Bueno, en alguna curva me aco*oné un pelín (hay una que indica velocidad máxima aconsejable 100) y bajaba a 150 ó 140, pero otra vez a retorcerr la oreja y a volar, porque vuela, colegas, ¡¡¡vuela!!!
Me prestó un montón, pero no dejaba de pensar que si la moto se iba me atizaba una castaña del quince.
También lo hice porque salgo a una hora muy rara y no hay tráfico; apenas un par de camiones en una autovía, ya de por sí, poco utilizada.
Bueno, espero que no me echéis los perros por esta pequeña salvajada que, seguramente, no volveré a repetir, la pena que tengo es que iba tan tenso que sólo miraba el velocímetro y no miré las revoluciones, pero que daba más madera seguro, teníais que ver dos coches que adelanté, ni me vieron, me eché prácticamente encima del depósito y zuuuuummmmmm...
Fue una estupidez, ¡¡¡pero jo*er, cómo me prestó!!!!
