Bueno, compañero, digo yo que tanta gente no se ha podido equivocar, no? Cuánta gente se juntó en aquella plaza cuando tú no sabías a donde mirar ni qué cara poner? No pude ver la cara que se te quedó pero me la imaginé. Me importa poco si tus acciones te hacen o no acreedor a estas muestras por parte de tus compañeros pero te repito que tanta gente no se ha podido equivocar. En momentos así me siento particularmente orgulloso de pertenecer a este colectivo, tras nuestra fama de locos estamos hombres y mujeres que damos lo que podemos cuando un compañero lo necesita o simplemente cuando queremos darle un abrazo de los de verdad. Creo que esta iniciativa es de las más bonitas en las que he participado, por eso me ha merecido la pena el paseíllo, desde que tuve la primera noticia me encapriché de este fin de semana, inicialmente no podía ir pero al final se alinearon los astros y lo primero que pensé fue en irme a Cudillero. No todo es salir a quemar goma en carreteras reviradas y tomar unas cervezas porque sí. En esta ocasión llevábamos un mensaje, hemos hecho lo mismo de siempre pero esta vez ha tenido un valor añadido, el valor de un abrazo.
No creo que debas plantearte si lo mereces o no, simplemente pasó. De tus palabras en la comida me quedo con: "a esta enfermedad sólo puedo estarle agradecido por permitirme ver a cuanta gente tengo a mi alrededor que me quiere". Esto es algo grande, los que te conocen hablan maravillas de ti, yo no tuve apenas oportunidad de conocerte, pero vuelvo a repetirte que tanta gente no puede estar equivocada, no? Tal vez sí que lo merezcas.
Un fuerte abrazo, y a ver si los astros se vuelven a alinear y podemos conocernos un poco más.
