Prólogo del Manual de Conducción

[moriwoki]

Hola a todos.

Como ya se he comentado en el hilo abierto en el foro general, a propósito de mi presentación, arrancamos con este escrito la entrega de una serie de contenidos, principalmente artículos de conducción con ejercicios y vídeos. Además de ello, habrá también pruebas de motos, entrevistas y algún reportaje.
Así pues, para empezar, nada mejor que el prólogo de un libro. Se trata del prólogo del Manual de conducción que estoy terminando de pulir y que espero esté publicado antes de las Navidades. Así llevo más de un año, pero es que siempre aparece un capítulo nuevo que incluir; aunque creo que llegue a lo de La Capilla Xistina.
Espero y deseo que os guste.
Muchas gracias.


PRÓLOGO


El universo que se abre tras el manillar de una moto resulta absolutamente sorprendente para la mayoría de los que se asoman por primera vez a él. La Moto transmite un amplio abanico de excitantes sensaciones que atrapa poco a poco al incauto curioso, convirtiéndolo en un devoto motorista que, probablemente, le rendirá culto ya de por vida.
Sin embargo, no hay que desquiciar, precisamente, ese apasionamiento, porque la moto representa una forma de sentir la vida con intensidad, de vivir apasionadamente, si se prefiere; pero no es una religión, no es un credo en torno al que hacer girar nuestra existencia con un ciego fanatismo. La Moto proyecta la vida hacia nosotros abriéndonos de par en par los sentidos. La Moto nos lanza la vida a bocajarro. La Moto presenta la vida delante de nosotros en bandeja de plata para que nos la sirvamos a modo de festín, para que la tomemos con una entrega total, para que la protagonicemos, pero no para que precisamente sea ella, la moto, la que se erija en el principal protagonista de nuestra vida.
El propio autor de este manual se vio obligado a abrir un enorme paréntesis de toda una década apartado de las dos ruedas, precisamente, por haber equivocado los términos, por haber puesto su vida a girar en torno a La Moto, en lugar de tomarla como un satélite que le sirviera de referencia y que arrojase algo de luz sobre los momentos de oscuridad total, en lugar de utilizarla como un mágico catalizador en presencia del cual puediera sentirse más vivo que un colegial años después de haber firmado su jubilación, a pesar de atravesar por el durísimo trance de una grave enfermedad o a pesar de haber caído en el amargo pozo de la depresión.
Conozco una serie de casos cargados de la más conmovedora humanidad, casos en los que La Moto ha rescatado ánimos sepultados bajo la pesada losa de la tristeza más inconsolable, vidas vagando a la deriva que La Moto ha reconducido por el sendero de una existencia edificante y cuajada de satisfacciones, personas abandonadas a la desidia y la amargura a las que La Moto ha mostrado los campos y los ríos, las montañas y la costa con su particular viveza, bajo una nueva óptica de una fuerza inaudita que les ha llevado a encontrar algo tan sencillo y tan crucial como otra razón por la que vivir.

Tomás Pérez

[stromcio90]

Soberbio texto. Coincido plenamente con su autor; la moto me hace ver la vida de otra forma.

Vsss

[Dagan]

[TRASTOPE]

Solo puedo decir una palabra: IMPRESIONANTE.
Has descrito sentimientos muy cercanos a la mayoria de nosotros.
Gracias por tu verbo.

[moriwoki]

Muchas gracias por vuestras palabras.

[Vibora-strom]

Creo firmemente que muchos de los que estamos en este mundillo sentimos los mismo que tu describes.
ojala se extienda al 100% de nuestros colegas,que vean la moto de la forma que debe mirarse.

saludos

[angelmbp]

Estamos de acuerdo que la moto nos influya pero que no nos domine.
Saludos.

[beakman]

Me ha emocionado. El último párrafo describe al pie de la letra los sentimientos por los que me estoy introduciendo en la moto y lo que espero de ella.

Un abrazo,

[barbajavi]

Para variar, MUY BUENO.

SALUDos

[BELLATRIX]

Primero felicitar al autor, pues poco a poco me estoy introduciendo en sus artículos y me parecen fascinantes a la par que muy didácticos, ahora a esperar a que por fin publiques ese libro que seguro que muchos compraremos.

Segundo, agradecerte el que compartas tus conocimientos y tu experiencia, pues para los que estamos empezando en este mundo, es de vital importancia el escuchar las vivencias y enseñanzas de "nuestros mayores" -que no en edad sino en experiencia-.

Para mi salir a rodar es buscar la libertad y la independencia, he empezado algo tarde, pues estoy mas cercano a los cuarenta que a los treinta, me a servido como vía de escape como un acicate para buscar algo que me mueva a nuevas experiencias después de una época difícil de mi vida, estoy conociendo a gente maravillosa tanto aquí en el foro como en la carretera y observo cada día que sigue existiendo un compañerismo y una hermandad muy fuerte entre todos los que formamos (en el que humildemente me incluyo) esta familia.

Saludos desde el Sur, ahora entre los paralelos 28ºN y 36ºN.

[moriwoki]

Primero felicitar al autor, pues poco a poco me estoy introduciendo en sus artículos y me parecen fascinantes a la par que muy didácticos, ahora a esperar a que por fin publiques ese libro que seguro que muchos compraremos.

Segundo, agradecerte el que compartas tus conocimientos y tu experiencia, pues para los que estamos empezando en este mundo, es de vital importancia el escuchar las vivencias y enseñanzas de "nuestros mayores" -que no en edad sino en experiencia-.

Para mi salir a rodar es buscar la libertad y la independencia, he empezado algo tarde, pues estoy mas cercano a los cuarenta que a los treinta, me a servido como vía de escape como un acicate para buscar algo que me mueva a nuevas experiencias después de una época difícil de mi vida, estoy conociendo a gente maravillosa tanto aquí en el foro como en la carretera y observo cada día que sigue existiendo un compañerismo y una hermandad muy fuerte entre todos los que formamos (en el que humildemente me incluyo) esta familia.

Saludos desde el Sur, ahora entre los paralelos 28ºN y 36ºN.

Muchas gracias.
Mucha suerte.

[La_Intrepida]

!Que puedo decir....! creo que somos much@s a los que una moto nos ha ayudado a salir del bache, a sentirnos vivos otra vez, a ver la vida de otra manera, donde los demas solo ven riesgo, locura e imprudencia, Yo he sentido satisfacción, energia, ilusión........sin más Tomas, nos vemos en Kotarr, gracias para siempre. Un abrazo.

[moriwoki]

!Que puedo decir....! creo que somos much@s a los que una moto nos ha ayudado a salir del bache, a sentirnos vivos otra vez, a ver la vida de otra manera, donde los demas solo ven riesgo, locura e imprudencia, Yo he sentido satisfacción, energia, ilusión........sin más Tomas, nos vemos en Kotarr, gracias para siempre. Un abrazo.

Te espero allí, Conchi, y, además, tienes muchas papeletas para que te toque en mi grupo.
Muchas gracias.
Un abrazo.

[Montañés]

Hola a todos.

Como ya se he comentado en el hilo abierto en el foro general, a propósito de mi presentación, arrancamos con este escrito la entrega de una serie de contenidos, principalmente artículos de conducción con ejercicios y vídeos. Además de ello, habrá también pruebas de motos, entrevistas y algún reportaje.
Así pues, para empezar, nada mejor que el prólogo de un libro. Se trata del prólogo del Manual de conducción que estoy terminando de pulir y que espero esté publicado antes de las Navidades. Así llevo más de un año, pero es que siempre aparece un capítulo nuevo que incluir; aunque creo que llegue a lo de La Capilla Xistina.
Espero y deseo que os guste.
Muchas gracias.


PRÓLOGO


El universo que se abre tras el manillar de una moto resulta absolutamente sorprendente para la mayoría de los que se asoman por primera vez a él. La Moto transmite un amplio abanico de excitantes sensaciones que atrapa poco a poco al incauto curioso, convirtiéndolo en un devoto motorista que, probablemente, le rendirá culto ya de por vida.
Sin embargo, no hay que desquiciar, precisamente, ese apasionamiento, porque la moto representa una forma de sentir la vida con intensidad, de vivir apasionadamente, si se prefiere; pero no es una religión, no es un credo en torno al que hacer girar nuestra existencia con un ciego fanatismo. La Moto proyecta la vida hacia nosotros abriéndonos de par en par los sentidos. La Moto nos lanza la vida a bocajarro. La Moto presenta la vida delante de nosotros en bandeja de plata para que nos la sirvamos a modo de festín, para que la tomemos con una entrega total, para que la protagonicemos, pero no para que precisamente sea ella, la moto, la que se erija en el principal protagonista de nuestra vida.
El propio autor de este manual se vio obligado a abrir un enorme paréntesis de toda una década apartado de las dos ruedas, precisamente, por haber equivocado los términos, por haber puesto su vida a girar en torno a La Moto, en lugar de tomarla como un satélite que le sirviera de referencia y que arrojase algo de luz sobre los momentos de oscuridad total, en lugar de utilizarla como un mágico catalizador en presencia del cual puediera sentirse más vivo que un colegial años después de haber firmado su jubilación, a pesar de atravesar por el durísimo trance de una grave enfermedad o a pesar de haber caído en el amargo pozo de la depresión.
Conozco una serie de casos cargados de la más conmovedora humanidad, casos en los que La Moto ha rescatado ánimos sepultados bajo la pesada losa de la tristeza más inconsolable, vidas vagando a la deriva que La Moto ha reconducido por el sendero de una existencia edificante y cuajada de satisfacciones, personas abandonadas a la desidia y la amargura a las que La Moto ha mostrado los campos y los ríos, las montañas y la costa con su particular viveza, bajo una nueva óptica de una fuerza inaudita que les ha llevado a encontrar algo tan sencillo y tan crucial como otra razón por la que vivir.

Tomás Pérez