Vídeo y crónica verano 2017: Transilvania-Cárpatos-Transfagarasan
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#101 Re: Proyecto (crónica) verano 2017: Transilvania-Cárpatos
Entonces, Pablo, podría ser el primer Vídeo Vstrom 3D???
BMW GS1250 Triple Black
- pabloski
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#102 Re: Proyecto (crónica) verano 2017: Transilvania-Cárpatos
Camino a Rumanía XV
Canta el Sabina en una estrofa eso de «al lugar donde has sido feliz, no debieras tratar de volver», y no comulgo con tal poesía, y mira que me gusta el tío. Es la segunda vez que visito Croacia y aún he disfrutado más que la primera. Pero soy un melancólico recalcitrante, como los que describía Leonard Cohen en su magistral novela Beautiful Losers, y ya estoy haciendo planes para la próxima vez que visite estás luminosas tierras (Chichu, Yola: a la vuelta de Grecia pasamos por aquí). Hemos empezado temprano, las motos ya petardeaban a las 8 de la mañana por las curvas de la carretera que atraviesa los espectaculares Alpes Dináricos hasta la Costa Dálmata. Hemos tardado poco más de una hora en llegar desde la casita donde hemos vivido estos dos últimos días en Plitvicka Jezera, hasta la población de Senj.
Curveando por la costa del Adriático, con el mar salpicando las curvas a pocos metros del asfalto, hemos dejado atrás Rijecka para adentrarnos en Eslovenia, pero sólo una treintena de kilómetros. La frontera entre Croacia y Eslovenia era un caos. Hoy es 31 de agosto y había unos 3 kilómetros de caravana para llegar a la aduana de italianos regresando a sus casas. No me siento orgulloso de ello, pero dentro de un coche hay aire acondicionado y pueden esperar sentados: el termómetro de la VStrom marcaba 36 grados, así que hemos hecho el cafre y nos hemos colado hasta la frontera culebreando entre coches atascados.
Por el contrario la frontera de Italia estaba totalmente libre (no había ningún Carabinieri) y enseguida estábamos atravesando las calles de Trieste. Semáforos, cruces, camiones... Hemos parado a tomar una ensalada en la costa, camino de Venecia y, en los postres, hemos decidido coger el peaje para quitarnos kilómetros de delante. El tiempo ya está un poco justo.
Las posaderas ya dolían tras 9 horas de moto, por lo que hemos salido de la autostrada en Vicenza. Enseguida hemos conseguido hotel a unos dos kilómetros del centro, ducha rápida, sandalias y pantalones cortos y a pasear. Para los que les interese la arquitectura, Vicenza es el escenario vocacional de Andrea Palladio, el más importante maestro del Neoclasicismo italiano y te puedes pasar horas paseando por esta ciudad disfrutando de verdaderas obras de arte en forma de edificios. Estamos en Italia ¿no? Pues en una terraza hemos cenado dos pizzas de la mejor planta imaginable. Mañana queremos llegar hasta los Alpes franceses... Más de 600 kilómetros nos separan de nuestro objetivo.
Truco del día
Las cubiertas de la V-Strom 1000 ya están llegando a los 17.000 kilómetros y amenazan seriamente con quedarse sin dibujo, sobre todo el plano de rodadura de la trasera.
Hasta hoy no había problemas porque el tramo recto más largo que hemos recorrido en las carreteras de Rumanía, Serbia, Bosnia y Croacia era de una centena de metros, pero hoy había que hacer kilómetros por la autopista y al ser consciente del estado de las cubiertas y de las altas temperaturas, he decidido no pasar de 110 km/h y parar cada 90 minutos para que se enfríe la goma. Incluso se puede llegar a echar agua a las gomas para acelerar este proceso. Con estos cuidados se puede llegar a conseguir gastar menos de 1 milímetro de goma por cada 1000 kilómetros recorridos.
Para enfriar la banda de rodadura, también es bueno zigzagear durante unos metros cada 10 kilómetros de autopista... Pero haciéndolo sin la presencia cercana de otros vehículos, para evitar dar la nota y que piensen que somos unos gamberros.
Canta el Sabina en una estrofa eso de «al lugar donde has sido feliz, no debieras tratar de volver», y no comulgo con tal poesía, y mira que me gusta el tío. Es la segunda vez que visito Croacia y aún he disfrutado más que la primera. Pero soy un melancólico recalcitrante, como los que describía Leonard Cohen en su magistral novela Beautiful Losers, y ya estoy haciendo planes para la próxima vez que visite estás luminosas tierras (Chichu, Yola: a la vuelta de Grecia pasamos por aquí). Hemos empezado temprano, las motos ya petardeaban a las 8 de la mañana por las curvas de la carretera que atraviesa los espectaculares Alpes Dináricos hasta la Costa Dálmata. Hemos tardado poco más de una hora en llegar desde la casita donde hemos vivido estos dos últimos días en Plitvicka Jezera, hasta la población de Senj.
Curveando por la costa del Adriático, con el mar salpicando las curvas a pocos metros del asfalto, hemos dejado atrás Rijecka para adentrarnos en Eslovenia, pero sólo una treintena de kilómetros. La frontera entre Croacia y Eslovenia era un caos. Hoy es 31 de agosto y había unos 3 kilómetros de caravana para llegar a la aduana de italianos regresando a sus casas. No me siento orgulloso de ello, pero dentro de un coche hay aire acondicionado y pueden esperar sentados: el termómetro de la VStrom marcaba 36 grados, así que hemos hecho el cafre y nos hemos colado hasta la frontera culebreando entre coches atascados.
Por el contrario la frontera de Italia estaba totalmente libre (no había ningún Carabinieri) y enseguida estábamos atravesando las calles de Trieste. Semáforos, cruces, camiones... Hemos parado a tomar una ensalada en la costa, camino de Venecia y, en los postres, hemos decidido coger el peaje para quitarnos kilómetros de delante. El tiempo ya está un poco justo.
Las posaderas ya dolían tras 9 horas de moto, por lo que hemos salido de la autostrada en Vicenza. Enseguida hemos conseguido hotel a unos dos kilómetros del centro, ducha rápida, sandalias y pantalones cortos y a pasear. Para los que les interese la arquitectura, Vicenza es el escenario vocacional de Andrea Palladio, el más importante maestro del Neoclasicismo italiano y te puedes pasar horas paseando por esta ciudad disfrutando de verdaderas obras de arte en forma de edificios. Estamos en Italia ¿no? Pues en una terraza hemos cenado dos pizzas de la mejor planta imaginable. Mañana queremos llegar hasta los Alpes franceses... Más de 600 kilómetros nos separan de nuestro objetivo.
Truco del día
Las cubiertas de la V-Strom 1000 ya están llegando a los 17.000 kilómetros y amenazan seriamente con quedarse sin dibujo, sobre todo el plano de rodadura de la trasera.
Hasta hoy no había problemas porque el tramo recto más largo que hemos recorrido en las carreteras de Rumanía, Serbia, Bosnia y Croacia era de una centena de metros, pero hoy había que hacer kilómetros por la autopista y al ser consciente del estado de las cubiertas y de las altas temperaturas, he decidido no pasar de 110 km/h y parar cada 90 minutos para que se enfríe la goma. Incluso se puede llegar a echar agua a las gomas para acelerar este proceso. Con estos cuidados se puede llegar a conseguir gastar menos de 1 milímetro de goma por cada 1000 kilómetros recorridos.
Para enfriar la banda de rodadura, también es bueno zigzagear durante unos metros cada 10 kilómetros de autopista... Pero haciéndolo sin la presencia cercana de otros vehículos, para evitar dar la nota y que piensen que somos unos gamberros.
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Última edición por pabloski el 06 Sep 2017 23:00, editado 2 veces en total.
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#103 Re: Proyecto (crónica) verano 2017: Transilvania-Cárpatos
Que pena que se esté acabando esto, aunque todavía quedan unos cuantos KMs y alguna que otra crónica
Gracias pareja
Gracias pareja
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#104 Re: Proyecto (crónica) verano 2017: Transilvania-Cárpatos
Joe pareja cuanto estamos aprendiendo con vosotros . Que placer viajar con gente tan competente. Seguid así.
usa tu cabeza para salvar tú casco
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#105 Re: Proyecto (crónica) verano 2017: Transilvania-Cárpatos
Camino a Rumanía XVI
Las previsiones se han cumplido y al abrir los ojos esta mañana hemos corrido las cortinas y estaba lloviendo a mares. Es la borrasca que barrió España hace unos días y ahora ha llegado a Italia.
Así que hemos hecho lo que se debe hacer en estos casos, tomad nota: cierras la cortina, ahuecas la almohada, te subes el edredón hasta las orejas (aquí hay 15 grados por las noches) y sigues durmiendo. Pasadas las 8 ha dejado de llover, pero el cielo estaba muy cubierto. Hemos consultado la previsión de Wetterzentrale (para mi, la mejor web del tiempo) y, mirado cómo evolucionada la borrasca, hemos recorrido la autopista que va por Alejandría, en lugar de ir por Millán, mucho más al norte. Milagrosamente nos hemos librado del temporal.
Para quitarnos kilómetros de enmedio hemos decidido coger la carísima autopista E70, un atraco a mano armada, ya que te salen más caros los peajes que la gasolina, y eso que dentro de la autostrada hemos llegado a ver el litro de súper 95 a 2 euros.
Dentro de la autopista conviven unos seres extraños a los que sólo les preocupa correr mucho, achuchar al vehículo que llenan delante para que se quite de la izquierda y ser lo más agresivo posible.
El consumo de la VStrom 1000 ha sido de 4, 9 litros circulando a unos cruceros contrastes de 110-115 km/h.
No hemos podido cumplir nuestras intenciones, ha sido superior a nuestras fuerzas y en Asti, cien kilómetros antes de lo previsto, nos hemos salido de la carretera de peaje y hemos seguido haciendo kilómetros por unas entretenidas carreterillas que nos han llevado hasta Pinerolo, desde donde hemos ascendido primero a la estación de esquí de Sestriere y después al puerto de Montgenebre, frontera con Francia. Hoy han caído otros 500 kilómetros.
Puedes ir a Cabo Norte, a la Ruta 66, a la Panamericana, a Transfagarasan... nada es comparable a los Alpes. Y lo dice alguien que reniega de la masificación del turismo en moto y de las multitudes alienadas: los Alpes son únicos para viajar en moto y si no los conoces... no sé a que esperas. Llevo más de treinta años visitando estás montañas, no he faltado ningún año, bien sea en moto, en bici (la mayoría de las veces) o en coche (también he practicado alpinismo a muy alto nivel) y nunca dejan de sorprenderme. Aquí me encuentro como en casa y todo lo que me rodea me resulta familiar: aquí ya no necesito mapas para regresar a casa.
Al bajar de Montgenebre nos hemos parado a buscar hotel en Briançon, uno de los lugares más importantes de esta región. Es en exceso populoso, pero tiene un aire rancio y pintoresco que enamora a quien lo conoce.
Mañana continuaremos tranquilamente atravesando Francia, sin prisa pero sin pausa, y os lo intentaré seguir contando.
Truco del día
Más truco hoy es un consejo. Ayer, circulando muy deprisa por el carril izquierdo de la autopista noté un pinchazo muy doloroso en el lado derecho del cuello. En esos momentos tienes que mantener la sangre fría, no perder la concentración y hacer lo más racional: buscar un lugar seguro, realizar una maniobra para salir de las calzadas y ver lo que te ha pasado. Raquel me quitó con unas pinzas un aguijón, posiblemente de una avispa, de la zona dolorida. Soy muy alérgico y, enseguida, la zona se inflamó y el dolor fue en aumento. Como viajo siempre con antihistamínicos no hubo problema, pero hay que llegar a una conclusión: esto puede provocar un accidente muy grave o causar un problema de salud serio si no has sido previsor, pero es muy sencillo evitarlo. Ayer, cuando sucedió esto, el termómetro marcaba 36 grados y hacia un sol de justicia. Llevaba el cuello de la chaqueta desabrochado y el casco con la visera un poco abierta: vamos en moto, hay que evitar esto, el casco siempre cerrado, la ropa abrochada y un pañuelo o una braga en el cuello. Hace una semana también le picó a Raquel algún bicho en el cuello, mientras atravesamos Serbia: por la misma razón. Por cierto, desde hace un par de años llevamos siempre en el botiquín arcilla verde en tubo, se utiliza para cosmética, pero tiene unas propiedades anti inflamatorias notables. Gracias a una cataplasma de arcilla me ha bajado bastante la inflamación. Se puede conseguir el mismo efecto con un corticoide, pero ese medicamento no se consigue en ningún lugar sin una receta médica.
Las previsiones se han cumplido y al abrir los ojos esta mañana hemos corrido las cortinas y estaba lloviendo a mares. Es la borrasca que barrió España hace unos días y ahora ha llegado a Italia.
Así que hemos hecho lo que se debe hacer en estos casos, tomad nota: cierras la cortina, ahuecas la almohada, te subes el edredón hasta las orejas (aquí hay 15 grados por las noches) y sigues durmiendo. Pasadas las 8 ha dejado de llover, pero el cielo estaba muy cubierto. Hemos consultado la previsión de Wetterzentrale (para mi, la mejor web del tiempo) y, mirado cómo evolucionada la borrasca, hemos recorrido la autopista que va por Alejandría, en lugar de ir por Millán, mucho más al norte. Milagrosamente nos hemos librado del temporal.
Para quitarnos kilómetros de enmedio hemos decidido coger la carísima autopista E70, un atraco a mano armada, ya que te salen más caros los peajes que la gasolina, y eso que dentro de la autostrada hemos llegado a ver el litro de súper 95 a 2 euros.
Dentro de la autopista conviven unos seres extraños a los que sólo les preocupa correr mucho, achuchar al vehículo que llenan delante para que se quite de la izquierda y ser lo más agresivo posible.
El consumo de la VStrom 1000 ha sido de 4, 9 litros circulando a unos cruceros contrastes de 110-115 km/h.
No hemos podido cumplir nuestras intenciones, ha sido superior a nuestras fuerzas y en Asti, cien kilómetros antes de lo previsto, nos hemos salido de la carretera de peaje y hemos seguido haciendo kilómetros por unas entretenidas carreterillas que nos han llevado hasta Pinerolo, desde donde hemos ascendido primero a la estación de esquí de Sestriere y después al puerto de Montgenebre, frontera con Francia. Hoy han caído otros 500 kilómetros.
Puedes ir a Cabo Norte, a la Ruta 66, a la Panamericana, a Transfagarasan... nada es comparable a los Alpes. Y lo dice alguien que reniega de la masificación del turismo en moto y de las multitudes alienadas: los Alpes son únicos para viajar en moto y si no los conoces... no sé a que esperas. Llevo más de treinta años visitando estás montañas, no he faltado ningún año, bien sea en moto, en bici (la mayoría de las veces) o en coche (también he practicado alpinismo a muy alto nivel) y nunca dejan de sorprenderme. Aquí me encuentro como en casa y todo lo que me rodea me resulta familiar: aquí ya no necesito mapas para regresar a casa.
Al bajar de Montgenebre nos hemos parado a buscar hotel en Briançon, uno de los lugares más importantes de esta región. Es en exceso populoso, pero tiene un aire rancio y pintoresco que enamora a quien lo conoce.
Mañana continuaremos tranquilamente atravesando Francia, sin prisa pero sin pausa, y os lo intentaré seguir contando.
Truco del día
Más truco hoy es un consejo. Ayer, circulando muy deprisa por el carril izquierdo de la autopista noté un pinchazo muy doloroso en el lado derecho del cuello. En esos momentos tienes que mantener la sangre fría, no perder la concentración y hacer lo más racional: buscar un lugar seguro, realizar una maniobra para salir de las calzadas y ver lo que te ha pasado. Raquel me quitó con unas pinzas un aguijón, posiblemente de una avispa, de la zona dolorida. Soy muy alérgico y, enseguida, la zona se inflamó y el dolor fue en aumento. Como viajo siempre con antihistamínicos no hubo problema, pero hay que llegar a una conclusión: esto puede provocar un accidente muy grave o causar un problema de salud serio si no has sido previsor, pero es muy sencillo evitarlo. Ayer, cuando sucedió esto, el termómetro marcaba 36 grados y hacia un sol de justicia. Llevaba el cuello de la chaqueta desabrochado y el casco con la visera un poco abierta: vamos en moto, hay que evitar esto, el casco siempre cerrado, la ropa abrochada y un pañuelo o una braga en el cuello. Hace una semana también le picó a Raquel algún bicho en el cuello, mientras atravesamos Serbia: por la misma razón. Por cierto, desde hace un par de años llevamos siempre en el botiquín arcilla verde en tubo, se utiliza para cosmética, pero tiene unas propiedades anti inflamatorias notables. Gracias a una cataplasma de arcilla me ha bajado bastante la inflamación. Se puede conseguir el mismo efecto con un corticoide, pero ese medicamento no se consigue en ningún lugar sin una receta médica.
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#106 Re: Proyecto (crónica) verano 2017: Transilvania-Cárpatos
Una pena que ti ruta se vaya acabando, ya que nos dejas sin tu crónica.
Gracias por hacernosla vivir
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Y yo jamas te olvidare, acuerdate tambien de mi, nunca se para de crecer, nunca se deja de morir!!!!
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#107 Re: Proyecto (crónica) verano 2017: Transilvania-Cárpatos
Camino a Rumanía XVII
Como las condiciones atmosféricas están bastante inestables por los Alpes, lo primero que hemos hecho al abrir los ojos ha sido, cómo no, mirar por la ventana. Alguna nube, bastante viento y ... ¡siete grados de temperatura! Con pena hemos dejado atrás los Alpes, hasta en el retrovisor son bonitos. En lugar de utilizar la carretera que atraviesa los Vercors, pasando por Gap, una vez atravesado el lago de Serre Porçon, hemos bajado hasta Sisteron, una población emblemática de los pre Alpes, por haber sido divisoria en el siglo XII entre los gobiernos de Toulouse y Barcelona, que extendía hasta los Alpes su condado. Lo más espectacular de esta población es el abrigo que protege el norte, compuesto por una pared caliza en la que se forman unos «tubos de órgano» de estética espectacular. Al salir al valle del Ródano (Rhône) hemos tenido un desagradable compañero de viaje, el Mistral (Cierzo, en Aragón), un viento que aparece a finales del verano y que sopla con componente NE, con una fuerza a veces descomunal.
A primera hora de la tarde hemos llegado a Ales, todos los hoteles llenos. Hemos buscado en Internet y nos hemos dirigido hasta Ganges, donde hoy pasaremos la noche.
Truco del día
Uno de los peores enemigos del motorista es el viento lateral, de manera especial en nuestras voluminosas trail cuando van cargadas con todo el equipaje (y con pasajero aún peor).
Habréis oído mil trucos y argucias para atravesarlo, pero sólo hay tres combinaciones que funcionan siempre:
1. Poner marchas cortas: se trata de generar un par de tracción longitudinal superior al par de fuerza lateral que imprime el viento.
2. Cargar en el estribo del lado opuesto al que sopla el viento todo el peso posible. Ir regulando la presión en la estribera a medida que las ráfagas son más o menos fuertes.
3. Cargar el peso del cuerpo, desde el hombro, hasta el codo en el manillar y desde la cadera, hasta el pie, en el lado que recibimos el viento.
Pero como el viento sea muy fuerte, hay pocas recetas.
Como las condiciones atmosféricas están bastante inestables por los Alpes, lo primero que hemos hecho al abrir los ojos ha sido, cómo no, mirar por la ventana. Alguna nube, bastante viento y ... ¡siete grados de temperatura! Con pena hemos dejado atrás los Alpes, hasta en el retrovisor son bonitos. En lugar de utilizar la carretera que atraviesa los Vercors, pasando por Gap, una vez atravesado el lago de Serre Porçon, hemos bajado hasta Sisteron, una población emblemática de los pre Alpes, por haber sido divisoria en el siglo XII entre los gobiernos de Toulouse y Barcelona, que extendía hasta los Alpes su condado. Lo más espectacular de esta población es el abrigo que protege el norte, compuesto por una pared caliza en la que se forman unos «tubos de órgano» de estética espectacular. Al salir al valle del Ródano (Rhône) hemos tenido un desagradable compañero de viaje, el Mistral (Cierzo, en Aragón), un viento que aparece a finales del verano y que sopla con componente NE, con una fuerza a veces descomunal.
A primera hora de la tarde hemos llegado a Ales, todos los hoteles llenos. Hemos buscado en Internet y nos hemos dirigido hasta Ganges, donde hoy pasaremos la noche.
Truco del día
Uno de los peores enemigos del motorista es el viento lateral, de manera especial en nuestras voluminosas trail cuando van cargadas con todo el equipaje (y con pasajero aún peor).
Habréis oído mil trucos y argucias para atravesarlo, pero sólo hay tres combinaciones que funcionan siempre:
1. Poner marchas cortas: se trata de generar un par de tracción longitudinal superior al par de fuerza lateral que imprime el viento.
2. Cargar en el estribo del lado opuesto al que sopla el viento todo el peso posible. Ir regulando la presión en la estribera a medida que las ráfagas son más o menos fuertes.
3. Cargar el peso del cuerpo, desde el hombro, hasta el codo en el manillar y desde la cadera, hasta el pie, en el lado que recibimos el viento.
Pero como el viento sea muy fuerte, hay pocas recetas.
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Última edición por pabloski el 22 Sep 2018 23:27, editado 3 veces en total.
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#108 Re: Proyecto (crónica) verano 2017: Transilvania-Cárpatos
Gracias por seguirnos, ya que no habéis podido acompañarnos, al menos compartir los detalles más importantes del viaje.
brigadier69 escribió:Una pena que ti ruta se vaya acabando, ya que nos dejas sin tu crónica.
Gracias por hacernosla vivir
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#109 Re: Proyecto (crónica) verano 2017: Transilvania-Cárpatos
De un tirón !!!
De cabo a rabo toda la crónica.
Qué envidia de viaje y qué envidia de saber contar las cosas como tu lo haces.
Gracias Pablo.
De cabo a rabo toda la crónica.
Qué envidia de viaje y qué envidia de saber contar las cosas como tu lo haces.
Gracias Pablo.
No importa la marca de tu moto. El viento es igual para todos.
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#110 Re: Proyecto (crónica) verano 2017: Transilvania-Cárpatos
Es una imagen que todos los que hemos viajado a los Alpes tenemos en la mente, seguro. El reflejo en el retrovisor de lo que dejas atrás, sin cansarte de mirar y preguntándote cuánto tardarás en volver a vivir ese paraíso.pabloski escribió: Con pena hemos dejado atrás los Alpes, hasta en el retrovisor son bonitos.
En fin! Qué melancolía...
Yo he sobrevivido al Passo Stelvio. Casi ná!
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#111 Re: Proyecto (crónica) verano 2017: Transilvania-Cárpatos
Camino a Rumanía XVIII
Cada día nos ponemos en marcha con menos prisa, el relax se ha instalado definitivamente en el viaje: va a ser duro regresar a la rutina. Me refiero a la otra rutina, porque ahora lo cotidiano se resume en meter las cuatro cosas que llevamos en las maletas, sentarnos en las motos, dar gas, tomar curvas, de vez en cuando echar gasolina y, por encima de todo, no perder nunca la sonrisa por debajo del casco que, a la postre, es el principal objetivo de uno de estos viajes ¿Ya sabéis a lo que me refiero, verdad? Seguro que también lo habéis vivido. Hoy hemos seleccionado una ruta para regresar hacia España entre gargantas: primero la del Vis, después la del Orb y por último la del río Aude, atravesando poblaciones de postal, como Lodéve, Saint Ponts de Thomieres, Carcasona o Limoux. En realidad hemos atravesado en diagonal el País Cátaro, por unas carreteras increíbles. En Saint Ponts de Thomiers hemos parado en una confitería para almorzar un pastel, algo más que recomendable en Francia. La cultura del dulce es uno de sus mejores distintivos. Esta población es motera cien por cien, había más de medio centenar de motos «gordas» aparcadas en la plaza del Ayuntamiento. Pasado el medio día hemos llegado al hotel, antes de meternos en el Pirineo de lleno, está situado entre Couiza y Quillan, reservándolo por Internet, mientras almorzábamos. Al llegar, el dueño nos esperaba, nos ha dado las llaves, ha explicado cuatro cosas y se ha ido, despidiéndose hasta mañana. ¡Nos ha dejado todo el hotel para nosotros solos! Es una de las ventajas de viajar en septiembre. Las ruedas de la VStrom ya no aguantan más batallas, mañana iremos a Andorra a cambiarlas y, de paso, a visitar a la buena gente del Foro que hay por esas tierras.
Truco del día
Imagino que es algo que muchos hacéis, pero lo voy a recordar por si alguien aún no ha caído en este detalle. Vaya por delante que yo soy un poco especial para dormir, no porque necesité que me canten una nana, ni por utilizar música tántrica de ambiente... Simplemente porque debo tener mal ajustado el termostato corporal y enseguida paso mucho calor en la cama.
Desde hace una década, se ha puesto de moda en los hoteles utilizar un cobertor de colchón de plástico, a veces muy bien disimulado con apariencia de un paño de toalla: nada más entrar en la habitación, levanto la sabana bajera e investigo lo que hay sobre el colchón. Si aparece uno de estos hules lo retiro con cuidado y lo dejo dobladito en un sitio visible de la habitación, para que se den cuenta al hacerla que hay gente a la que no le gusta dormir en una cama de plástico.
Cada día nos ponemos en marcha con menos prisa, el relax se ha instalado definitivamente en el viaje: va a ser duro regresar a la rutina. Me refiero a la otra rutina, porque ahora lo cotidiano se resume en meter las cuatro cosas que llevamos en las maletas, sentarnos en las motos, dar gas, tomar curvas, de vez en cuando echar gasolina y, por encima de todo, no perder nunca la sonrisa por debajo del casco que, a la postre, es el principal objetivo de uno de estos viajes ¿Ya sabéis a lo que me refiero, verdad? Seguro que también lo habéis vivido. Hoy hemos seleccionado una ruta para regresar hacia España entre gargantas: primero la del Vis, después la del Orb y por último la del río Aude, atravesando poblaciones de postal, como Lodéve, Saint Ponts de Thomieres, Carcasona o Limoux. En realidad hemos atravesado en diagonal el País Cátaro, por unas carreteras increíbles. En Saint Ponts de Thomiers hemos parado en una confitería para almorzar un pastel, algo más que recomendable en Francia. La cultura del dulce es uno de sus mejores distintivos. Esta población es motera cien por cien, había más de medio centenar de motos «gordas» aparcadas en la plaza del Ayuntamiento. Pasado el medio día hemos llegado al hotel, antes de meternos en el Pirineo de lleno, está situado entre Couiza y Quillan, reservándolo por Internet, mientras almorzábamos. Al llegar, el dueño nos esperaba, nos ha dado las llaves, ha explicado cuatro cosas y se ha ido, despidiéndose hasta mañana. ¡Nos ha dejado todo el hotel para nosotros solos! Es una de las ventajas de viajar en septiembre. Las ruedas de la VStrom ya no aguantan más batallas, mañana iremos a Andorra a cambiarlas y, de paso, a visitar a la buena gente del Foro que hay por esas tierras.
Truco del día
Imagino que es algo que muchos hacéis, pero lo voy a recordar por si alguien aún no ha caído en este detalle. Vaya por delante que yo soy un poco especial para dormir, no porque necesité que me canten una nana, ni por utilizar música tántrica de ambiente... Simplemente porque debo tener mal ajustado el termostato corporal y enseguida paso mucho calor en la cama.
Desde hace una década, se ha puesto de moda en los hoteles utilizar un cobertor de colchón de plástico, a veces muy bien disimulado con apariencia de un paño de toalla: nada más entrar en la habitación, levanto la sabana bajera e investigo lo que hay sobre el colchón. Si aparece uno de estos hules lo retiro con cuidado y lo dejo dobladito en un sitio visible de la habitación, para que se den cuenta al hacerla que hay gente a la que no le gusta dormir en una cama de plástico.
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Última edición por pabloski el 03 Sep 2017 21:20, editado 1 vez en total.
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#112 Re: Proyecto (crónica) verano 2017: Transilvania-Cárpatos
Muy bien ... gran crónica !!.
Objetivos moteros 2024: X Invernal, Marruecos VStromclub, XXI Nacional, VI Rider, Stromports, Alcañiz, Apeninos y Sicilia, Marruecos ADV, Tarraco1000.
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#113 Re: Proyecto (crónica) verano 2017: Transilvania-Cárpatos
Jo, que envidia que me dais !!!!
La cronica y el viaje una pasada. Gracias por dedicarnos parte de vuestro tiempo a contarla.
Saludos
La cronica y el viaje una pasada. Gracias por dedicarnos parte de vuestro tiempo a contarla.
Saludos
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#115 Re: Proyecto (crónica) verano 2017: Transilvania-Cárpatos
Vamos compañeros que todavía os queda viaje, seguir disfrutandolo
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#116 Re: Proyecto (crónica) verano 2017: Transilvania-Cárpatos
Camino a Rumanía XIX
Tiene bemoles que nos hayamos librado de la lluvia en países como Serbia o Bosnia y que nos tengamos que mojar entrando en Andorra, a muy pocos kilómetros de acabar el viaje. Por fortuna la lluvia que ha golpeado toda la noche las ventanas, de manera amenazante, ha cesado de golpe a las 9 de la mañana. Como no nos lo creíamos, porque el cielo estaba muy cargado, hemos seguido con el traje de agua puesto hasta Andorra.
La carretera estaba muy mojada y, como no se podía correr, hemos aprovechado para ir despacio y disfrutar de los mejores paisajes de la ruta de los collados que lleva hasta Ax les Thermes. Justo al comenzar a subir hacia Pas de la Casa ha comenzado a chispear, pero se ha quedado en eso y hemos podido subir el puerto más alto de los Pirineos, Envalira, a buen ritmo y sin tráfico.
Al llegar a Andorra nos hemos encontrado con Jaume (Mamut en el Foro), que es nuestro anfitrión y quien me ha hecho la gestión para cambiar en un sitio excelente las ruedas de la VStrom 1000. Sólo por conocer a personas como Jaume merece la pena participar en este fantástico Foro. Ya me han cambiado las ruedas de la moto, ahora luce una Michelín Anakee 3, mis ruedas favoritas junto con las TKC70, y con ellas pasaremos mañana la última frontera de este viaje, aunque no nos daremos mucha paliza y haremos dos etapas para regresar a Madrid.
Truco del día
La cartera, las tarjetas de crédito, los papeles de la moto, la tarjeta de asistencia sanitaria... Todo lo llevo siempre en la chaqueta (sólo compro chaquetas con bolsillos grandes) dividido en varias carreras ¿Porqué? Si llevas tu documentación en una sola cartera y la metes en una maleta de la moto o en la bolsa sobre el depósito y, por desgracia, tienes un accidente, no llevas encima tus papeles. Si pierdes o te roban una cartera y tienes la documentación dividida, no te quedarás sin toda ella.
Tiene bemoles que nos hayamos librado de la lluvia en países como Serbia o Bosnia y que nos tengamos que mojar entrando en Andorra, a muy pocos kilómetros de acabar el viaje. Por fortuna la lluvia que ha golpeado toda la noche las ventanas, de manera amenazante, ha cesado de golpe a las 9 de la mañana. Como no nos lo creíamos, porque el cielo estaba muy cargado, hemos seguido con el traje de agua puesto hasta Andorra.
La carretera estaba muy mojada y, como no se podía correr, hemos aprovechado para ir despacio y disfrutar de los mejores paisajes de la ruta de los collados que lleva hasta Ax les Thermes. Justo al comenzar a subir hacia Pas de la Casa ha comenzado a chispear, pero se ha quedado en eso y hemos podido subir el puerto más alto de los Pirineos, Envalira, a buen ritmo y sin tráfico.
Al llegar a Andorra nos hemos encontrado con Jaume (Mamut en el Foro), que es nuestro anfitrión y quien me ha hecho la gestión para cambiar en un sitio excelente las ruedas de la VStrom 1000. Sólo por conocer a personas como Jaume merece la pena participar en este fantástico Foro. Ya me han cambiado las ruedas de la moto, ahora luce una Michelín Anakee 3, mis ruedas favoritas junto con las TKC70, y con ellas pasaremos mañana la última frontera de este viaje, aunque no nos daremos mucha paliza y haremos dos etapas para regresar a Madrid.
Truco del día
La cartera, las tarjetas de crédito, los papeles de la moto, la tarjeta de asistencia sanitaria... Todo lo llevo siempre en la chaqueta (sólo compro chaquetas con bolsillos grandes) dividido en varias carreras ¿Porqué? Si llevas tu documentación en una sola cartera y la metes en una maleta de la moto o en la bolsa sobre el depósito y, por desgracia, tienes un accidente, no llevas encima tus papeles. Si pierdes o te roban una cartera y tienes la documentación dividida, no te quedarás sin toda ella.
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#118 Re: Proyecto (crónica) verano 2017: Transilvania-Cárpatos
Jaume, un gran tipo
- Chichu
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#119 Re: Proyecto (crónica) verano 2017: Transilvania-Cárpatos
Emecé escribió:Jaume, un gran tipo
Raquel y Pablo tan grandes viajeros como Jaume buena persona....y excelente anfitrión en Andorra...
VStrom 800 - 2024... La Niña...
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#120 Re: Proyecto (crónica) verano 2017: Transilvania-Cárpatos
Queda editar el vídeo y galerías de fotos no os vais a librar de nosotros tan fácilmenteUltimo Mohicano escribió:Que pena que se esté acabando esto, aunque todavía quedan unos cuantos KMs y alguna que otra crónica
Gracias pareja
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#121 Re: Proyecto (crónica) verano 2017: Transilvania-Cárpatos
Jaume, no es grande...es grandisimo, como vuestra crónica, Magistrales. Pero como dice el lema Vstrom...gente así solo aquí
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#122 Re: Proyecto (crónica) verano 2017: Transilvania-Cárpatos
A mí me encanta sufriros. Esperando quedo el video y las fotos Gracias por todopabloski escribió:
Queda editar el vídeo y galerías de fotos no os vais a librar de nosotros tan fácilmente
- pabloski
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#123 Re: Proyecto (crónica) verano 2017: Transilvania-Cárpatos
Camino a Rumanía XX
Es mucho más sencillo empezar que terminar una aventura: por delante infinitas posibilidades para lo que va a suceder y que llevas tanto tiempo preparando pero, cuando se acerca el final, es complicado solapar eso que ya forma parte de nuestra historia y que va quedando atrás.
He perdido la cuenta de las veces que he regresado de los Alpes, por mi trabajo y por afición me he visto atravesando los Pirineos de camino a Madrid en muchas ocasiones y siempre intento, aunque no es sencillo, hacerlo por lugares diferentes. Aprovechando que estábamos con Jaume, quien se ha brindado para acompañarnos un buen trecho del viaje, hemos decidido salir de Andorra por el Port del Cantó, parando antes a almorzar en una excelente cafetería que conocía Mamut (nombre de guerra de Jaume en el Foro) en la localidad de Adrall. En el collado hemos parado para disfrutar del paisaje, decidiendo hacer una parada en Sort, para visitar a la Bruja de Oro y poner a funcionar la máquina de soñar... ¡Que acabe en cinco el Gordo de Navidad!
Mientras Raquel hacia cola en la administración de lotería más famosa del mundo, Jaume me ha ayudado a cambiar la bombilla de «cortas» de la moto. Hemos tardado poco más de cinco minutos, incluso menos que Raquel en comprar la lotería. A la vista del fantástico día que nos ha regalado hoy el Pirineo, Jaume nos ha acompañado hasta Tremp, donde hemos vuelto a parar para sentarnos en una terraza para tomar unos refrescos y charlar un buen rato. ¿Se nota mucho que no tenemos ninguna gana de volver a Madrid?
Motores arrancados, último gesto de «hasta pronto» y hemos descubierto con mucha congoja que Jaume seguía su camino hacia Camarasa y nosotros nos desviábamos hacia Puente de Montañana, atravesando el puerto de Montllobar, por una de las carreteras más espectaculares del Pirineo para ir en moto. Si alguna vez decidís hacer este recorrido, desviados a la izquierda un kilómetro antes de llegar a Puente de Montañana para echar un ojo al Congost de Montrebei, uno de los lugares más bellos de toda la geografía española. Hay que dejar la moto en un aparcamiento y caminar 15 minutos para divisar este monumental estrecho de rocas que separa las comunidades de Cataluña y Aragón.
Al llegar a Barbastro hemos decidido atravesar los Monegros por Sariñena y Leciñena, en lugar de rodar por la aburrida autovía de Huesca.
El termómetro pasaba de los 30 grados, el sol pegaba de lleno y no teníamos ninguna gana de seguir rodando en moto. En una de las pocas sombras que hay en la carretera hemos consultado algún lugar emblemático de esta zona para pasar la noche y hemos dado con nuestros huesos en el Santuario de Nuestra Señora de Magallón, un mirador natural de la comarca de los Monegros como pocos puede haber. Curiosamente, el encargado del santuario, ha sido personal de la ONU durante la guerra de los Balcanes y nos hemos enredado a hablar con él sobre Bosnia, Serbia, Croacia... Si no viajas, no conoces gente interesante.
Truco del día
Cuando viajas sin reservas, sin un itinerario definido y sin demasiadas programaciones hechas, te aconsejo que lleves siempre en el equipaje comida de emergencia porque, te lo digo por experiencia, es fácil que encuentras un alojamiento muy básico, un domingo por la noche y no tengas cerca ningún sitio para cenar o comprar comida.
Un par de latas de atún, una de pimiento morrón, una caja de quesitos y un tubo de leche condensada te pueden salvar una cena... Con postre incluido.
Es mucho más sencillo empezar que terminar una aventura: por delante infinitas posibilidades para lo que va a suceder y que llevas tanto tiempo preparando pero, cuando se acerca el final, es complicado solapar eso que ya forma parte de nuestra historia y que va quedando atrás.
He perdido la cuenta de las veces que he regresado de los Alpes, por mi trabajo y por afición me he visto atravesando los Pirineos de camino a Madrid en muchas ocasiones y siempre intento, aunque no es sencillo, hacerlo por lugares diferentes. Aprovechando que estábamos con Jaume, quien se ha brindado para acompañarnos un buen trecho del viaje, hemos decidido salir de Andorra por el Port del Cantó, parando antes a almorzar en una excelente cafetería que conocía Mamut (nombre de guerra de Jaume en el Foro) en la localidad de Adrall. En el collado hemos parado para disfrutar del paisaje, decidiendo hacer una parada en Sort, para visitar a la Bruja de Oro y poner a funcionar la máquina de soñar... ¡Que acabe en cinco el Gordo de Navidad!
Mientras Raquel hacia cola en la administración de lotería más famosa del mundo, Jaume me ha ayudado a cambiar la bombilla de «cortas» de la moto. Hemos tardado poco más de cinco minutos, incluso menos que Raquel en comprar la lotería. A la vista del fantástico día que nos ha regalado hoy el Pirineo, Jaume nos ha acompañado hasta Tremp, donde hemos vuelto a parar para sentarnos en una terraza para tomar unos refrescos y charlar un buen rato. ¿Se nota mucho que no tenemos ninguna gana de volver a Madrid?
Motores arrancados, último gesto de «hasta pronto» y hemos descubierto con mucha congoja que Jaume seguía su camino hacia Camarasa y nosotros nos desviábamos hacia Puente de Montañana, atravesando el puerto de Montllobar, por una de las carreteras más espectaculares del Pirineo para ir en moto. Si alguna vez decidís hacer este recorrido, desviados a la izquierda un kilómetro antes de llegar a Puente de Montañana para echar un ojo al Congost de Montrebei, uno de los lugares más bellos de toda la geografía española. Hay que dejar la moto en un aparcamiento y caminar 15 minutos para divisar este monumental estrecho de rocas que separa las comunidades de Cataluña y Aragón.
Al llegar a Barbastro hemos decidido atravesar los Monegros por Sariñena y Leciñena, en lugar de rodar por la aburrida autovía de Huesca.
El termómetro pasaba de los 30 grados, el sol pegaba de lleno y no teníamos ninguna gana de seguir rodando en moto. En una de las pocas sombras que hay en la carretera hemos consultado algún lugar emblemático de esta zona para pasar la noche y hemos dado con nuestros huesos en el Santuario de Nuestra Señora de Magallón, un mirador natural de la comarca de los Monegros como pocos puede haber. Curiosamente, el encargado del santuario, ha sido personal de la ONU durante la guerra de los Balcanes y nos hemos enredado a hablar con él sobre Bosnia, Serbia, Croacia... Si no viajas, no conoces gente interesante.
Truco del día
Cuando viajas sin reservas, sin un itinerario definido y sin demasiadas programaciones hechas, te aconsejo que lleves siempre en el equipaje comida de emergencia porque, te lo digo por experiencia, es fácil que encuentras un alojamiento muy básico, un domingo por la noche y no tengas cerca ningún sitio para cenar o comprar comida.
Un par de latas de atún, una de pimiento morrón, una caja de quesitos y un tubo de leche condensada te pueden salvar una cena... Con postre incluido.
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Última edición por pabloski el 24 Ene 2020 10:22, editado 1 vez en total.
- Chichu
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#124 Re: Proyecto (crónica) verano 2017: Transilvania-Cárpatos
Siempre queda un gratísimo recuerdo de estos viajes...que dura en el tiempo... y mucho... se puede hablar de ellos y siempre se termina con una sonrisa .... ya sabéis...
VStrom 800 - 2024... La Niña...
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#125 Re: Proyecto (crónica) verano 2017: Transilvania-Cárpatos
Camino a Rumanía XXI
Si miramos hacia mañana, 7 de septiembre, se nos saltan las lágrimas de pena, pero si volvemos la vista atrás nos cuesta trabajo elegir la sonrisa más apropiada para cada recuerdo. Recuerdos, eso es lo único que podemos llevarnos de este mundo; recuerdos y vivencias, y el más rico del cementerio es quien más experiencias ha vivido.
La ropa de las maletas está sucia, sólo quedan dos tristes latas de conserva en una de las tres neveras que llevamos, las botas están llenas de manchas de barro y mosquitos estrellados, sólo nos quedan 1GB en una de las tarjetas de las cámaras de vídeo, las motos necesitan un lavado profundo... Cualquier otro día, alguno de estos detalles hubiera sido suficiente para ponernos manos a la obra y dejar todo el equipamiento en perfecto orden de uso, pero hoy es el día en el que todo vale, porque ya nada tiene importancia si se acaba el viaje. Pocas parejas se imaginan lo edificante que es uno de estos viajes si vas conectado por comunicadores bluetooth: todas las cosas que quedan pendientes de conversación durante el resto del año ahora se pueden tratar. Hemos estado montados en la moto una media de 7 horas al día, con varias jornadas que han pasado de las 10 horas de ruta y, en todo momento, hemos estado conectados y charlando. Los 350 kilómetros de hoy, que apenas nos han llevado tres horas por la autopista (sí, hemos sucumbido al encanto de la velocidad y la última jornada, sobre todo por evitar el calor, la hemos resuelto por la autovía y tempranito), han estado plagados de... «y te acuerdas cuando compramos los tomates a la abuela de Rumanía»... «y la carretera del lago Constanza, cómo estaba de obras...»... Así hemos llegado a la Avenida de América, donde todo ha terminado. Durante el desayuno en el Santuario de la Virgen de Magallón, nos hemos despedido del encargado, reviviendo aventuras de los Balcanes, con el apoyo de un camarero bosnio que aún le ha dado más interés a la conversación.
El día ha amanecido ventoso, los Monegros y, sobre todo, el puerto de la Muela, nos han recordado que sólo se disfruta de la moto si la llevas en la sangre, pero con pericia y mucha prudencia, hemos dejado atrás el viento y pronto estábamos atravesando las mesetas alcarreñas. Deshacer el equipaje, empezar a pensar en el trabajo y la rutina... Eso se ha quedado a medias, ha sido mucho más interesarte descargar las cámaras de fotos y vídeo y empezar a disfrutar del otro viaje: el del recuerdo. ¡Yo estuve allí!
Truco del día
Aunque los comunicadores BT2 (los más célebres en este Foro) tienen una autonomía generosa, estos chismes tienen la mala costumbre de quedarse sin batería al final de la jornada, o sea, justo cuando estás callejeando, buscando hotel, o perdido en una ciudad dando más vueltas que una peonza para buscar dónde dormir o dónde comer, momentos en los que es imprescindible estar comunicado con el compañero. Desde hace varios años llevamos baterías Powerbank para recargar móviles, cámaras etc... Y, cuando paramos a comer, aprovechamos para conectar el Powerbank a los comunicadores y evitar que se apaguen antes de que termine la jornada motera.
Si miramos hacia mañana, 7 de septiembre, se nos saltan las lágrimas de pena, pero si volvemos la vista atrás nos cuesta trabajo elegir la sonrisa más apropiada para cada recuerdo. Recuerdos, eso es lo único que podemos llevarnos de este mundo; recuerdos y vivencias, y el más rico del cementerio es quien más experiencias ha vivido.
La ropa de las maletas está sucia, sólo quedan dos tristes latas de conserva en una de las tres neveras que llevamos, las botas están llenas de manchas de barro y mosquitos estrellados, sólo nos quedan 1GB en una de las tarjetas de las cámaras de vídeo, las motos necesitan un lavado profundo... Cualquier otro día, alguno de estos detalles hubiera sido suficiente para ponernos manos a la obra y dejar todo el equipamiento en perfecto orden de uso, pero hoy es el día en el que todo vale, porque ya nada tiene importancia si se acaba el viaje. Pocas parejas se imaginan lo edificante que es uno de estos viajes si vas conectado por comunicadores bluetooth: todas las cosas que quedan pendientes de conversación durante el resto del año ahora se pueden tratar. Hemos estado montados en la moto una media de 7 horas al día, con varias jornadas que han pasado de las 10 horas de ruta y, en todo momento, hemos estado conectados y charlando. Los 350 kilómetros de hoy, que apenas nos han llevado tres horas por la autopista (sí, hemos sucumbido al encanto de la velocidad y la última jornada, sobre todo por evitar el calor, la hemos resuelto por la autovía y tempranito), han estado plagados de... «y te acuerdas cuando compramos los tomates a la abuela de Rumanía»... «y la carretera del lago Constanza, cómo estaba de obras...»... Así hemos llegado a la Avenida de América, donde todo ha terminado. Durante el desayuno en el Santuario de la Virgen de Magallón, nos hemos despedido del encargado, reviviendo aventuras de los Balcanes, con el apoyo de un camarero bosnio que aún le ha dado más interés a la conversación.
El día ha amanecido ventoso, los Monegros y, sobre todo, el puerto de la Muela, nos han recordado que sólo se disfruta de la moto si la llevas en la sangre, pero con pericia y mucha prudencia, hemos dejado atrás el viento y pronto estábamos atravesando las mesetas alcarreñas. Deshacer el equipaje, empezar a pensar en el trabajo y la rutina... Eso se ha quedado a medias, ha sido mucho más interesarte descargar las cámaras de fotos y vídeo y empezar a disfrutar del otro viaje: el del recuerdo. ¡Yo estuve allí!
Truco del día
Aunque los comunicadores BT2 (los más célebres en este Foro) tienen una autonomía generosa, estos chismes tienen la mala costumbre de quedarse sin batería al final de la jornada, o sea, justo cuando estás callejeando, buscando hotel, o perdido en una ciudad dando más vueltas que una peonza para buscar dónde dormir o dónde comer, momentos en los que es imprescindible estar comunicado con el compañero. Desde hace varios años llevamos baterías Powerbank para recargar móviles, cámaras etc... Y, cuando paramos a comer, aprovechamos para conectar el Powerbank a los comunicadores y evitar que se apaguen antes de que termine la jornada motera.
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