Ponte del Diavolo o della Maddalena.
Carretera SS-12 de Lucca a Abetone, Toscana. Italia
Ponte del Diavolo (Puente del Diablo): una obra de singular arquitectura, cuyo extraño origen se basa en una leyenda que lo relaciona con un pacto con el diablo. De allí su nombre.
El Ponte del Diavolo se ubica sobre el río Serchio, en la comuna de Borgo a Mozzano, provincia de Lucca, Italia.
Se trata de una obra maestra de la ingeniería medieval, y se calcula que data de los años 1000 – 1100. A lo largo de su historia pudo mantenerse casi intacto, y sólo tuvo intervenciones importantes en los años 1800 y 1900 por inundaciones y modificaciones posteriores.
Pero a pesar de los estudios e investigaciones, nada se pudo precisar sobre su origen, por lo que sigue siendo un misterio… Lo único nadie duda es la leyenda que intenta explicar cómo surgió el famoso puente:
“Un día los habitantes de dos pueblos separados por el río Serchio le encargaron a un constructor que hiciese un puente que uniera ambos lados, para comunicar las dos poblaciones entre sí. El constructor emprendió rápidamente su tarea, pero con el correr de las semanas la obra no avanzó como había previsto.
Esta demora ponía en juego su reputación, ya que se acercaba la fecha para entregar el puente y aún faltaba mucho para terminar. La desesperación se apoderó del pobre hombre, ya que se había comprometido con los pobladores a terminar el puente a tiempo.
Pocos días antes de la fecha límite, una noche despejada, mientras la suave brisa corría, el constructor veía apenado como su obra no concluiría a tiempo. En ese momento alzó su vista y a lo lejos divisó un hombre vestido de forma elegante, cuya silueta contrastaba con la luna… Nunca sospechó que era el mismísimo diablo.
Este extraño hombre se le acerco y le dijo “yo puedo terminar por ti este puente, en sólo una noche”.
El constructor pensó que no tenia nada que perder (o eso creía) y decidió aceptar la propuesta.
– Pero me tendrás que dar algo a cambio – le dijo su visitante.
– ¿Qué? – preguntó el constructor.
– Me tendrás que dar el alma del primero que cruce este puente – sentenció el diablo.
El hombre lo pensó un momento y luego aceptó.
Al día siguiente el puente estaba allí, una hermosa e increíble obra que duraría por cientos de años… Los pobladores estaban agradecidos con el constructor por cumplir con su promesa. Pero el pobre hombre, agobiado por el pacto que había hecho, les pidió que nadie cruzase el puente hasta la puesta del sol.
Mientras tanto, fue en busca de ayuda con San Frediano, el obispo de aquella época. El santo, con sabiduría, le dijo “No se preocupe, deje que el diablo se lleve el alma del primero que cruce el puente, pero usted asegúrese que el primero que cruce sea un cerdo”.
Así lo hizo el constructor, y esto enfureció al diablo por haber sido derrotado. En su ira, se arrojó a las aguas del río Serchio, y nunca más apareció por esa zona”
Quizás el puente lo hizo el constructor y tuvo sólo un delirio imaginario, o realmente el diablo lo tentó a que ofreciera un alma a cambio del favor… Nunca tendremos la certeza, pero si un anochecer tenemos la oportunidad de pararnos sobre el puente quizás experimentemos algo que escapa de nuestro entendimiento…
Y...¡¡¡AQUI EL DIABLO JUSTO ANTES DE TIRARSE AL AGUA!!!!!!
