Ya aviso que las fotos utilizadas son propias y ajenas, tomadas del foro, por lo que agradezco a cada fotógrafo anónimo de esta crónica su aportación.
Este viaje no empieza el 14 de mayo, empezó dos meses atrás cuando decidimos que íbamos a ir.
Tras cinco años sin montar en moto que llevaba Cris, teníamos nuestras incertidumbres al respecto, pues casi 700 kms. de viaje era una prueba de incierto resultado, pero bueno, nos plantearíamos el viaje sin prisas y con las paradas que fuesen necesarias.
Era cambiar el “chip” para nosotros que solemos hacer los viajes en tiradas muy seguidas, siempre agotando el depósito sobre los 300 kms. y luego otra vez.
De momento, y como quedaban dos meses para el encuentro, decidimos hacer paseos cortos para ir viendo la evolución y si sentía molestias en la moto derivadas de la operación.
Durante ese tiempo y en las pocas salidas que nos dio tiempo a hacer no hubo problemas salvo pequeñas molestias. Así que todo apuntaba a que iba a ir bien.
Y llegó el día.
Viernes 14 de mayo de 2010
Salimos sobre las 11 h. después de dejar a la niña en el "cole" y hacer algunas cosas de última hora.
Nos encontramos en el centro de Candeleda con Charlybosky y Manceba (Mahica), que habían venido el día antes desde Cádiz. Saludos y abrazos, que ya llevábamos tiempo sin vernos. Y un poco de charla antes de salir… Un poco de charla… Oye Charly, que estas dos no paran, vamos a arrancar las motos o al final dormimos otra vez aquí
.El viaje empieza tranquilo, con buen tiempo y sin lluvia, al llegar al Puerto del Pico me empecé a acordar de los guantes de invierno metidos en la maleta, ¡como apretaba el frío! Al llegar a Ávila me los puse y dejé los de verano para mejor ocasión…
Otra vez un poco de charla.
Otra vez en la carretera, al llegar a Tordesillas me equivoqué y tiré hacia Valladolid, en vez de por la autovía, pero como ya estábamos metidos en el “fregao” decidimos ir por la nacional, y así llegamos hasta León, donde nos encontramos con Titorober, más saludos y abrazos, una cerveza y comer un poco y otra vez mucha charla, no se que nos gusta más, si rodar en moto o hablar.
Partimos de nuevo los cuatro, bajo el aviso de Titorober, que salía al día siguiente, de que la carretera estaba cortada por obras y de que debíamos seguir por la autovía sin dejarla…
Pero nosotros moteros curtidos en mil batallas y fieles a nosotros mismos decidimos seguir el GPS Croqueitor 2.0 de Charly y perdernos. Claro, tuvimos que parar en un pueblo a preguntar, bueno en realidad no íbamos a preguntar, íbamos a mirar el mapa, que como dice Dora Exploradora (los que tengan hijos pequeños saben de que hablo) es lo que hay que mirar cuando hay que ir a algún sitio.
Vale pues miramos el mapa, sólo había que saber primero donde estábamos, pues no sabíamos ni el nombre del pueblo, fue todo un cuadro ver a Charly preguntar a un lugareño en vez de por donde se va a … preguntar oye ¿dónde estamos? Vamos sólo le faltó al otro responder, en el Planeta Tierra panda de marcianos con casco…
En fin, nuevamente nos pusimos en marcha, después de un poquito más de charla…
Para no variar, habíamos rodado como cien metros y nos habíamos vuelto a equivocar para coger la autovía, en fin, la volvimos a coger no sin antes hacer una maniobra de dudosa legalidad y por la que te quitan algunos puntos…
que miedo pasé mirando para todos los lados, hasta el cielo por si había helicóptero.Otro conductor me miró con cara de pocos amigos… Vale, vale ya se que está mal pero tampoco es para que me atravieses con la mirada pensaba yo mientras me alejaba…
Bueno pues ya estamos en el buen camino, ahora se pone a llover, pero nada, nosotros a lo nuestro que es rodar… y así llegamos al Puerto de Pajares.
Empezamos la bajada, unas pendientes de órdago y con curvas cerradas de narices, a eso añadimos la lluvia y un viento que hacía subir el agua en vez de bajar por la carretera. Era un milagro...
Pusimos las luces de emergencia y a bajar el puerto a paso de tortuga reumática, en casos similares sólo voy a paso de tortuga a secas…
Cris de vez en cuando me decía “¿Has visto eso que bonito?” Si, si… precioso… estaba yo como para apartar la vista de la carretera con el temporal que estaba capeando entre esas curvas y esa pendiente…
Ya me alegré de dejar el puerto y llegar sin más novedad a Ribadesella, donde repostamos de nuevo acordándonos del serio aviso de Luipy…
Llegada al hotel y empezar a ver caras conocidas que me hacían llenar de emoción, este no era un viaje más para nosotros, era el retorno a la carretera, sobre todo para Cris. Aquí con nuestros compañeros y amigos de ruta a la llegada y con un "agregao" muy tuno...
Más saludos y abrazos y más charla…
Una ducha rápida y nos fuimos a tomar un poco de sidra, bueno quizá fue un algo más que un poco, y algo para cenar, risas, anécdotas y conociendo gente nueva, entre ellos a Grandote, que desde luego que lo es. Me abstuve de hacerme una foto con él por razones obvias…
A este hombre le terminamos aburriendo y al final nos servía la sidra su compañera...
Vuelta al hotel, alguna copa más y a la cama a descansar…
Sábado 15 de mayo de 2010
Nos levantamos y a desayunar viendo como el día se ponía feo, más lluvia de nuevo.
En fin, decidimos no hacer la primera parte de la ruta para preservar el cansancio lejos y no dar tantos kms. a Cris, que tampoco era cuestión de retornar sin bajarnos de la moto en todo el día, pues el día anterior ya dio bastante de si.
Para matar el tiempo nos fuimos andando a ver Ribadesella, fotos, café y más charla…
Ahora si que si, nos vamos a por las motos para encontrarnos con el resto del grupo en el lugar de la comida.
Buena comida con entrantes y fabes, un poco de vino y el resto de la comida con agua, que luego hay que conducir. Estuvimos amenizados por un par de músicos que nos tocaron la gaita a base de bien
Nuestros ilustres compañeros de mesa, Luis e Idoia.
Terminada la comida salimos hacia Llanes para seguir con la ruta turística donde vimos paisajes preciosos después de ascender por esas escaleras tan bonitas, con las botas y los trajes de moto
Más fotos y algo más de charla, algunos instruían a los demás y otros se metieron en su propio mundo… el paisaje invitaba a ello.
Este buen hombre sujetó el inseparable bolso de Cris para hacer la foto anterior y que pareciésemos moteros
Vuelta a por las motos, Garval nos lleva hasta la autovía y allí nos deja y como yo iba detrás de él ahora soy el primero y llevo cien motos detrás, pues nada, yo los guiaré que para eso soy un motero curtido y en peores plazas hemos “toreao”, me pongo a 110 km/h velocidad de crucero y listo, todos muy disciplinados siguieron sin intentar adelantar, unos kilómetros más adelante llegó una moto de la organización y se puso al frente, a él sí le dejé pasar
y así hasta el hotel a descansar…, nada que nos vamos otra vez al pueblo a tomar más sidra, esta vez sin las motos, para beber agustito.Otra vez ducha y a cenar, que por cierto, el menú estaba de muerte, yo repetí, que bien cené.
Ahora viene el sorteo de los regalos.
Pero antes Nieves, micrófono en mano dijo “Quiero saludar especialmente a dos personas que siempre han venido a las concentraciones y que llevaban un tiempo sin rodar, nos alegra que estéis de nuevo en la carretera, Fernando y Cristina…”
Gracias a todos por este brindis.
Me indicó con la mano que saliese pero la verdad es que la emoción me dejó sentado en la silla sin ser capaz de levantarme (lo siento Nieves pero no pude).
Y a Cris que es más "echá pa lante" la pilló en el servicio.
Muchos se llevaron buenos regalos, nosotros ninguno, que más maravilloso regalo que estar allí con todos vosotros.
Luego vino la fiesta, música, copas y más charla ¡cómo hablamos tanto!
En un momento dado y tras un certero aviso de Papá Garval pusieron un Rock and Roll que Cris y yo bailamos con ganas de verdad, y a partir de ahí más baile y muchas fotos de Mr. Trípode (titorober), que miedo le tengo a esa cámara
Cris con Pantera del grupo de nuestros hermanos portugueses.
Empezaron las despedidas, ya que mucha gente se iba temprano por la mañana pues algunos tenían muchos kilómetros que recorrer. Nosotros sólo 700 kms, repostaje y medio, y la ocasión merecía el esfuerzo, y las ganas de ir a la cama pocas estando allí con los amigos, así que más copas y más baile.
Al final nos fuimos cuando quitaron la música y nadie se arrancó a cantar…
Domingo 16 de mayo de 2010
Nos levantamos un poco tarde…
Cuando bajábamos en el ascensor veíamos un montón de motos en la puerta del hotel con todo el equipaje y con sus dueños ya vestidos y con los cascos en la mano. Para mí que nos levantamos un poco más que tarde…
Llegamos al salón de desayunos y no había nadie, estaban empezando a recoger, así que yo me metí como una exhalación y me senté en una mesa como el que no quiere la cosa, me decía a mi mismo, yo de aquí no me voy sin desayunar, que tengo un hambre, a todo esto con las gafas de sol puestas pues la luz me molestaba un poco
Todavía nos dio tiempo a despedirnos de algunos rezagados que curiosamente se parecían bastante a los que estaban los últimos la noche anterior…
Después del desayuno nos fuimos a por las maletas y a por la moto al garaje donde pude hacer estas fotos que nadie pudo hacer, sólo nosotros ¿me pregunto por qué?
Está claro que en nuestro retorno no había prisa por irnos... 
Iniciamos el viaje de regreso a casa con buen tiempo y sin parar mucho, un repostaje y parada en Ávila, a cien kms de casa para comer algo.
Llegamos sin novedad una vez más. Cris aguantó el viaje muy bien y aún hoy tenemos el alma llena de buenos momentos.
No quiero olvidarme de otras personas, que como nosotros, han o están pasando momentos duros, y que estuvieron allí, y para las que seguro también supuso un esfuerzo extra el hacer tantos kilómetros. (Faltan protagonistas pero no tenía fotos de todos ¿qué le vamos a hacer? Ánimo para todos.
Agradecer a todos los organizadores su esfuerzo, su tiempo, su ilusión y sus ganas de hacer algo con tanto cariño, para que todos disfrutásemos de tres días maravillosos.
Un más que merecido homenaje a Nieves.
Homenaje extensivo a todos.
Y gracias a Cris por acompañarme nuevamente en mi pasión y en la vida.
Nos vemos en la próxima.
Nos vemos en la carretera.
Un abrazo a todos y gracias por estar ahí.
