Hoy es el día reservado a saborear los aconteceres de la Rider de Murcia: una actividad que, a diferencia de las clásicas kedadas o encuentros, más allá de suponer una reunión donde realizamos una ruta de hermanamiento y departimos de lo humano y lo divino (siempre con la moto como epicentro) en torno a unos suculentos platos, entra en escena la interacción de los participantes, con la responsabilidad asumida de diseñar cada uno su propia ruta y decorarla con su estilo personal. Si quieres acudir a una cita donde te lo dan todo hecho, esta Rider no es tu lugar: esta actividad se construye entre todos y la enorme satisfacción lograda al finalizar es el producto de la colaboración del grupo.
Nuestro “carrusel” viajero, compuesto por Yola, Raquel, Chichu y yo mismo, partió el jueves por la tarde rumbo a las Lagunas de Ruidera, donde conseguimos un bungalow en el camping de la población homónima, donde descansamos a mitad de viaje hacia Murcia y disfrutamos de la esplendorosa primavera que decora los altiplanos manchegos.
Camping de Ruidera.jpg
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En la jornada del viernes atravesamos la Sierra de Alcaraz hasta desembocar en el valle del Segura por donde descenderíamos hasta Molina de Segura, donde nuestro buen amigo Eddyman00 nos esperaba para agasajarnos con una excelente comida.
Ya en el hotel de Lorquí, la tarde se pasó rápido y, entre saludar a los viejos conocidos y conocer a otro buen grupo de nuevos amigos, nos vimos recibiendo las últimas consignas tras la cena para emprender la prueba de la siguiente jornada.
Amaneció un sábado con buena temperatura y antes de las 9 ya estábamos la mayoría en marcha. Nosotros decidimos “capturar” (porque en la Rider se trata de ir encontrando los puntos propuestos por la organización) los primeros objetivos en las cercanías de Lorquí, para desplazarnos hasta Sierra Espuña donde coleccionar una buena puntuación ascendiendo por el “Stelvio Murciano” hasta el Collado Bermejo, donde conseguimos visitar un par de objetivos más (pozos de nieve y collado Mangueta).
Collado Bermejo.jpg
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Ya casi terminada la mañana nos desplazamos hasta Caravaca de la Cruz y Moratalla, encontrando varios puntos más de referencia y, a la vista de que el calor comenzaba a ser incómodo, nos desplazamos hasta Inazares (la pedanía más elevada de Murcia, con 1.350 metros) donde aprovechamos para tomar un almuerzo ligero.
Lo mejor estaba por llegar: desde Inazares nos desplazamos hasta la base del Pico Revolcadores (con 2.014 metros es la montaña más elevada de Murcia) donde se terminaba el asfalto, comenzando una pista de tierra, de firme bastante irregular (tramos sencillos mezclados con otros muy complicados), que nos llevaría a descubrir uno de los objetivos mejor valorados de la Rider (la Ermita de la Rogativa, sumaba 5 puntos). El disfrute sin esfuerzo parece estar vetado para los humanos y, tras superar la guerra de nervios de conducir durante 16 kilómetros por esta polvorienta pista, desembocamos en la pintoresca carretera local MU-702 rodeados por un espectacular paisaje compuesto por vaguadas, barrancos y alamedas de una belleza sinigual.
Pista de la Rogativa.jpg
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Estábamos a muchos kilómetros de Lorquí y la convocatoria termiaba a las 20:00, por lo que regresamos con celeridad hasta Cieza para disfrutar del Valle de Ricote al tiempo que coleccionábamos otro de nuestros objetivos.
La jornada terminó entre risas y alegrías en la cena donde la organización publicaría la suma de puntos conseguidos por cada uno de los participantes, siendo el forero Estereotipo y su hijo Pablo, junto con Jkin, los que más objetivos consiguieron descubrir durante la jornada motera.
El domingo amanecimos todos cansados pero satisfechos, era el momento de la despedida y de emplazarnos para el próximo encuentro.
Una vez más agradecer a Arturo y Susana, junto con sus colaboradores “murcianicos” el buen evento que nos han brindado y la excelente organización del mismo.
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