La kdd foto a foto (Yasimotos)
(Capítulo 3 de un total de 10 :D )
¿Aun andamos así? ¡venga!, q parece la historia interminable. ¿Íbamos ...? ah! sí, por las curvas, acabábamos de tomar ya las tapas así q hasta la comida no se prueba nada más, Fénix.
Menudas curvas, mejores q las de Pamela Anderson, bueno, en otro sentido, era una carretera paralela a la del puerto del Pico, si hubiera estado un pelín mejor de firme hubiera sido "perfecta":
Otra fotografía velazquiana en ... la estatua parece de S. Martín, ya ni me acuerdo de los pueblos, a este paso cuando lleguemos a Candeleda puede q no recuerde ni a Fernando y Cristina, los verdaderos protagonistas de este fantástico día:
Pero Pepe, ¿has montado a una autoestopista?, yo juraría q venías sólo, ¡q suerte! ;)
Sin palabras (es q no me acuerdo), pero bonitos paisajes:
¿no será esto Candeleda y yo sin enterarme?
La cabra, la ¡piiiiiiii! de la cabra:
¡qué fotos hace mi artillera¡, si parece q las hiciera con trípode y luego se queja de q la moto va saltando...
Sólo recuerdo q tenía tantas ganas de llegar q iba "empujando" a otra GS pero de 1200 q seguía a Garval q iba en cabeza, o mejor dicho, sí recuerdo q disfruté como un enano en ese último tramo de carretera, ¡q bonito!. En eso estaba cuando de pronto vimos a más VStrom en una gasolinera y comprendí q habíamos llegado al último "guaipoint":
Salimos con fresco y llegábamos con un calor sofocante, pero llenos de satisfacción y deseando saludar al resto de participantes, en especial a Fernando q se encontraba esperándonos para guiarnos hasta su finca:
Tras saludar a todos y tomar aliento, sabiendo q nos faltaba poco para quitarnos el traje de "romano", partimos tranquilos detrás de Fernando:
Mi artillera disparó a un ave rapaz q parecía querer certificar nuestra llegada a la zona, y la cazó en vuelo:
Por fin llegábamos a la finca, el camino lo anunciaba, aunq esperábamos uno de tierra en peores condiciones, pero pronto se estropearía quedándose en 2 rodadas de cemento q casualmente habían echado el fin de semana pasado y el próximo tenían previsto terminar. Mientras no te salieras de la rodada o no entraras en ella todo iba bien, lo malo era la mezcla, entrar y salir del cemento, en especial llegando a la finca donde una pendiente algo mayor de lo esperado nos hizo presagiar un difícil regreso:
Pero habíamos llegado al paraiso, una casa de ensueño en medio de un jardín natural q hubiera sido la envidia del director de la serie "La casa de la pradera"
Aparcamos las motos y "nos rasgamos las vestiduras", bueno, no, quiero decir q nos las quitamos todo lo rápido q pudimos:
Alguno incluso encontró algo de sombra pero le duró menos q un suspiro pues al sol le gustaban nuestras motos y las estubo contemplando el resto del día (me lo contó el espray reparapinchazos q llevaba dentro del baúl q se quiso unir a la fiesta) :
Caimán parecía un niño con cámara nueva, y al menos la 2ª parte así era, no paraba de hacer fotos a todo y probar el tremendo zoom q tenía más x q una película porno (¡10x!).
Bajo el enorme cobertizo nos esperaba Cristina, q seguía incluso más embarazada q la última vez q la vimos en el Jerte, pero más guapa y simpática q nunca. Garval, tan detallista como siempre, le obsequió con un detalle de recuerdo en nombre de todos:
Mientras refrescábamos nuestros acalorados cuerpos por dentro, Garval tomó la iniciativa con la barbacoa, pronto le seguimos los demás intentando cada uno ayudar en lo q pudo:
Y el caso es q estaba buenísimo todo y no echamos en falta nada. De repente aparece Cristina con 5 kg de chuletas diciendo ¿y por qué no habéis asado las chuletas? insistimos para q se las quedasen por q la mayoría ya habíamos saciado nuestro apetito, pero ella se empeñó en q las asáramos y así tuvimos q hacerlo:
lo curioso es q nadie tenía apetito pero cayeron casi todas (menos mal q estábamos llenos), ¡qué buenas estaban!.
Y tras una sobremesa de tertulia unos, y de F1 otros, fue pasando la tarde con carcajadas y anecdotas inolvidables, como el q protagonizó en primera persona nuestro amigo Pedales, q por haber venido en coche de copiloto y sin tener q conducir, quiso hacer honor a su nick con uno muy majo.
La gente en cuanto se percató quiso ayudarle a celebrarlo con un chapuzón, he aquí la secuencia y los "culpables" (al cámara no se cuenta pues le cogió de imprevisto):
Digno de mención tb fue el aterrizaje de un lugareño con una SR250 q se salió de las rodadas de cemento y se tuvo q frenar con el muro, pero q conste q no llegó a caerse ni dejar caer la moto, sólo se las vio "un poquito apuradas", no sé yo si no sería primo del anterior.
Lástima no tener fotos de la pirueta q quedó en un simple susto, el instinto hizo q los q lo vimos nos tiráramos a ayudarle (como debería suceder siempre en lugar de haber tantos vídeos de tortas).
En la merienda Garval nos volvió a sorprender, a nosotros y a su hijo, con una buenísima tarta para celebrar el cumpleaños de Garvalín:
Ahora q caigo Pepe y compañía, siempre os veo juntos, ¿no seréis familia?, una foto dedicada a vosotros:
Algunos terminaron por invadir la zona de recreo de los niños dándose un largo chapuzón de lo más refrescante. Otros nos resistimos hasta el final, pero había q mojarse y nos mojamos:
No conformes con las atenciones q durante todo el día nos brindaron nuestros anfitriones Fernando y Cristina, aun tuvieron fuerzas para mostrar la finca a algunos enamorados de ella:
Nadie quería marcharse por lo a gusto q se estaba en ese pequeño paraíso pero todo lo bueno se acaba y poco a poco nos tuvimos q ir marchando, no sin antes hacer apuestas sobre si subirían la cuesta sin incidentes unos y otros. Lógicamente los más miedosos nos fuimos los últimos. Algunos se volvieron por la autovía y otros decidimos hacerlo por la 501, por su variante más divertida y por no hacer esperar a las motos "gordas" q suponíamos querrían dar gusto al mango para llegar pronto a casa. Lo cierto es q volvimos a disfrutar de la moto por las zonas de más curvas de esa carretera, hasta llegar al temible atasco de entrada a Madrid, donde si no llegamos a adelantar por sitios inconfesables puede q aún siguiéramos inmersos en él. Fénix, buen conocedor de la zona, nos dejó en la M-45. A propósito Fénix, se me ha quedado grabada tu matrícula de tanto seguirte a pesar de q la llevabas tan sucia q apenas se veía (¿por q será?). :D
Gracias a todos por hacernos pasar un día genial, irremediablemente ya ha pasado a formar parte de la historia del club VStrom y simpatizantes (como el q suscribe), pero en especial queremos agradecérselo a quien lo hicieron posible con su hospitalidad y generosidad, Fernando y Cristina, y con su entusiasmo y entrega, Caimán y Garval.
Salu2 y hasta la próxima :wa)
Yasi y Mota
