oficialmente en huelga de hambre.
Estuve exactamente trece días sin probar bocado, llevé mi decisión a tal extremo que conseguí que mi padre perdiera por primera vez los nervios y fue hasta hoy la única vez que mi padre me ha puesto la mano encima.
Al final me salí con la mía, pero tengo que reconocer que no hubiese aguantado ni un día más si comer, simplemente tuve suerte y mis padres se rindieron primero.
Así que me hice con los servicios de una flamante rieju de 50cc de carretera, roja, por supuesto, y aunque al lado de la fzr de Susana era un autentico truño, no os imagináis mi cara de orgullo el primer día que la esperé a la salida de su casa y con aquel descaró propio de un crió de catorce años la dije con todo el morro que si quería salir conmigo a dar una vuelta en moto.
Sorprendentemente me dijo que estaría encantada, con lo cual me sentí el rey del mundo, pero rápidamente descendí a los infiernos cuando me dijo que tendría que ser al día siguiente, ya que los sábados salía con sus amigos con motos grandes y corrían demasiado para mí y mi rieju…me puse colorado como un tomate, y tragándome mi orgullo en ácidas cucharadas esperar al día siguiente.
Desde ese día he querido crecer lo más rápido posible, aún me falta año y pico para los dieciocho, se me está haciendo eterno, ya estoy soñando con sacarme el carné y comprarme una 600R limitada.
Tengo mucho ahorrado, prácticamente toda la paga de la semana y algo extra de los curros de mi*rda que me he ido buscando estos veranos.
Los colegas de clase me dicen que soy una rata y que no salgo por ahí por no gastar, pero ellos no tienen ni idea de mis ocultas intenciones.
Una vez más vuelve a sonar por los cascos “el silencio de la noche” de Sangre azul.ya me he aprendido la letra y en mi paranoia privada, me imagino a mi mismo en un escenario cantando esa canción para ella….será mejor que vuelva dentro.
Soy responsable de lo que digo, no de lo que tú entiendas
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#3
Verano.
Por primera vez que yo recuerde, este junio aprobé todas y tenía ante mí dos meses y pico para seguir con mis planes de conquista y sin tener que preocuparme de tocar un pu*o libro…simplemente perfecto.
La verdad es que el ultimo mes de curso me lo pasé estudiando como un cabr*n, como Susana también andaba con los finales y estudiaba en la biblioteca de la universidad no la veía el pelo en todo el día, así que para no agobiarme por sus largas ausencias, me dediqué a chapar.
La veía todas las noches, desde la terraza, las noches de primeros de junio ya eran calidas y yo cada vez me daba más paseos en ella fumando a escondidas, alguna vez ella también salía fuera y yo me deleitaba mirando su precioso cuerpo envuelto en diminutos pijamas de alegres colores de conjunto chaqueta-pantalón, ella me saludaba siempre con una gran sonrisa y alguna vez intercambiamos alguna frase, aunque entre su terraza y la mía mediaba una calle con aceras y dos carriles.
Yo siempre la preguntaba si la salida del domingo seguía en pie y ella respondía con el gesto de o.k,empezó como una chorrada, pero la verdad es que ahora las motos me encantaban, para disgusto de mis padres claro esta,me había convertido en un adicto a las carreras y no me perdía una en la tele.
A veces me preguntaba por que aún no me había atrevido a preguntarla el numero de su móvil, seria genial poder hablar con ella por teléfono en vez de con gestos y gritos….ese seria mi primer reto para esta vacaciones.
La cosa estuvo a punto de jod*rs*, ya que el ultimo día de clase.cuando regresaba a toda ostia a casa con la rieju para darles las notas a mis viejos para que flipasen se me gripó la moto.
No termine en el suelo porque anduve listo y en cuanto sentí fallar el motor embragué la moto y pude parar sin demasiados apuros…pero el caso es que me quedé sin maquina.
Desesperado, esa misma tarde la llevé al taller, donde me dijeron que por lo menos en dos semanas no me la podrían tener lista de nuevo, no podía dejar que eso pasase de ninguna de las maneras.
En el escaparate había una TZR80 en buen estado, así que sin pensármelo dos veces le pregunté el precio al tipo de la tienda.
Yo sabia que no tenía el carné para llevar aquella moto, pero podría sacármelo este verano, tenía tiempo y dinero de sobra, no habría problema, la única putada es que llegara el domingo y no tuviese montura.
El dueño, además de recordarme que yo no podía llevar esa moto me comentó que la yamaha estaba trucada, tenía el motor subido a cien.
-mucho mejor…-le conteste seguro de mi mismo.
-pero tiene escape completo deportivo y el desarrollo cambiado…se supone que es de 80 pero anda como una 125…
-justo lo que necesito…-me reafirmé.
Total que en diez minutos llegamos a un acuerdo, le vendí la rieju petada y me hizo un buen precio en la TZR, quedamos al día siguiente para pagarle y hacer los papeles.
No iba a poder asegurarla, pero ¿quien no ha cometido alguna locura con 17 años?
El domingo por la mañana cuando Susana me vio con la nueva montura me miró raro, creo que no se atrevió a preguntármelo directamente, pero se olía algo raro.
Dimos una larga vuelta en la que pude comprobar que La TZR andaba más o menos el doble que la otra, con lo cual no veáis lo bien que me lo pase.
Nos paramos en un bar de carretera para tomar algo antes de regresar a casa, pedimos un para de coca-colas y salimos a la calle a sentarnos en una mesas de esas de plástico.
Después de comentar temas banales y otras tonterías respire hondo y armándome de valor y con toda la mano izquierda que pude le sugerí que por que no me daba su numero de móvil…lo adorne de mil maneras para que pareciese una cosa sin importancia, mientras, en su cara se iba acrecentando por momentos una gran sonrisa.
-no hay duda que eres un jovencito muy atrevido….-dijo ella divertida.
Lo de “jovencito” me sentó como una patada en los huevos, pero no hice gesto alguno para demostrar mi malestar y seguí a la espera.
-si te lo doy no empezaras a llamarme a todas horas... ¿verdad?
-solo te llamaré por las noches, cuándo te vea que estas en casa, para poder charlar sin tener que gritar de casa a casa…-dije solemnemente.
-¿seguro…?estoy liadísima con los exámenes y no puedo perder el tiempo con llamaditas…
-por favor Susana….-me hice el ofendido.
-bueno…esta bien…apunta.
Otro éxito…la cosa iba viento en popa.
Por primera vez que yo recuerde, este junio aprobé todas y tenía ante mí dos meses y pico para seguir con mis planes de conquista y sin tener que preocuparme de tocar un pu*o libro…simplemente perfecto.
La verdad es que el ultimo mes de curso me lo pasé estudiando como un cabr*n, como Susana también andaba con los finales y estudiaba en la biblioteca de la universidad no la veía el pelo en todo el día, así que para no agobiarme por sus largas ausencias, me dediqué a chapar.
La veía todas las noches, desde la terraza, las noches de primeros de junio ya eran calidas y yo cada vez me daba más paseos en ella fumando a escondidas, alguna vez ella también salía fuera y yo me deleitaba mirando su precioso cuerpo envuelto en diminutos pijamas de alegres colores de conjunto chaqueta-pantalón, ella me saludaba siempre con una gran sonrisa y alguna vez intercambiamos alguna frase, aunque entre su terraza y la mía mediaba una calle con aceras y dos carriles.
Yo siempre la preguntaba si la salida del domingo seguía en pie y ella respondía con el gesto de o.k,empezó como una chorrada, pero la verdad es que ahora las motos me encantaban, para disgusto de mis padres claro esta,me había convertido en un adicto a las carreras y no me perdía una en la tele.
A veces me preguntaba por que aún no me había atrevido a preguntarla el numero de su móvil, seria genial poder hablar con ella por teléfono en vez de con gestos y gritos….ese seria mi primer reto para esta vacaciones.
La cosa estuvo a punto de jod*rs*, ya que el ultimo día de clase.cuando regresaba a toda ostia a casa con la rieju para darles las notas a mis viejos para que flipasen se me gripó la moto.
No termine en el suelo porque anduve listo y en cuanto sentí fallar el motor embragué la moto y pude parar sin demasiados apuros…pero el caso es que me quedé sin maquina.
Desesperado, esa misma tarde la llevé al taller, donde me dijeron que por lo menos en dos semanas no me la podrían tener lista de nuevo, no podía dejar que eso pasase de ninguna de las maneras.
En el escaparate había una TZR80 en buen estado, así que sin pensármelo dos veces le pregunté el precio al tipo de la tienda.
Yo sabia que no tenía el carné para llevar aquella moto, pero podría sacármelo este verano, tenía tiempo y dinero de sobra, no habría problema, la única putada es que llegara el domingo y no tuviese montura.
El dueño, además de recordarme que yo no podía llevar esa moto me comentó que la yamaha estaba trucada, tenía el motor subido a cien.
-mucho mejor…-le conteste seguro de mi mismo.
-pero tiene escape completo deportivo y el desarrollo cambiado…se supone que es de 80 pero anda como una 125…
-justo lo que necesito…-me reafirmé.
Total que en diez minutos llegamos a un acuerdo, le vendí la rieju petada y me hizo un buen precio en la TZR, quedamos al día siguiente para pagarle y hacer los papeles.
No iba a poder asegurarla, pero ¿quien no ha cometido alguna locura con 17 años?
El domingo por la mañana cuando Susana me vio con la nueva montura me miró raro, creo que no se atrevió a preguntármelo directamente, pero se olía algo raro.
Dimos una larga vuelta en la que pude comprobar que La TZR andaba más o menos el doble que la otra, con lo cual no veáis lo bien que me lo pase.
Nos paramos en un bar de carretera para tomar algo antes de regresar a casa, pedimos un para de coca-colas y salimos a la calle a sentarnos en una mesas de esas de plástico.
Después de comentar temas banales y otras tonterías respire hondo y armándome de valor y con toda la mano izquierda que pude le sugerí que por que no me daba su numero de móvil…lo adorne de mil maneras para que pareciese una cosa sin importancia, mientras, en su cara se iba acrecentando por momentos una gran sonrisa.
-no hay duda que eres un jovencito muy atrevido….-dijo ella divertida.
Lo de “jovencito” me sentó como una patada en los huevos, pero no hice gesto alguno para demostrar mi malestar y seguí a la espera.
-si te lo doy no empezaras a llamarme a todas horas... ¿verdad?
-solo te llamaré por las noches, cuándo te vea que estas en casa, para poder charlar sin tener que gritar de casa a casa…-dije solemnemente.
-¿seguro…?estoy liadísima con los exámenes y no puedo perder el tiempo con llamaditas…
-por favor Susana….-me hice el ofendido.
-bueno…esta bien…apunta.
Otro éxito…la cosa iba viento en popa.
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- seveyn
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#5
Wait, wait....Spaaaaa!!!, venga titi.
Todos perseguimos la buena vida, aunque son pocos los que la conquistan.
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Òscar Wilde
Para compartir...
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Òscar Wilde
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- palistrom
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#7
yo, para releer el primer capitulo... me he puesto Sangre Azul, muy bajito, jejeje.
El silencio de la nocheeee...
me dijo una vez maaaass;
que en algún lugar te tengo que encontrarrrrr
El silencio de la nocheeee...
me dijo una vez maaaass;
que en algún lugar te tengo que encontrarrrrr
Mas corre el galgo que el mastín, mas si el camino es largo, mas corre el mastín que el galgo.
- spauser
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#9
recuerdo aquel verano como el mejor de mi vida,sin tener que chapar para recuperar en septiembre,con algo de pasta en los bolsillos,con el numero de Susana...
las salidas de los domingos se multiplicarón por tres,ahora saliamos por lo menos dos o tres veces entre semana a dar una vuelta en moto,a veces ibamos solos,otras con sus amigos...me adoptarón como la mascota del grupo y me enseñaron y dieron un monton de trucos y consejos sobre ir en moto.
pero los mejores diás eran cuando ella y yo nos ibamos hasta las piscinas municipales,a pasar la tarde y bañarnos.
el primer día que la ví en bikini casí me quedo en el sitio,se me cortó la respiración,y me fui poniendo rojo y cada vez más rojo a medida que me iba empalmando involuntariamente.
¡que cuerpazo por Dios....!no se como pude mantener las apariencias en aquellos momentos,pero creo que por su sonrisilla cabrona ella estaba disfrutando viendome tan apurado.
a pesar de llevarme el ultimo numero de solomoto para leer,mis ojos se iban hacia la toalla donde ella tomaba el sol impregnada en una crema solar de agardable aroma.
sus piernas eran tan largas y frimes que tenia que estirar el cuello para verlas de arriba abajo,su culito,tapado por una diminuta banda de tela azul cielo de licra parecia decirme: ¡comeme...!una y otra vez
su espalda,estrecha y de tono dorado subia hasta el cuello,se había desabrochado la parte de arriba del bikini....mis ojos y mi cabeza descendian de vez en cuando a ras de suelo para ver si podia verla las tetas...pero nada...estaban tapadas por la tela del bikini y la toalla....,tenia tal dolor en la entrepierna que no sabia si darme la vuelta para aliviar la presión o excavar un agujero en el cesped.
¡dulce tortura...!
cuando llegó septiembre me pareció que solo llevaba unos días de vacaciones...no os imaginais cuanto me jodío tener que volver a los estudios y a mis pequeños trabajos por horas para seguir ahorrando para la moto grande,pero nada pude hacer por detener el tiempo.
sí algo me ayudo a superar aquel bache fue la promesa de que en octubre iria con susana y con sus amigos todo un fin de semana a una concentración de motos a cien kilometros de donde viviamos...si es que mis padres me daban permiso,eso me lo dejó muy claro susana...
Durante septiembre y casí todo octubre fuí el hijo que todos los padres desean tener,responsable,estudioso,de un comportamiento exquisito en casa...hasta el miercoles que les pedí permiso a mis padres para irme a la concentración.
vereis,tenia el plan perfectamente estudiado,una temporada portandome como un angelito,luego se lo soltaba,aguantaba la bronca que seguro que me iba a caer y al final,rogando,suplicando o incluso llorando me saldría con la mia....
no estaba preparado para que me diesen su consentimiento sin tener que pelearlo...
cuando les pedí educadamente que me dejasen ir el fin de semana a cien kilometros de casa a una concentración de motos acompañado de susana y de sus amigos todos mayores que yo y me dijerón que sí pero que tuviese muchisimo cuidado en la carretera me quedé mudo....les mire...volví a repetirles la petición... y volvieron a darme su permiso,así que con la boquita cerrada y antes de que cambiasen de opinión me levanté de la mesa y salí de casa.
por supuesto lo primero que hice tras correr hasta la esquina de la manzana fue coger el movil y llamar a susana para contarselo...
y encima para acabar de rematar la faena,quedamos en que se pasaria por casa mañana por la tarde para ayudarme a preparar la mochila para el viernes por la tarde....susana en mi casa...en mi cuarto....¡jod*r...!tenia que arrancar de las paredes los poster de pamela anderson....y recorgerla y ordenarla...y decirle a mi madre que por lo que más quisiese se deshiciese como sea del ederedon del rey leon que cubria mi cama....
las salidas de los domingos se multiplicarón por tres,ahora saliamos por lo menos dos o tres veces entre semana a dar una vuelta en moto,a veces ibamos solos,otras con sus amigos...me adoptarón como la mascota del grupo y me enseñaron y dieron un monton de trucos y consejos sobre ir en moto.
pero los mejores diás eran cuando ella y yo nos ibamos hasta las piscinas municipales,a pasar la tarde y bañarnos.
el primer día que la ví en bikini casí me quedo en el sitio,se me cortó la respiración,y me fui poniendo rojo y cada vez más rojo a medida que me iba empalmando involuntariamente.
¡que cuerpazo por Dios....!no se como pude mantener las apariencias en aquellos momentos,pero creo que por su sonrisilla cabrona ella estaba disfrutando viendome tan apurado.
a pesar de llevarme el ultimo numero de solomoto para leer,mis ojos se iban hacia la toalla donde ella tomaba el sol impregnada en una crema solar de agardable aroma.
sus piernas eran tan largas y frimes que tenia que estirar el cuello para verlas de arriba abajo,su culito,tapado por una diminuta banda de tela azul cielo de licra parecia decirme: ¡comeme...!una y otra vez
su espalda,estrecha y de tono dorado subia hasta el cuello,se había desabrochado la parte de arriba del bikini....mis ojos y mi cabeza descendian de vez en cuando a ras de suelo para ver si podia verla las tetas...pero nada...estaban tapadas por la tela del bikini y la toalla....,tenia tal dolor en la entrepierna que no sabia si darme la vuelta para aliviar la presión o excavar un agujero en el cesped.
¡dulce tortura...!
cuando llegó septiembre me pareció que solo llevaba unos días de vacaciones...no os imaginais cuanto me jodío tener que volver a los estudios y a mis pequeños trabajos por horas para seguir ahorrando para la moto grande,pero nada pude hacer por detener el tiempo.
sí algo me ayudo a superar aquel bache fue la promesa de que en octubre iria con susana y con sus amigos todo un fin de semana a una concentración de motos a cien kilometros de donde viviamos...si es que mis padres me daban permiso,eso me lo dejó muy claro susana...
Durante septiembre y casí todo octubre fuí el hijo que todos los padres desean tener,responsable,estudioso,de un comportamiento exquisito en casa...hasta el miercoles que les pedí permiso a mis padres para irme a la concentración.
vereis,tenia el plan perfectamente estudiado,una temporada portandome como un angelito,luego se lo soltaba,aguantaba la bronca que seguro que me iba a caer y al final,rogando,suplicando o incluso llorando me saldría con la mia....
no estaba preparado para que me diesen su consentimiento sin tener que pelearlo...
cuando les pedí educadamente que me dejasen ir el fin de semana a cien kilometros de casa a una concentración de motos acompañado de susana y de sus amigos todos mayores que yo y me dijerón que sí pero que tuviese muchisimo cuidado en la carretera me quedé mudo....les mire...volví a repetirles la petición... y volvieron a darme su permiso,así que con la boquita cerrada y antes de que cambiasen de opinión me levanté de la mesa y salí de casa.
por supuesto lo primero que hice tras correr hasta la esquina de la manzana fue coger el movil y llamar a susana para contarselo...
y encima para acabar de rematar la faena,quedamos en que se pasaria por casa mañana por la tarde para ayudarme a preparar la mochila para el viernes por la tarde....susana en mi casa...en mi cuarto....¡jod*r...!tenia que arrancar de las paredes los poster de pamela anderson....y recorgerla y ordenarla...y decirle a mi madre que por lo que más quisiese se deshiciese como sea del ederedon del rey leon que cubria mi cama....
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#14
Susana se presentó en mi casa poco antes de la hora de cenar, yo ya tenia todo en orden en mi cuarto, pero seguía nervioso.
La acompañe hasta la cocina donde mi madre cocinaba, como erramos vecinos ya se conocían, pero estuvieron charlando unos cuantos minutos de banalidades.
Impaciente, dije que si íbamos a preparar las cosas para mañana.
Por fin me hicieron caso y subimos a mi cuarto, los pósters de pamela ahora eran de motos deportivas, mi mesa de estudio estaba perfectamente ordenada, ni un papel fuera de sitio, hasta mis cd´s estaban todos en sus correspondientes cajas y apilados en la balda.
Susana dio un largo repaso a mis dominios y pareció dar su aprobación, ya que no aprecié ningún gesto fuera de lo común en su cara.
Mi madre preguntó a Susana que debía meterme en la mochila y antes de que Susana pudiera responder, se explayo un buen rato diciendo que si fuese por ella yo me quedaría en casita en vez de coger la moto y pasar dos días fuera... que si era muy peligroso... y demás.
Aunque Susana le prometió que cuidaría de mi por lo menos una docena de veces no se quedó tranquila.
Al final tuve que intervenir y empezar a abrir cajones y empezar a sacar cosas porque veía que se me podía jod*r el finde.
Me hubiese querido quedar un rato a solas con Susana en mi cuarto, pero viendo que aquello no iba a ser posible en cuanto tuve todo metidito en la mochila casi las saqué a rastras de allí.
Mi madre invitó a cenar a Susana, en cualquier otra ocasión lo hubiese celebrado con fuegos artificiales, pero aquel día no, y con gestos la hice ver que mejor que no se quedará, gracias a dios declinó la invitación.
Dije a mi madre que la acompañaba a su casa y salimos de allí, cuando estuvimos en la calle respiré aliviado.
-¿por que suspiras... ?-dijo maliciosamente.
-jod*r... creí que se iba a arrepentir y que no me dejaría ir...
-no se yo... -siguió incordiando- igual tiene razón... eres muy joven todavía...
La miré asustado, su semblante estaba serio... me empecé a acojonar de verdad... no me salían las palabras... entonces ella se echó a reír con ganas y con su mano me revolvió el pelo divertida.
Estuve a punto de ponerla a parir por el susto que me había dado, pero me conforme con suspirar de alivio una vez más.
Llegamos hasta su casa y nos despedimos, quedamos para mañana a las seis de la tarde, tendría el tiempo justo para volver del taller donde acababa de empezar las practicas.
La acompañe hasta la cocina donde mi madre cocinaba, como erramos vecinos ya se conocían, pero estuvieron charlando unos cuantos minutos de banalidades.
Impaciente, dije que si íbamos a preparar las cosas para mañana.
Por fin me hicieron caso y subimos a mi cuarto, los pósters de pamela ahora eran de motos deportivas, mi mesa de estudio estaba perfectamente ordenada, ni un papel fuera de sitio, hasta mis cd´s estaban todos en sus correspondientes cajas y apilados en la balda.
Susana dio un largo repaso a mis dominios y pareció dar su aprobación, ya que no aprecié ningún gesto fuera de lo común en su cara.
Mi madre preguntó a Susana que debía meterme en la mochila y antes de que Susana pudiera responder, se explayo un buen rato diciendo que si fuese por ella yo me quedaría en casita en vez de coger la moto y pasar dos días fuera... que si era muy peligroso... y demás.
Aunque Susana le prometió que cuidaría de mi por lo menos una docena de veces no se quedó tranquila.
Al final tuve que intervenir y empezar a abrir cajones y empezar a sacar cosas porque veía que se me podía jod*r el finde.
Me hubiese querido quedar un rato a solas con Susana en mi cuarto, pero viendo que aquello no iba a ser posible en cuanto tuve todo metidito en la mochila casi las saqué a rastras de allí.
Mi madre invitó a cenar a Susana, en cualquier otra ocasión lo hubiese celebrado con fuegos artificiales, pero aquel día no, y con gestos la hice ver que mejor que no se quedará, gracias a dios declinó la invitación.
Dije a mi madre que la acompañaba a su casa y salimos de allí, cuando estuvimos en la calle respiré aliviado.
-¿por que suspiras... ?-dijo maliciosamente.
-jod*r... creí que se iba a arrepentir y que no me dejaría ir...
-no se yo... -siguió incordiando- igual tiene razón... eres muy joven todavía...
La miré asustado, su semblante estaba serio... me empecé a acojonar de verdad... no me salían las palabras... entonces ella se echó a reír con ganas y con su mano me revolvió el pelo divertida.
Estuve a punto de ponerla a parir por el susto que me había dado, pero me conforme con suspirar de alivio una vez más.
Llegamos hasta su casa y nos despedimos, quedamos para mañana a las seis de la tarde, tendría el tiempo justo para volver del taller donde acababa de empezar las practicas.
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#15
A las seis menos dos minutos estaba plantado con mi tzr frente a su casa.
Iba con vaqueros, playeros y mi vieja chupa de cordura de propaganda de Repsol que me venia un pelín grande.
Me quité los guantes y el casco y me descolgué la pesada mochila... jod*r que de mi*rda me habían metido.
Desde la ventana de la cocina de mi casa, mi madre me miraba preocupada hasta que mi padre la apartó y él se despidió de mi con un claro gesto de: "más te vale que tengas cuidado".
Entonces se abrió la puerta del garaje.
Salió ella montando su FZR, vestía un precios traje de cuero rojo y blanco que marcaba y acentuaba aún más cada curva de su precioso cuerpo, noté que me empezaba a faltar el aire una vez más.
Mientras ella se bajaba de la moto y se quitaba el casco me dio tiempo a recuperarme de la impresión.
-¿listo para la aventura?-dijo dedicándome una de sus mejores sonrisas.
-estoy impaciente.
-te entiendo...la primera vez que yo fui a una concentración me sentí igual...así que tranquilo, y a disfrutar.
asentí.
-antes de salir...¿lo tenemos todo?
hicimos un rapido repaso para no tener que arrepentirnos despues de cualquier olvido.
llevabamos el equipaje,la tienda en la moto de susana,la documentación y dinerito fresco para quemarlo.
-pues en marcha..-dijo por fín.
comencé a ponerme el casco.
-un segundo jovencito..-me detuvo.
-¿que pasa?
-un par de cosas antes de salir...
la miré atento.
-¿ves eso..?-me señalaba la trasera de su moto.
asentí.
-eso es lo unico que vas a ver duarante todo el camino...ni se te ocurra hacer ninguna tonteria o nos damos la vuelta,te traigo a casa con tus padres y te puedes olvidar de volver a salir en moto conmigo jamas...
-tranqui Sú...-
-va en serio...-recalcó ella.
me hubiese gustado explicarla que lo de hacer el mono con la moto estaba totalmente descartado y que lo unico que me interesaba de este viaje era pasar el fin de semana con ella,pero una vez más, preferí mantener mi boca cerrada.
siguió poniendome al día un rato más,al final tras no abrir la boca y poner carita de niño bueno todo el tiempo pareció quedarse tranquila.
-de aquí a la gasolinera y luego al bar donde hemos quedado todos.
-adelante...-dije euforico.
Iba con vaqueros, playeros y mi vieja chupa de cordura de propaganda de Repsol que me venia un pelín grande.
Me quité los guantes y el casco y me descolgué la pesada mochila... jod*r que de mi*rda me habían metido.
Desde la ventana de la cocina de mi casa, mi madre me miraba preocupada hasta que mi padre la apartó y él se despidió de mi con un claro gesto de: "más te vale que tengas cuidado".
Entonces se abrió la puerta del garaje.
Salió ella montando su FZR, vestía un precios traje de cuero rojo y blanco que marcaba y acentuaba aún más cada curva de su precioso cuerpo, noté que me empezaba a faltar el aire una vez más.
Mientras ella se bajaba de la moto y se quitaba el casco me dio tiempo a recuperarme de la impresión.
-¿listo para la aventura?-dijo dedicándome una de sus mejores sonrisas.
-estoy impaciente.
-te entiendo...la primera vez que yo fui a una concentración me sentí igual...así que tranquilo, y a disfrutar.
asentí.
-antes de salir...¿lo tenemos todo?
hicimos un rapido repaso para no tener que arrepentirnos despues de cualquier olvido.
llevabamos el equipaje,la tienda en la moto de susana,la documentación y dinerito fresco para quemarlo.
-pues en marcha..-dijo por fín.
comencé a ponerme el casco.
-un segundo jovencito..-me detuvo.
-¿que pasa?
-un par de cosas antes de salir...
la miré atento.
-¿ves eso..?-me señalaba la trasera de su moto.
asentí.
-eso es lo unico que vas a ver duarante todo el camino...ni se te ocurra hacer ninguna tonteria o nos damos la vuelta,te traigo a casa con tus padres y te puedes olvidar de volver a salir en moto conmigo jamas...
-tranqui Sú...-
-va en serio...-recalcó ella.
me hubiese gustado explicarla que lo de hacer el mono con la moto estaba totalmente descartado y que lo unico que me interesaba de este viaje era pasar el fin de semana con ella,pero una vez más, preferí mantener mi boca cerrada.
siguió poniendome al día un rato más,al final tras no abrir la boca y poner carita de niño bueno todo el tiempo pareció quedarse tranquila.
-de aquí a la gasolinera y luego al bar donde hemos quedado todos.
-adelante...-dije euforico.
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#16
Tras dar de beber a nuestras monturas, nos metimos en la ciudad, circulando prudentemente entre el espeso trafico de la tarde, me limite a seguir a Susana tal y como ella me había dicho.
Me sentía eufórico, y no lo negaré, bastante nervioso.
Me daba miedo que mi maquina fallase y no pudiera llegar a la concentración, no la había tocado nada en todo el verano, ni siquiera engrasé ni una vez la cadena.
Su dio el intermitente, entramos prudentemente por la acera hasta la pequeña plaza que había frente al bar donde habíamos quedado con los demás.
Creo que éramos los últimos, las demás motos ya estaban esperando aparcadas y cargadas de bultos, me sentí diminuto con mi caldero frente a motos tan grandes.
Afortunadamente solo yo era quien menospreciaba mi montura, ya que nada más pararnos los demás salieron del bar y me recibieron con aplausos y palabras de animo.
Nos tomamos el tiempo justo para echar un cafecito rápido, queríamos aprovechar la tarde para no tener que circular a oscuras, yo no quise tomar nada y aproveche para ir al servicio, no se si eran los nervios o qué pero de repente me estaba meando vivo.
Por fin tras unos minutos de planificación estuvimos listos para partir, Susana dejó bien clara que ella y yo iríamos a nuestro ritmo y que si nos perdían ya nos encontraríamos en la zona de acampada, alguno no puso muy buena cara, pero ella fue tajante.
No todos eran unos fanáticos de la velocidad y una pareja muy maja dijo que iría detraes nuestro para cubrirnos las espaldas.
Así que dejamos y bar y arrancamos las motos, el chirrido agudo de mi dos tiempos ensordeció en el instante que rugieron los escapes de las deportivas japonesas, nos pusimos el casco y las botas y a la carretera.
Nada más que enfilamos la nacional nos quedamos las tres motos solas, los demás se perdieron en la carretera entre rugidos de motores, me lo tomé con calma, ya me llegaría la hora de tener una moto como aquellas.
Susana se puso a 110 kilómetros por hora y así se mantuvo todo el trayecto.
Mi maquinilla se portó como una campeona, suave como la seda todo el tiempo, disfruté conduciéndola, ante cualquier pequeño repecho debía jugar con el cambio de marchas, pero mantuve el ritmo.
Nos adelantaban muchas motos y todas nos saludaban con gestos o pitidos, me sentí por primera vez todo un motero de verdad, dentro del casco sonreía de pura felicidad.
Se me hizo tremendamente corto el viaje, antes de que me diese cuenta ya vi el cartel con la salida a mil metros hasta nuestro destino.
no estaba preparado...
Por muchas veces que había imaginado en mi cabeza como seria una concentración, la realidad supero con creces mis expectativas.
motos, muchas motos, motos por todas partes... y gente... en las calles, en las ventanas, colándose entre las motos... mil y un llamativos colores en los monos de cuero, acelerones... quemadas de rueda... música a tope por la megafonía improvisada en la plaza del pueblo... coches pitando desesperados por no poder circular... municipales y guardiaciviles a pitido pelao intentando dirigir aquel caos...
me empece a poner tan nervioso que de respirar tan rápido y fuerte se me empañó el casco...
me levanté la pantalla, no veía nada... por un instante perdí de vista la moto de Susana... me sentí morir...
Gracia a dios, la pareja que venia por detraes se me puso a la par y con gestos me hizo seguriles.
Susana nos estaba esperando cien metros más adelante detenida junto a la acera, cuando nos vio llegar siguió adelante.
Se me hizo mucho más largo cruzar el pueblo que los ciento y pico kilómetros por la nacional.
Una vez dejamos el casco urbano solo tuve que preocuparme de las motos que circulaban sin cesar en ambos sentidos, la tarde caía ya, habíamos llegado justo a tiempo.
La zona de acampada era una gran zona verde situada en la orilla del río, las tiendas de campaña florecían como las setas en otoño.
Antes de entrar al recinto tuvimos que aparcar como pudimos e inscribirnos.
Rellenamos los papeles a toda prisa y tras pagar cogimos la bolsa de regalos y para dentro, la tienda la tendríamos que montar a oscuras.
Me sentía eufórico, y no lo negaré, bastante nervioso.
Me daba miedo que mi maquina fallase y no pudiera llegar a la concentración, no la había tocado nada en todo el verano, ni siquiera engrasé ni una vez la cadena.
Su dio el intermitente, entramos prudentemente por la acera hasta la pequeña plaza que había frente al bar donde habíamos quedado con los demás.
Creo que éramos los últimos, las demás motos ya estaban esperando aparcadas y cargadas de bultos, me sentí diminuto con mi caldero frente a motos tan grandes.
Afortunadamente solo yo era quien menospreciaba mi montura, ya que nada más pararnos los demás salieron del bar y me recibieron con aplausos y palabras de animo.
Nos tomamos el tiempo justo para echar un cafecito rápido, queríamos aprovechar la tarde para no tener que circular a oscuras, yo no quise tomar nada y aproveche para ir al servicio, no se si eran los nervios o qué pero de repente me estaba meando vivo.
Por fin tras unos minutos de planificación estuvimos listos para partir, Susana dejó bien clara que ella y yo iríamos a nuestro ritmo y que si nos perdían ya nos encontraríamos en la zona de acampada, alguno no puso muy buena cara, pero ella fue tajante.
No todos eran unos fanáticos de la velocidad y una pareja muy maja dijo que iría detraes nuestro para cubrirnos las espaldas.
Así que dejamos y bar y arrancamos las motos, el chirrido agudo de mi dos tiempos ensordeció en el instante que rugieron los escapes de las deportivas japonesas, nos pusimos el casco y las botas y a la carretera.
Nada más que enfilamos la nacional nos quedamos las tres motos solas, los demás se perdieron en la carretera entre rugidos de motores, me lo tomé con calma, ya me llegaría la hora de tener una moto como aquellas.
Susana se puso a 110 kilómetros por hora y así se mantuvo todo el trayecto.
Mi maquinilla se portó como una campeona, suave como la seda todo el tiempo, disfruté conduciéndola, ante cualquier pequeño repecho debía jugar con el cambio de marchas, pero mantuve el ritmo.
Nos adelantaban muchas motos y todas nos saludaban con gestos o pitidos, me sentí por primera vez todo un motero de verdad, dentro del casco sonreía de pura felicidad.
Se me hizo tremendamente corto el viaje, antes de que me diese cuenta ya vi el cartel con la salida a mil metros hasta nuestro destino.
no estaba preparado...
Por muchas veces que había imaginado en mi cabeza como seria una concentración, la realidad supero con creces mis expectativas.
motos, muchas motos, motos por todas partes... y gente... en las calles, en las ventanas, colándose entre las motos... mil y un llamativos colores en los monos de cuero, acelerones... quemadas de rueda... música a tope por la megafonía improvisada en la plaza del pueblo... coches pitando desesperados por no poder circular... municipales y guardiaciviles a pitido pelao intentando dirigir aquel caos...
me empece a poner tan nervioso que de respirar tan rápido y fuerte se me empañó el casco...
me levanté la pantalla, no veía nada... por un instante perdí de vista la moto de Susana... me sentí morir...
Gracia a dios, la pareja que venia por detraes se me puso a la par y con gestos me hizo seguriles.
Susana nos estaba esperando cien metros más adelante detenida junto a la acera, cuando nos vio llegar siguió adelante.
Se me hizo mucho más largo cruzar el pueblo que los ciento y pico kilómetros por la nacional.
Una vez dejamos el casco urbano solo tuve que preocuparme de las motos que circulaban sin cesar en ambos sentidos, la tarde caía ya, habíamos llegado justo a tiempo.
La zona de acampada era una gran zona verde situada en la orilla del río, las tiendas de campaña florecían como las setas en otoño.
Antes de entrar al recinto tuvimos que aparcar como pudimos e inscribirnos.
Rellenamos los papeles a toda prisa y tras pagar cogimos la bolsa de regalos y para dentro, la tienda la tendríamos que montar a oscuras.
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#18
Los demás ya tenían todo montado y nos habían reservado un par de huecos para acampar.
No sé si medio en broma o medio en serio me pusieron a parir por llegar tan tarde, estaban impacientes por empezar a tomar cervezas en el pueblo.
Había una cosa que yo presuponía que se confirmó enseguida y que hizo que faltase muy poco para que me pusiese a dar botes de alegría allí mismo... ella y yo compartiríamos tienda... ¡ BIEN... jod*r... BIEN...!
Era un tema que no quise sacar antes para no meter la pata, no sabia como iba a ser la cosa, pero lo mismo me hubiera tocado compartir tienda con alguno de los que venían solos... habría sido la gran putada, pero tampoco estaba en condiciones de exigir nada.
el tema lo sacó uno de la pandilla, el único que me caía mal, el que se veía a la legua que andaba tras ella, el subnormal de Luisma con su CBR1000RR tope guay que te cagas...
Hizo el gracioso comentario de que tendría que darse prisa en apuntarme en la guardería si quería encontrarme sitio para dormir esta noche, a lo que ella, muy seriamente respondió que no hacia falta, que yo iba a dormir con ella en la tienda... y que igual debía ser él quien corriese a apuntarse en la guardería.
Todo el mundo se empezó a descojonar de él y yo me hinché como un pavo, el tipo me miró con odió y yo me hice el orejas mientras por dentro no paraba de gritar... ¡TE jod*s... TE jod*s... !
No sé si medio en broma o medio en serio me pusieron a parir por llegar tan tarde, estaban impacientes por empezar a tomar cervezas en el pueblo.
Había una cosa que yo presuponía que se confirmó enseguida y que hizo que faltase muy poco para que me pusiese a dar botes de alegría allí mismo... ella y yo compartiríamos tienda... ¡ BIEN... jod*r... BIEN...!
Era un tema que no quise sacar antes para no meter la pata, no sabia como iba a ser la cosa, pero lo mismo me hubiera tocado compartir tienda con alguno de los que venían solos... habría sido la gran putada, pero tampoco estaba en condiciones de exigir nada.
el tema lo sacó uno de la pandilla, el único que me caía mal, el que se veía a la legua que andaba tras ella, el subnormal de Luisma con su CBR1000RR tope guay que te cagas...
Hizo el gracioso comentario de que tendría que darse prisa en apuntarme en la guardería si quería encontrarme sitio para dormir esta noche, a lo que ella, muy seriamente respondió que no hacia falta, que yo iba a dormir con ella en la tienda... y que igual debía ser él quien corriese a apuntarse en la guardería.
Todo el mundo se empezó a descojonar de él y yo me hinché como un pavo, el tipo me miró con odió y yo me hice el orejas mientras por dentro no paraba de gritar... ¡TE jod*s... TE jod*s... !
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#19
Con la ayuda de todos montamos las dos tiendas que faltaban en menos de veinte minutos, la nuestra era un pequeño iglú que se suponía para dos personas, por más que lo miré una y otra vez llegué a la misma conclusión, allí dentro dos personas tenían que estar literalmente pegados el uno al otro, lo cual no hizo más que aumentar mi buen humor.
-¡vamos que se nos están calentando las birras... !-dijo alguien.
Y fue como cuando se pone verde un semáforo, todos a las motos y al pueblo a gozar.
Esta vez me vi mucho más suelto conduciendo la moto y no tuve ningún apuro ni mal rato para circular entre la marea de motos que tenían tomado el pueblo, incluso nos metimos con ellas a la plaza, donde conseguimos aparcarlas en una esquina.
Entonces pusimos pasta y a por las birras.
Todos los bares estaban tan petados que no se podía entrar, ¡pasada de peña... !
Caminamos como pudimos entre la multitud hasta salir de la plaza tratando de buscar algún bar menos petado y resultó que lo encontramos a la vuelta de la esquina, en un pequeño y estrecho callejón.
Antes de entrar en él ya sabia que me iba a encantar aquel garito, "money talks" de AC/DC sonaba a la perfección a tres metros de la puerta.
Entré para dentro sin pensármelo dos veces, Susana se quedó parada en el umbral de la puerta un poco cortada, pero los demás la empujaron para dentro, se colocó junto a la pared lo más lejos posible de los altavoces, aunque en el fondo tenia la batalla perdida, la música sonaba a todo volumen, como debe ser.
Aprecia estar un poco cortada, allí poco motero... y mucho melenudo.
Fui hacia ella y cogiéndola de la mano la acerqué medio a la fuerza hasta la barra.
Llegaron las cervezas y me bebí la mitad de la San Miguel de un trago, ella me miró seria.
-¡jod*r Su... que no es la primera que me bebo... - me hice el ofendido.
-bien, pero no te pases... ¿De acuerdo?
Asentí obediente y me la terminé de otro trago.
Como ella no estaba muy habladora me puse a charlar con Javi otro del grupo, al que como a mí aprecia gustarle bastante esta música.
Antes de enterarme me pusieron en la mano otra birra, miré a Susana, que me estaba poniendo ojos de madre.
-esta es la ultima... ya la han pedido... -me justifiqué.
Empezó a sonar "hearts on fire" de hammerfall una de mis favoritas y me puse a gozar agitando la cabeza al ritmo de la música con Javi.
La parte final fue demoledora... gozando como un cabr*n... cuando terminó la canción y vi la cara de Susana me sentí ridículo... me puse todo rojo y no supe dónde meterme.
fue una pena dejar aquel bar, pero en fin, yo no había hecho todo lo posible por estar aquí para escuchar música, sino para conquistarla... o como se diga...
-¡vamos que se nos están calentando las birras... !-dijo alguien.
Y fue como cuando se pone verde un semáforo, todos a las motos y al pueblo a gozar.
Esta vez me vi mucho más suelto conduciendo la moto y no tuve ningún apuro ni mal rato para circular entre la marea de motos que tenían tomado el pueblo, incluso nos metimos con ellas a la plaza, donde conseguimos aparcarlas en una esquina.
Entonces pusimos pasta y a por las birras.
Todos los bares estaban tan petados que no se podía entrar, ¡pasada de peña... !
Caminamos como pudimos entre la multitud hasta salir de la plaza tratando de buscar algún bar menos petado y resultó que lo encontramos a la vuelta de la esquina, en un pequeño y estrecho callejón.
Antes de entrar en él ya sabia que me iba a encantar aquel garito, "money talks" de AC/DC sonaba a la perfección a tres metros de la puerta.
Entré para dentro sin pensármelo dos veces, Susana se quedó parada en el umbral de la puerta un poco cortada, pero los demás la empujaron para dentro, se colocó junto a la pared lo más lejos posible de los altavoces, aunque en el fondo tenia la batalla perdida, la música sonaba a todo volumen, como debe ser.
Aprecia estar un poco cortada, allí poco motero... y mucho melenudo.
Fui hacia ella y cogiéndola de la mano la acerqué medio a la fuerza hasta la barra.
Llegaron las cervezas y me bebí la mitad de la San Miguel de un trago, ella me miró seria.
-¡jod*r Su... que no es la primera que me bebo... - me hice el ofendido.
-bien, pero no te pases... ¿De acuerdo?
Asentí obediente y me la terminé de otro trago.
Como ella no estaba muy habladora me puse a charlar con Javi otro del grupo, al que como a mí aprecia gustarle bastante esta música.
Antes de enterarme me pusieron en la mano otra birra, miré a Susana, que me estaba poniendo ojos de madre.
-esta es la ultima... ya la han pedido... -me justifiqué.
Empezó a sonar "hearts on fire" de hammerfall una de mis favoritas y me puse a gozar agitando la cabeza al ritmo de la música con Javi.
La parte final fue demoledora... gozando como un cabr*n... cuando terminó la canción y vi la cara de Susana me sentí ridículo... me puse todo rojo y no supe dónde meterme.
fue una pena dejar aquel bar, pero en fin, yo no había hecho todo lo posible por estar aquí para escuchar música, sino para conquistarla... o como se diga...
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#21
Cambié de táctica, y hasta que nos fuimos para el recinto de la concentración para la cena, presté mucha más atención a mi presa sobre todo porque el capullo de Luisma no paraba de rondarla como un babas.
La cena estuvo genial, nunca había compartido mesa con tanta gente, las risas, las voces y los gritos llenaba toda la gran carpa montada para la ocasión, estuve al loro y me pude sentar junto a Su, de primero nos pusieron algo para picar, unos platos de embutido y espárragos, así como varias tortillas de patata, de primero patatas con chorizo un poco picantes para mi gusto y pollos asados de segundo como en una fiesta medieval, todo regado con cerveza y tinto, un par de vasicos ya me tomé.
El tema de conversación. motos, moter@s y otros derivados, me sentí en mi salsa.
El Luisma no paró de meterse conmigo en toda la cena, mis respuestas al principio evasivas poco a poco se iban transformado en ácidos comentarios hacia su incipiente calvicie... si no es por Susana que me dio un par de pisotones y un par de miradas muy expresivas acabamos mal.
Tomamos café caliente en vasos de plástico y por megafonía anunciaron que comenzaba el concierto en la otra carpa.
Algunos decidieron volver al pueblo de copas, yo estaba listo para la acción, pero Susana prefirió quedarse en el recinto de la concentración, se tomaría algo y se iría a dormir, estaba cansada.
Casi fue una desilusión, pero cuando me enteré de que el Luisma también se iba al pueblo dejándome el camino libre, se me pasó por completo, nos quedábamos nosotros dos y otra parejita joven que se veía a la legua que lo que querían era perderse cuanto antes en su tienda y hacer sus labores.
El concierto era malo y los cubatas de fanta... ¿Es que no saben que existe el KAS de naranja? Para uno que me dejó tomar Susana me lo habían jod*d*.
Se lo expliqué a ella con claridad, y no se pudo negar a dejarme tomar otro más tarde, por si acaso y haciendo de tripas corazón este me lo bebí entero.
La cena estuvo genial, nunca había compartido mesa con tanta gente, las risas, las voces y los gritos llenaba toda la gran carpa montada para la ocasión, estuve al loro y me pude sentar junto a Su, de primero nos pusieron algo para picar, unos platos de embutido y espárragos, así como varias tortillas de patata, de primero patatas con chorizo un poco picantes para mi gusto y pollos asados de segundo como en una fiesta medieval, todo regado con cerveza y tinto, un par de vasicos ya me tomé.
El tema de conversación. motos, moter@s y otros derivados, me sentí en mi salsa.
El Luisma no paró de meterse conmigo en toda la cena, mis respuestas al principio evasivas poco a poco se iban transformado en ácidos comentarios hacia su incipiente calvicie... si no es por Susana que me dio un par de pisotones y un par de miradas muy expresivas acabamos mal.
Tomamos café caliente en vasos de plástico y por megafonía anunciaron que comenzaba el concierto en la otra carpa.
Algunos decidieron volver al pueblo de copas, yo estaba listo para la acción, pero Susana prefirió quedarse en el recinto de la concentración, se tomaría algo y se iría a dormir, estaba cansada.
Casi fue una desilusión, pero cuando me enteré de que el Luisma también se iba al pueblo dejándome el camino libre, se me pasó por completo, nos quedábamos nosotros dos y otra parejita joven que se veía a la legua que lo que querían era perderse cuanto antes en su tienda y hacer sus labores.
El concierto era malo y los cubatas de fanta... ¿Es que no saben que existe el KAS de naranja? Para uno que me dejó tomar Susana me lo habían jod*d*.
Se lo expliqué a ella con claridad, y no se pudo negar a dejarme tomar otro más tarde, por si acaso y haciendo de tripas corazón este me lo bebí entero.
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#22
A eso de las dos y pico de la mañana ella dijo que quería irse a dormir, yo estaba ya un pelín chispa y se me pusieron los ojos de depredador al instante, fingí un bostezo.
Nos alejamos caminando y charlando animadamente de la carpa de la fiesta y anduvimos entre arboles, tiendas de campaña y motos dormidas, en un par de minutos llegamos frente a nuestra tienda.
-bien jovencito... ¿cómo lo hacemos?
-¿el que?
-entras tu primero y te quitas la ropa y al saco de dormir ¿o entro yo primero... ?
-¿tienes vergüenza o que? -me hice el gallito.
Me miró fijamente sin articular palabra durante un par de segundos con los labios apretados.
-¿pero tu que pretendes... ?
Ahora fui yo el que se quedó callado, con el puntito de alcohol en vena estuve a punto de cagarla.
-¿yo... ?Nada, ¿pues... ?
Ella sonrió.
-por un momento pensé que querías meterte en mi cama...
-¿yo... ?
-sí... ¡tú!
bajé vergonzoso la cabeza, llegué a la encrucijada, le suelto que sí y ya veremos que pasa o me trago la lengua y quedo como un crío...
-aún no estoy preparado. -solté sin pensarlo.
-preparado... -se desconcertó -¿para qué?
-pues eso... -dejé caer.
Ella dio un respingo y se llevó las manos a la boca escandalizada.
-¡no me lo puedo creer... !-acabó diciendo sorprendida.
abochornado hasta el infinito, me di media vuelta y salí corriendo de allí, ella gritó algo a mi espalda, pero no pude oírla... solo quería que la tierra se me tragase...
Corrí por la zona de acampada como si me jugase una medalla olímpica, salí del recinto de acampada y corrí por la carretera hasta que el cansancio o el sentido común me obligaron a detenerme.
Luego tuve que deshacer el camino a paso lento y con un fuerte dolor en el costado.
Lo de volver a la tienda estaba descartado, así que como no sabía que hacer regresé a la carpa, me pedí otra copa y mendigué un cigarrillo entre la gente.
Me pasé un buen rato entre la gente, mirando sin escuchar la música, con mi mente a mil por hora pensando en alguna forma más o menos airosa de salir del marrón en el que yo solito me había metido.
La había cagado pero bien... ya me podía ir olvidando de ella para siempre... ¡por bocazas!
Una mano se posó en mi espalda y me giró bruscamente.
Era ella, al principio noté su alivio al verme, luego su ceño se frunció en un instante y me cayó la del pulpo.
me llamó de todo menos guapo, me dijo que esto se había acabado, que mañana recogeríamos y de vuelta... que no quería volver a verme a menos de diez metros... que solo era un crío estúpido y engreído...
Cuando por fin se cansó de ponerme en mi sitio yo era la viva imagen de un poste de hormigón, tenso, inmóvil y mudo... sobre todo mudo.
No pude más... dos gruesos lagrimones resbalaron por mi joven carita de niño y sin poder remediarlo me abalancé hacia ella y abrazándola con fuerza lloré como una magdalena. era el fin.
Ella se debió quedar alucinada ante mi reacción infantil, porque cuando mis brazos la rodearon también la noté tensa como un palo, pero no trató de que la soltara.
Por fin se debió dar cuenta de que un montón de caras sorprendidas no se perdían detalle de nuestra escenita y con voz suave me acarició el pelo y me dijo que volviéramos a la tienda.
Me dejé sacar de entre la gente como un corderito del rebaño, agarrado a su mano caliente, caminé mirando al suelo hasta salir de la carpa, creo que nunca más me atrevería a ir a más concentraciones en lo que me quedara de vida.
Llegamos hasta la tienda sin mediar palabra, ella se soltó de mi mano y abrió el candado de la cremallera de la tienda.
-entra... -se limitó a pronunciar.
Nos alejamos caminando y charlando animadamente de la carpa de la fiesta y anduvimos entre arboles, tiendas de campaña y motos dormidas, en un par de minutos llegamos frente a nuestra tienda.
-bien jovencito... ¿cómo lo hacemos?
-¿el que?
-entras tu primero y te quitas la ropa y al saco de dormir ¿o entro yo primero... ?
-¿tienes vergüenza o que? -me hice el gallito.
Me miró fijamente sin articular palabra durante un par de segundos con los labios apretados.
-¿pero tu que pretendes... ?
Ahora fui yo el que se quedó callado, con el puntito de alcohol en vena estuve a punto de cagarla.
-¿yo... ?Nada, ¿pues... ?
Ella sonrió.
-por un momento pensé que querías meterte en mi cama...
-¿yo... ?
-sí... ¡tú!
bajé vergonzoso la cabeza, llegué a la encrucijada, le suelto que sí y ya veremos que pasa o me trago la lengua y quedo como un crío...
-aún no estoy preparado. -solté sin pensarlo.
-preparado... -se desconcertó -¿para qué?
-pues eso... -dejé caer.
Ella dio un respingo y se llevó las manos a la boca escandalizada.
-¡no me lo puedo creer... !-acabó diciendo sorprendida.
abochornado hasta el infinito, me di media vuelta y salí corriendo de allí, ella gritó algo a mi espalda, pero no pude oírla... solo quería que la tierra se me tragase...
Corrí por la zona de acampada como si me jugase una medalla olímpica, salí del recinto de acampada y corrí por la carretera hasta que el cansancio o el sentido común me obligaron a detenerme.
Luego tuve que deshacer el camino a paso lento y con un fuerte dolor en el costado.
Lo de volver a la tienda estaba descartado, así que como no sabía que hacer regresé a la carpa, me pedí otra copa y mendigué un cigarrillo entre la gente.
Me pasé un buen rato entre la gente, mirando sin escuchar la música, con mi mente a mil por hora pensando en alguna forma más o menos airosa de salir del marrón en el que yo solito me había metido.
La había cagado pero bien... ya me podía ir olvidando de ella para siempre... ¡por bocazas!
Una mano se posó en mi espalda y me giró bruscamente.
Era ella, al principio noté su alivio al verme, luego su ceño se frunció en un instante y me cayó la del pulpo.
me llamó de todo menos guapo, me dijo que esto se había acabado, que mañana recogeríamos y de vuelta... que no quería volver a verme a menos de diez metros... que solo era un crío estúpido y engreído...
Cuando por fin se cansó de ponerme en mi sitio yo era la viva imagen de un poste de hormigón, tenso, inmóvil y mudo... sobre todo mudo.
No pude más... dos gruesos lagrimones resbalaron por mi joven carita de niño y sin poder remediarlo me abalancé hacia ella y abrazándola con fuerza lloré como una magdalena. era el fin.
Ella se debió quedar alucinada ante mi reacción infantil, porque cuando mis brazos la rodearon también la noté tensa como un palo, pero no trató de que la soltara.
Por fin se debió dar cuenta de que un montón de caras sorprendidas no se perdían detalle de nuestra escenita y con voz suave me acarició el pelo y me dijo que volviéramos a la tienda.
Me dejé sacar de entre la gente como un corderito del rebaño, agarrado a su mano caliente, caminé mirando al suelo hasta salir de la carpa, creo que nunca más me atrevería a ir a más concentraciones en lo que me quedara de vida.
Llegamos hasta la tienda sin mediar palabra, ella se soltó de mi mano y abrió el candado de la cremallera de la tienda.
-entra... -se limitó a pronunciar.
Soy responsable de lo que digo, no de lo que tú entiendas
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#23
Me metí en la tienda, me dejé caer derrotado sobre el saco de dormir e intenté quitarme las botas, entonces ella entró y dándome la espalda cerró la cremallera de la tienda.
-será mejor que hablemos tú y yo seriamente... -dijo sin volverse.
"Ay dios..." pensé yo.
Con un gesto me hizo retroceder hasta el fondo de la tienda y se sentó frente a mí, yo seguí callado y expectante.
-esto ya me lo temía yo... -se lamentó pasándose las manos por el pelo.
Yo mudo.
-¿y ahora que voy a hacer contigo... ?
Silencio.
-¿ya no eres tan valiente como hace un rato? -me recriminó.
-¡dime algo... jod*r! -se enfado.
-lo siento Susana... -articulé a duras penas.
Ella lanzó una carcajada irónica.
-¿que lo sientes... ?¿Ya esta...?¿Eso es todo lo que tienes que decirme... hombretón?
Lo de hombretón sonó muy feo.
-bueno... ¡aquí me tienes... !¿No querías follarme... ?
Me sentí ofendido, estaba claro que la había cagado, pero tampoco era para que me tratase de aquella forma.
-¡solo eres un crío de mi*rda... !
aquello si que culminó mi paciencia, noté como la ira iba invadiendo todo mi cuerpo en una ola de calor, empecé a respirar agitadamente y apreté los puños.
la miré a los ojos de tal modo que ella dio un respingó y se echó involuntariamente hacia atrás, eso me hizo reaccionar, igual se pensaba que me iba a lanzar sobre ella o pegarla o alguna cosa peor...me calmé al instante y relajé los músculos.
estuvimos un buen rato en silencio, en la penumbra de la tienda, por la que apenas se colaba la luz de una farola cercana, podía oír perfectamente su respiración, agitada al principio y relajada después, también podía sentir como mi ritmo cardiaco perdía velocidad.
en esos minutos supe por fin que mis sueños y la película que yo me había montado en mi mente adolescente y calenturienta, se había terminado, y que el final no era feliz para nada.
no se como...,pero una vez que logré aceptar la situación, no me sentí tan mal como debería, siendo sincero conmigo mismo, las probabilidades de que la cosa hubiese salido como yo me había imaginado, siempre habían sido más que remotas, pero por lo menos, había tenido el valor de perseguir mi sueño, cosa que muchos no se atreven a hacer en toda su vida.
la miré, con todo mi amor y sonreí, debía estarle agradecida por todo lo que me había dado, un sueño por el que luchar, el amor por las motos, los momentos que compartimos... esto no podía dejar que acabase así.
-Susana...-empecé a decirla- perdóname... se que no me vas a creer, pero lamento como me he portado esta noche... no te lo mereces...solo puedo estarte agradecido por todo...prometo no volver a molestarte más...cuando mañana volvamos a casa te dejaré en paz...lo juro.
esperé su reacción.
su respuesta me dejó tal cual.
-sal de la tienda, me voy a quitar el mono y me voy a meter a dormir... cuando termine te aviso...
esperé pero no añadió más y con gestos me apremió para que saliera, las ganas de más discusiones se me habían agotado y ya le había dicho todo lo que quería que supiera, así que salí de la tienda y esperé en la puerta de la tienda, hacia mucho frío, ya no se oía la música de la carpa, solo algunas conversaciones y risas lejanas, sentí envidia de ellas.
-será mejor que hablemos tú y yo seriamente... -dijo sin volverse.
"Ay dios..." pensé yo.
Con un gesto me hizo retroceder hasta el fondo de la tienda y se sentó frente a mí, yo seguí callado y expectante.
-esto ya me lo temía yo... -se lamentó pasándose las manos por el pelo.
Yo mudo.
-¿y ahora que voy a hacer contigo... ?
Silencio.
-¿ya no eres tan valiente como hace un rato? -me recriminó.
-¡dime algo... jod*r! -se enfado.
-lo siento Susana... -articulé a duras penas.
Ella lanzó una carcajada irónica.
-¿que lo sientes... ?¿Ya esta...?¿Eso es todo lo que tienes que decirme... hombretón?
Lo de hombretón sonó muy feo.
-bueno... ¡aquí me tienes... !¿No querías follarme... ?
Me sentí ofendido, estaba claro que la había cagado, pero tampoco era para que me tratase de aquella forma.
-¡solo eres un crío de mi*rda... !
aquello si que culminó mi paciencia, noté como la ira iba invadiendo todo mi cuerpo en una ola de calor, empecé a respirar agitadamente y apreté los puños.
la miré a los ojos de tal modo que ella dio un respingó y se echó involuntariamente hacia atrás, eso me hizo reaccionar, igual se pensaba que me iba a lanzar sobre ella o pegarla o alguna cosa peor...me calmé al instante y relajé los músculos.
estuvimos un buen rato en silencio, en la penumbra de la tienda, por la que apenas se colaba la luz de una farola cercana, podía oír perfectamente su respiración, agitada al principio y relajada después, también podía sentir como mi ritmo cardiaco perdía velocidad.
en esos minutos supe por fin que mis sueños y la película que yo me había montado en mi mente adolescente y calenturienta, se había terminado, y que el final no era feliz para nada.
no se como...,pero una vez que logré aceptar la situación, no me sentí tan mal como debería, siendo sincero conmigo mismo, las probabilidades de que la cosa hubiese salido como yo me había imaginado, siempre habían sido más que remotas, pero por lo menos, había tenido el valor de perseguir mi sueño, cosa que muchos no se atreven a hacer en toda su vida.
la miré, con todo mi amor y sonreí, debía estarle agradecida por todo lo que me había dado, un sueño por el que luchar, el amor por las motos, los momentos que compartimos... esto no podía dejar que acabase así.
-Susana...-empecé a decirla- perdóname... se que no me vas a creer, pero lamento como me he portado esta noche... no te lo mereces...solo puedo estarte agradecido por todo...prometo no volver a molestarte más...cuando mañana volvamos a casa te dejaré en paz...lo juro.
esperé su reacción.
su respuesta me dejó tal cual.
-sal de la tienda, me voy a quitar el mono y me voy a meter a dormir... cuando termine te aviso...
esperé pero no añadió más y con gestos me apremió para que saliera, las ganas de más discusiones se me habían agotado y ya le había dicho todo lo que quería que supiera, así que salí de la tienda y esperé en la puerta de la tienda, hacia mucho frío, ya no se oía la música de la carpa, solo algunas conversaciones y risas lejanas, sentí envidia de ellas.
Soy responsable de lo que digo, no de lo que tú entiendas
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#25
Cuando abrí los ojos a la mañana siguiente, vi su cara a un palmo de la mía, juraría que en su rostro había una expresión de ternura, pero se borró en lo que tardé en parpadear.
Como os podéis imaginar, esa noche apenas pude pegar ojo.
Cuando por fin anoche me dejó entrar, la encontré dentro del saco y mirando a un costado de la tienda, no se movió un milímetro de su posición durante el rato que me costó desvestirme y meterme en mi saco, la tienda era pequeña y la rocé varias veces mientras me introducía en el saco, pero ella ni se inmutó.
Luego vino lo peor...la noche en vela...dándole mil y una vueltas a la cabeza...con ella a milímetros de mí, incluso notaba su calor en mi cuerpo...no se lo deseo ni a mi peor enemigo.
No se como, pero al final me dormí.
Me incorporé bruscamente y nos dimos un buen golpe, empezaba bien el día.
tras unos momentos de embarazosas disculpas por parte de los dos, terminamos sentados el uno junto al otro.
Permanecí en silencio manteniendo su directa mirada, esta vez, tendría que romper el hielo ella.
Miré mi reloj, las nueve menos veinte, fuera de la tienda ya se oía jaleo.
Una sombra apareció en le frente de la tienda y una mano golpeó la tela con fuerza.
-¡arriba dormilones...!¡que hay cola para el desayuno...!
Seguí sin abrir la boca.
-¿es que aún estáis dormidos...?- los golpes en la tela de la tienda se hicieron más rápidos y fuertes.
-¡enseguida vamos pesao...!-dijo por fin ella malhumorada.
-os vamos cogiendo sitio ¿Vale?
-venga...en diez minutos estamos allí.
Esto si que era una novedad, la miré intrigado.
-sal fuera para que me vista...¡y no preguntes...!
"tu misma..." me dije, no tenia ni zorra de que iba ahora, pero le seguiría el juego, era sábado por la mañana y no tenia nada mejor que hacer...ya se vería como seguía el cuento.
Como os podéis imaginar, esa noche apenas pude pegar ojo.
Cuando por fin anoche me dejó entrar, la encontré dentro del saco y mirando a un costado de la tienda, no se movió un milímetro de su posición durante el rato que me costó desvestirme y meterme en mi saco, la tienda era pequeña y la rocé varias veces mientras me introducía en el saco, pero ella ni se inmutó.
Luego vino lo peor...la noche en vela...dándole mil y una vueltas a la cabeza...con ella a milímetros de mí, incluso notaba su calor en mi cuerpo...no se lo deseo ni a mi peor enemigo.
No se como, pero al final me dormí.
Me incorporé bruscamente y nos dimos un buen golpe, empezaba bien el día.
tras unos momentos de embarazosas disculpas por parte de los dos, terminamos sentados el uno junto al otro.
Permanecí en silencio manteniendo su directa mirada, esta vez, tendría que romper el hielo ella.
Miré mi reloj, las nueve menos veinte, fuera de la tienda ya se oía jaleo.
Una sombra apareció en le frente de la tienda y una mano golpeó la tela con fuerza.
-¡arriba dormilones...!¡que hay cola para el desayuno...!
Seguí sin abrir la boca.
-¿es que aún estáis dormidos...?- los golpes en la tela de la tienda se hicieron más rápidos y fuertes.
-¡enseguida vamos pesao...!-dijo por fin ella malhumorada.
-os vamos cogiendo sitio ¿Vale?
-venga...en diez minutos estamos allí.
Esto si que era una novedad, la miré intrigado.
-sal fuera para que me vista...¡y no preguntes...!
"tu misma..." me dije, no tenia ni zorra de que iba ahora, pero le seguiría el juego, era sábado por la mañana y no tenia nada mejor que hacer...ya se vería como seguía el cuento.
Soy responsable de lo que digo, no de lo que tú entiendas