La decisión de ir a Millau la tenia hace tiempo despues de ver por la tele el programa de "magaconstrucciones" que hicieron en el Discovery Channel (y despues la hicieron por la cuatro) y de leer la crónica del compañero JuanMB. La decisión de ir el dia 24 la tome el dia 23 a las 23:35 horas ya que en Barcelona es festivo por Sant Joan i no me convencia estar 2 dias tirado en casa sin hacer nada. Así que reservé hotel por booking, me preparé la bolsa del asiento trasero y marque una ruta de subida.
Lo único que tenia claro es que no queria pisar autopista en la subida asi que me organicé esta ruta (pinchar la foto para ir al google maps)
A las 7 de la mañana ya estaba en marcha. Supongo que era la emoción que despues de acostarme alla a la 1 de la madrugada, a las 6:30 ya estaba en la ducha. El dia amanecio muy agradable, con algo de fresquillo por la zona de Vic hasta Ceret. Las carreteras eran las esperadas y deseadas.
LLegada a Ripoll y repostage para encarar Sant Joan de les Abadesses, Camprodon i el Coll d'Ares para pasar a Francia (o como ellos mismo reconocen, a la Catalunya nord)
La carretera seguia por estos derroteros, a cual mejor y menos transitada (pensando que en Francia no era festivo). Era un espectáculo las vistas que me iba encontrando.
Y como no, mi TomTom en su linia de "ruralidad"
Cuando voy en moto tengo una cierta mania al cruzar vias de tren aunque tengan las barreras automáticas, y en Francia hay para aburrir. Normalmente son de una via y casi en desuso, pero me encontré una de doble via. Puñetera la gracias.
Miro a la derecha, miro a la izquierda y acelero para no perder mucho el tiempo, pero jod*r, al pasar las vias, la carretera hacia un quiebro de 90 º a la derecha y con el impulso para pasar las vias me la comí. Apreta freno, la rueda derrapa, hago el ABS manual pero con tan poco espacio se me clava la rueda delantera en el bordillo. No fue una caida espectacular ni nada. Fue aquel "caigo, no caigo, caigo, no caigo" hasta que dejas "descansar" la moto al suerlo. Yo ni caí. Suerte y desgracia de ir por carreteras casi intransitadas. Suerte porque no te ven hacer el ridiculo con posiciones raras y desgracia porque tienes que levantar tu solo la moto.
Cuando ya la tenia en pie pasó un coche con unos chicos y chicas jovenes y se pararon por si necesitaba ayuda. Yo con mi frances de "Oxfort" -
Tout bian, merci -
Pare en una gasolinera para repostar y comprar un bocata y seguir la marcha ya que no queria para mucho rato porque me lo estaba pasando en grande y porque aun me quedaba un buen trecho.
Encontré un rinconcito en medio de la montanya y al ser casi las 3 me decidi a parar para comerme el bocata y un agua aun algo fresquita. Es rinconcito era bucólico.
Esta carretera era una maravilla pero tenia un pequeño inconveniente. Los franceses, para reparar este tipo de carreteras que no son ni mucho menos principales, rellenan lo agujeron con gravilla muy fina y luego le meten un pegote de asfalto y tan contentos. Si la carretera solo pasan vehículos "normales" pues ningun problema pero en ese tramo habia una explotación maderera con unos camionacos del 15 que lo que habian hecho era arrancar el pegote de asfalto, desparramando toda la gravilla por la carretera. El cacho de carretera era este.
Como podreis imaginar muy recto no era ni tampoco llanos asi que marchas cortas y tocando bastante freno. Eso me probocó que con el calor que hacia y a lo mejor que abuse un poco del freno trasero perdí dicho freno. Paré en el pueblo y deducí que se habia calentado demasido el freno haciendo "hervir" el líquido de freno. Proseguí el camino preocupado por el freno pero mas confiado porque habia recuperado el tacto del freno.
Las carreteras y el paisaje segui sin tener parangon.
Y no solo paisaje, sino tambien pueblo pequeñitos dignos de ver.
Proseguí el camino con ganas de ver el viaducto que habia visto por la tele y alla a las 5 de la tarde y después de unas curvas me lo encontré. La verdad es que es espectacular.
Lo mires por donde lo mires.
Y por el otro lado tampoco lo desmerece
Después de un buen rato apreciando esta maravilla de la ingenieria me dirigi al pueblo para sacarme el traje motero ya que la calor era algo infernal.
El hotel escogido fue el
HOTEL DES VOYAGEURS. Correcto en el precio (43 € en habitación doble en cama de matrimonio, que nunca se sabe que puedes encontrar) y en la calidad. Algun punto en contra, un poquillo lejos del centro, pero nada que no se arregle en 10 minutos de paseo.
Duchita, ropa de normal y salir a ver Rocafort. Mi intención era visitar una "cava" del famoso queso ya que el pueblo en si no tenia nada. Lo malo que en Francia, a las 6 de la tarde ya estaba todo cerrado. Así que cambié los planes y me fui a visitar un pequeño "chateau" que habia visto yendo a Roquefort.
Era un castillo chiquitito pero muy bien conservado e inscrito en el circuito de Monumentos Históricos frances. Menos por algun coche y cables de electricidad parece que el pueblo no haya cambiado mucho desde esa época.
Volví al hotel para dirigirme a cenar al cabo de un rato. Estando en Francia no podia demorarme mucho y tampoco tenia gran intención de atrasarlo mucho porque solo habia almorzado el bocata de gasolinera, asi que me fui paseando hasta el centro del pueblo después de aparcar la moto al lado de unas "compañeras" alemanas y una francesa. Ibas descalzas, pobrecicas.
Eran casi las 8 de la noche y la calor que hacia era casi insoportable.
Entre la temperatura y la humedad que hay en el ambiente la cosa se hacia achicharrante, por no hablar de la cantidad de mosquitos y animalillos voladores que hay por la zona.
Me sente en una terracita en plena plaza de pueblo y me tome una cañita y una agua y poco después me fui a una braseria a comer.
De primero unos
escargots de bourgogne que me soplaron 15 € pero como los disfruté
De segundo un entrecot al Roquefort (como no).
Y para postre, algo suavecillo, una
crepes au nutela y chantilly.
(cuando vuelva de Noruega toca hacer régimen, pero es que asi no se puede)
Después de esto, un café y para el hotel a descansar ya que al dia diguiente queria ir a ver las Gargantas de Tarn.
Por la mañana me levante tempranito y a las 7:30 ya estaba en marcha. La ruta marcada fue la siguiente: (pincha en la imagen para ir al google maps)
No tenia mucho tiempo, pero esta ruta me sirvio para poder admirar esa zona que tranquilamente se le tendria que dedicar tres dias para poderlo disfrutar.
Una vista general desde pa parte superior de las Gargantas.
Bajando de aqui arriba me volvio a fallar el pedal del freno. Otro sustillo, dejarlo enfriar y pa'lante otra vez.
El paisaje era una maravilla.
Miraras donde miraras (y eso que en moto es peligroso).
Y no solo paisajes, lo publecillos típicos franceses tambien son una virgueria.
Y las carreteras, como nos gustan sin ninguna recta destacable.
Me hubiera tirado todo el día dando vueltas por esa zona, pero tenia que regresar a Barcelona, ya que por la noche tenia una cena y el fin de semana una "seminocturna" en la Cantera Bike. Pero no me resistí en volver por el Viaducto de Millau, pero esta vez por arriba, pagado peaje como los buenos.
Desde el area de servicio que hay cerca.
Y atravesandolo, claro.
Por cierto, a mi no me sale muy bien esto de tirar fotos en marcha, por eso este tipo de imagen. Cuando no sale esto, claro.
Que concentrado se me ve.
Bueno, pues a partir de aqui, autopista y para Barcelona, habiendo disfrutado como un enano de la zona, las carreteras y la gastronomia. Queda pendiente unos dias mas por aqui.
La obsesion de estos franceses por el agua les va a llevar por el mal camino 
