También quería estrenar "en serio" el regalo de Navidad, el GPS, y la funda que hicimos entre mi artillera y yo. Monté los avíos, cogí la cámara y me puse en ruta. Era tarde cuando salí, las 17,30, así que contaba con que se me hiciera de noche.
Se me ocurrió ir a la aldea de El Rocío por la ruta más corta, es decir, por medio del monte para poner a prueba al GPS. ¡Adelante!
Me dejé llevar, así que pasando Puebla del Río la maquinita me metía por medio de los arrozales ¡y eso sí que no!, que me ensucio las botas. Continué la carretera hacia Aznalcázar, ruta que conocen algunos miembros del Comando de la "Kdd nocturna". Ahí hice esta foto:
El GPS cumpliendo su función:
Llegó la hora de meterme por carriles. Algún cálculo falló, porque me metió por carriles muy estrechos e impracticables, de arena y barro que había. En un par de ocasiones estuve a punto de caerme por la arena.
Este cartel indica que me acercaba al vado del Río Quema, famoso por la Romería, por donde pasan todas las hermandades con el agua por las rodillas:
Ahí lo veréis mejor:
En el mismo vado hay una imagen de la Virgen del Rocío. Foto obligada:
Poco después de esto fue imposible continuar por donde me indicaba el GPS, tengo una V-Strom
, así que le indiqué que me llevara por el mejor camino posible hacia Aznalcázar, ya casi de noche. Obedeció muy eficazmente, porque salí pronto a la carretera (asfalto, qué bien...). Hice una paradita en ese pueblo a tomar un café, y salí por asfalto a la aldea del Rocío. Me pasé de largo para hacer una foto con la ermita de lejos, con la charca que hay al lado de la carretera. ¡Qué pena que se me hizo de noche!, porque con la puesta de sol es una foto preciosa:
Otra foto, algo movida porque está sin flash, para que salga mejor la ermita:
Me di la vuelta para entrar hacia la ermita, y esto es todo lo que pude acercarme: una valla impide el paso de vehículos:
Cuando hice la foto, instrucciones a la maquinita para volver a casa, y listo.
Es un paseo muy bonito para realizar en esta época de día, comer por ahí y volver a media tarde, pero como fue improvisada, así quedó.
¡Hasta otra!
