Camping motero
El de Anzánigo es bien conocido por todos los moteros que viajan por el Pirineo aragonés. El ambiente es muy amigable, el restaurante un verdadero lujo y las instalaciones exhalan aire motociclista. Hay media docena de caravanas de alquiler (unos 35 euros la noche) y a Raquel, cómo no, le llamo la atención la “naranjita”.

A prueba de bombas
Las sillas que nos acompañan en todos nuestros viajes ya han alcanzado todas las pruebas de veteranía que se les puedan pedir. Llevan 8 años con nosotros, costaron 23 euros cada una y hemos perdido la cuenta de las veces que las hemos montado y desarmado. Cuando se rompan compraremos otras iguales.

Ojito al bicho
En uno de los campings de los Montes Sibillini, al desmontar la tienda, encima del plástico que ponemos para proteger el suelo, apareció un visitante que debía haber pasado allí la noche. Amablemente le empujamos con un palito para que buscase otra residencia.

Recomponer el equipaje
Cuando llevábamos una semana de viaje, ante la amenaza de tormentas en los Apeninos, decidimos coger un apartamento y pasar allí un par de días. Aprovechamos para lavar toda la ropa que llevábamos en el equipaje ya que, aunque a diario siempre hacemos algo de colada, había prendas que pedían a gritos una manita de jabón.

Bluetooth en malla
Para este viaje estrenamos unos comunicadores Asmax. Están dotados de la nueva tecnología “mesh” (malla) y nos sorprendieron por su autonomía, la sencillez de conexión con otros aparatos y por lo fácil que es manejarlos mediante comandos de voz. Ya haré un resumen de su funcionamiento, porque también tienen lados oscuros y baratos no son.

El plato estrella
Cuando se trata de hacer todas las comidas del viaje por nuestra cuenta (salvo alguna pizzería que cayó) hay que buscar el equilibrio en la dieta para no caer en carencias y estar bien alimentados. La ensalada de garbanzos ha sido la receta que más hemos repetido: con un bote pequeño de garbanzos, un tomate, cebolla, queso fresco, atún… en poco más de 5 minutos tienes un plato perfecto.

Marco que estás en los cielos
Uno de los lugares míticos que hemos visitado ha sido el Passo del Muraglione, cercano a San Benedetto y a la ciudad de Cattolica. Es una especie de santuario motero donde no podía faltar un improvisado altar dedicado a Marco Simoncelli (fallecido el 23 oct. de 2011).

Lo más bonito
Cada uno tenemos nuestro criterio a la hora de valorar la belleza de los lugares que visitamos. Para nosotros el Lago de Misurina, con la pared de la Marmolada al fondo, ha sido el lugar más entrañable que ha pasado por nuestras retinas. Hay que poner la mirada un poco más allá del Stelvio cuando vamos a los Dolomitas.

Vercors indecorosos
Uno de los puertos más espectaculares que hemos ascendido en nuestra travesía por los Alpes Vercors ha sido este. El debate es si se trata de la referencia a un tipo de pasta o el que asignó la toponimia a este lugar tenía el día gracioso.

La primera en España
Aunque nuestro sentido patriótico es bastante laxo, no pudimos evitar caer en la tentación de pedir uno de nuestro platos más universales cuando cenamos en el primer restaurante español que visitamos a nuestro regreso: los huevos con patatas deberían estar catalogados por la UNESCO como especie gastronómica protegida.
