Una vez entramos en Andorra (sorteando los miles de automóviles que hacían cola) nos dirigimos al Motocard para sacar el máximo provecho de la tarjeta descuento en forma de Mamut. Yo me compro un traje de agua (ahora llegará la sequía) y el yoyas de l'Hospitalet se compra una chaqueta Dainese muy pija y mas fea que pegar a un padre .
Sorteamos las angostas calles de Andorra para iniciar el ascenso hasta el Llac d'Engolasters donde nos preparan una suculenta comida y disfrutamos de la agradable compañía de los cánticos de un precioso "pitroig".
Una vez hemos conseguido que el desayuno y la comida se aposenten en el estómago y antes de que llegue al duodeno decidimos iniciar la marcha hasta Francia a través del siempre espectacular "Pas de la Casa". Donde por fin nos quitamos de encima al Mamut y así poder superar los cincuenta kilómetros por hora.
Llegamos a Col de Puymorens, Porté, Porta, La Tour de Carol, Bourg-Madamme y entramos en Polonia otra vez. Allí decidimos la ruta de regreso a casa teniendo muy en cuenta el cochambroso estado físico del Demonio de Tasmania (aunque disfrazado de "Banana Split" para pasar inadvertido. Superamos Alp, La Molina, La SuperMolina, Coll de la Creueta y decidimos detenernos en La Pobla de Lillet, lugar en el cual nos vemos obligados a detenernos ante el lento avance del Banana Split a causa del dolor de muñecas (¿¿¿de que será???). Posteriormente al avituallamiento y poner de los nervios a la pobre chica que nos atendió, el Carpintero de Milwakke se acerca a la barra y nos invita a todos y yo, burro que soy, solo me he tomado un cortado.
Llegamos a Guardiola de Bergeda para enfilar la carretera de Cercs hasta tocar Berga (con "B") y, desde allí coger la autovía hasta casa.
Eso es todo.