Alguien me contó que un dia un señor sacó su cochecito del taller y en su casa le apareció una misteriosa pieza debajo de su alfombrilla, el tio todo asustado por si los del taller se habían olvidado de conectar o poner algo lo llevó de nuevo al taller y que le pusieran esa piezecita en su sitio, si o si.
Los mecánicos para arriba y para abajo locos con la famosa piezecita, preguntando a todo dios de que podria ser, recurrieron a todos los manuales habidos y por haber del coche, antiguos y modernos, y no acertaban a saber a que podía corresponder esa pieza, llamaron a Alemania adjuntando una foto de la pieza y según la fabrica esa pieza no correspondia a nada del coche. Se lo contaron, pero nada, el dueño del coche que era un cascarrabias (por no decir otra cosa) montando en cólera no le convenció la respuesta y que dejaba el coche allí hasta que le colocasen esa pieza bien, fuera de donde fuera y que si lo dejaban asi, bla, bla, bla,....
Pues bien, pasado unos dias, un compañero de trabajo del elemento este se pasó tambien por el taller con su coche y conversando con un mecánico le contaba lo locos que estaban en el taller con la piezecita de marras de su compañero, que habian desmontado y montado todo otra vez y seguian sin tener ni idea de la pieza, asi que se la mostró, el compañero simplemente se quedó flipado y se partió el culo de risa, metió la mano en su bolsillo y sacó un par mas y a coña que si necesitaba alguna más en la máquina de café de la oficina tenia las que quisiera, el mecánico se quedó a cuadros, era una puñetera ficha para una máquina de café.
Llamaron al individuo para decirle que ya tenia el coche listo y creo que todo el taller dejó de trabajar para ver la cara del tio cuando el mecánico le decia que era esa puñetera ficha y si, cayó en la cuenta de que era una de las fichas que usaba para tomar café en la oficina. Los mecánicos no pudieron asistir al glorioso momento en el que le entregaron la facturita de marras por el trabajo que tuvieron que hacer por encontrarle un hueco a esa ficha, pero si comentaron que oian el escandalo del tio cuando se la entregaron, la pagó por cierto pero creo que no volvio jamás a ese taller.
Eso de trabajar en un taller tiene anecdotas para aburrir en estos casos.