La Madreña Veloz no se ha ido al suelo porque la diosa Fortuna no ha querido, nada ha tenido que ver mi grado de pericia que, como sabéis, aún deja qué desear.
No fue culpa de un enlatado, ni de otra moto ni de ningún otro vehículo, si no de... UN PUERCOESPÍN, (no sé si se escribe así en castellano) es un roedor, un erizo con patitas cortitas lleno de púas, vamos, Espinete.
A las seis quince de la mañana llegaba al taller en moto, el taller está totalmente en zona rural y una vez abandonada la AS II entras en un camino vecinal asfaltado de unos 800 metros rodeado de praos (Dios, no se me arregla poner "prados", suéname hasta mal

Lo que más siento es que lo maté, de un modo totalmente involuntario, desde luego, y me dio mucha penina porque adoro los animales, pero cuando lo pisé... ¡¡¡Hala, allá va la Madreña Veloz a tomar por el culo!!! (con perdón).
¿Sabéis cómo ponen la moto los que saben derrapar con ella que la rueda delantera va en sentido contrario de la curva y desalineada con respecto de la trasera?, pues así fui como veinte metros, dí tres o cuatro volantazos tratando de mantener el equilibrio, blasfemé (con blasfemias gordíiiisimas

Lo aparté con un palo (¡¡¡Qué tufo!!!

Tuve muchísima suerte.
