NOVELA: DE MOMENTO SIN TÍTULO...

[spauser]

Por cierto, curioso que nadie ha sacado ninguna imagen de un R5 Maxiturbo en los colores "oficiales" todavía, o del Lancia Stratos... o de quien para vosotros sería Sú!!!!!!

[shannen]

veo el post y a ti de ultimo y digo.... voy a leerla calentita...y nada....
tengo mono yaaaaaaaaa

[spauser]

veo el post y a ti de ultimo y digo.... voy a leerla calentita...y nada....
tengo mono yaaaaaaaaa

Paciencia, paciencia... además, no os podréis quejar nadie que he cogido ritmo y ya no os tengo tanto en vilo de capítulo en capítulo

Esta noche más

[palistrom]

Aqui tenemos el Maxiturbo...




aqui el Lancia Stratos...




este es el Ferrari GTO (versión de 1962, la original)...




y esta es la versión del 74, de la que se hicieron 5 unidades "especiales" ( en la novela dice tres).




y por ultimo... esta es mi Susana...

[spauser]

Así me gusta, pali, con los deberes bien hechos

Yo no tengo una Susana en concreto, sería una mezcla de Marisa Tomei, Linda Evangelista y Meryl Streep... no sé qué saldría de ahí pero vamos, esas 3 mujeres tienen "algo"

Bueno, y a continuación la novela

EDITO: lo pongo en verde porque así estoy haciendo; comentarios en verde y capítulos en blanco

[spauser]

Efectivamente se lo tomaron muy mal. No recuerdo nunca haber tenido una discusión tan dura con mis padres como aquella noche, ni si quiera cuando me empeñé en tener moto. Para colmo no les podía decir nada de los verdaderos motivos por los cuales había dejado el trabajo a parte de que era un secreto. Si les hubiera dicho que ahora me iba a dedicar a restaurar coches antiguos me hubiesen ingresado derechito en una institución mental. Al final les dije que me iba a tomar unas pequeñas vacaciones y que ya tenía el billete de avión para Italia para mañana por la tarde, y que cuando volviera ya seguiríamos hablando de mi futuro.

Antes de irme a mi cuarto les dije seriamente que no pensaran cosas raras de mí, que no estaba loco y que tenía muy claro lo qué quería hacer con mi vida, que no se preocupasen... pero me temo que no les convencí. Decidí que ya se darían cuenta cuando hubiésemos entregado el GTO y tuviese los bolsillos llenos de pasta.

Por la noche llamé a Susana, me moría de ganas por contarle la nueva vuelta de tuerca que se había producido en mi vida, pero tuve que morderme la lengua. Aún era pronto para que lo supiese. Si la cosa no salía bien, sí que quedaría como un crío estúpido.

Muy animado, hablé con ella casi una hora. Me sentía valiente y audaz, y no paré de tirarla los tejos con ironía... ella se mostró divertida y halagada, pero se hacia la dura. Por fin sacó el tema de mi cumpleaños. Me dijo que me tenía reservada una noche muy especial y yo ya me vi en el cielo... hasta que caí en la cuenta de que no iba a estar. Qué duro se me hizo decírselo... la noté muy desilusionada, mucho. Me jodió un montón.

Al final, en un ataque de locura la invité a venirse conmigo a Italia, pero me dijo que no podía. No me cansé de pedirla perdón por no poder estar y ella no paró de preguntarme a qué coñ* tenia que ir yo a Italia... a una feria de electrónica, tuve que inventar sobre la marcha, con mi jefe para mirar unos nuevos componentes electrónicos.

Cuando colgué no me sentía tan eufórico... tanto tiempo tras ella y mañana que podía ser el gran día no iba a estar.... ¡me cagüen el pu*o GTO de los huevos!

Otra noche que me pasé en vela dando vueltas en la cama.

[spauser]

Creo que no supe de verdad en el fregado en el que me había metido hasta que no aterricé en Italia, cuando me vi en otro país sin nada más que mi maleta y muchas ideas en la cabeza.

No entendía a la gente, no tenia hotel, era de noche... me dio el bajón. Me quedé sentado en uno de los bancos del aeropuerto de Milán, mirando pasar a la gente a mi alrededor. Cogí el móvil y llamé asustado a Susana. Ella me consoló, me animó y dijo que me estaría esperando cuando volviese. Fue como si me hubiese metido un chute de adrenalina, me puse en pie y salí a la calle, me metí con decisión en un taxi y le pedí que me llevase a un hotel ayudándome con el diccionario. Algo me respondió... me pareció entender que a qué hotel quería ir... simplemente me encogí de hombros y señalé al frente.

Me dejó en uno bastante moderno, con la fachada de acero y cristal, me pareció perfecto, le pagué la carrera y entré en recepción. Ayudado del diccionario pedí una habitación.

-¿español...? -dijo entonces la joven y guapa recepcionista.

Asentí aliviado y ella me dijo que era de Granada. Mi suerte mejoraba por momentos. Aparte de conseguir la habitación, me aproveché de su amabilidad para consultarla sobre mis próximos destinos y ella muy amable y profesional me ayudó encantada. Me acababa de ahorrar horas y horas de tiempo.

Aquella noche hice que me subieran algo de cenar a la habitación. Antes de meterme a la cama me fumé un par de cigarrillos en la terraza, dejé volar mi mente imaginando cómo iba a ser mi futuro a partir de hoy... me vi viajando por el mundo buscando coches y piezas de recambio para ricachones caprichosos.. .hoy Italia... mañana América... con Susana a mi lado recorriendo el mundo... sería maravilloso. Aquella noche no permití que me invadieran ni las dudas ni los malos pensamientos.

[batistet]

cuando despierta del sueño????

pon mas pon mas!!!!!!!!!!!!!!!!!

que ganitas tengo de poder segir leiendo

respecto a las fotos de los coches, es que los tenia tan presentes en mi memoria que ni se me vino a la cabeza ni el ponerlos.

No hece mucho vi el strtos en el raly clasic costa brava, pintado con los colores de Alitalia como en la novela

que autentica pasada de coches, anda que no se pusieron a restaurar fiestas ni nada de eso!!!!!

[shannen]

Ahora que no nos oye spauser....
Este chico cada dia pone los relatos mas cortosssssssss
cuando vengas a Sada vas a fliparrrrrrrrrrrrrrr

toy enfadada

[palistrom]

Así me gusta, pali, con los deberes bien hechos

Yo no tengo una Susana en concreto, sería una mezcla de Marisa Tomei, Linda Evangelista y Meryl Streep... no sé qué saldría de ahí pero vamos, esas 3 mujeres tienen "algo"

Bueno, y a continuación la novela

Es que la que he puesto era "mi" Susana, aunque no se llama asi... si pongo una conocida...ummmm.... Alizeé. Marisa Tomei tambien le encuentro algo.

[spauser]

Pues me vais a permitir un respiro porque en todo el finde no andaré por casa y no puedo poner más capítulos hasta el domingo por la noche o lunes por la noche también. Lo siento

[batistet]

mamonaso mamonaso mamonaso!!!!!!!!!!!

[shannen]

sabio hombre este batistet......


que le costaria dejarnos puestos diez o doce capítulos hasta el lunes

[spauser]

A la mañana siguiente, tras un delicioso desayuno, me puse en marcha. Tenía mucho que hacer y quería volver a casa cuanto antes. Alquilé en el mismo hotel un Alfa 147 JTD con gps y me lancé a la aventura.

Me dirigí a las afueras de la ciudad, hasta un pequeño taller que se dedicaba más o menos a lo mismo que nosotros, pero desde hacia mucho más tiempo. Al principio me recibieron con frialdad, más aún ante la dificultad de entendernos, pero cuando vieron mis intenciones me trataron con devoción.

Estaban especializados en motores y transmisiones, y no me costó mucho explicarles que quería enviarles todo el conjunto de nuestro coche para una puesta a punto. Me invitaron a comer en un pequeño restaurante de carretera donde comí los mejores espaguetis con tomate que recuerde. Se hacían cargo de la reparación pero no me daban presupuesto sin antes ver el estado del conjunto. Como tenía claro que mis socios no me iban a dejar traerlo aquí, les tuve que convencer a fuerza de talonario para que un experto se trasladara a nuestras instalaciones e hiciese una valoración. Luego ya veríamos cómo proceder.

Emprendí el camino de regreso a mi hotel a media tarde, y cuando paré a tomarme un café y fumarme un pitillo hablé por teléfono con mis socios. Apoyaron mi decisión y me dijeron que ya tenían nave y que se trasladarían de inmediato, esa misma semana si les era posible y que siguiera adelante con lo mío... con calma pero sin pausas.

Por la noche, en mi habitación, llamé a casa a mis padres. Aún no se les había pasado el mosqueo y les noté un poco tensos... quise decirles la verdad, no me gustaba ir mintiendo ni engañando, pero decidí esperar. Con un poco de suerte pronto les podría demostrar que su hijo tenía la cabeza en su sitio. Luego traté de hablar con Susana, pero su móvil no daba señal. Me dio mucha rabia, quería por lo menos oír su voz... me juré a mí mismo que en cuanto regresase a casa no volvería a separarme de ella nunca más y pude dormir más o menos bien aquella noche.

[spauser]

No pude cumplir mis planes, lo que en un principio empezó sobre ruedas se torció durante la semana. El sitio que encontré por internet especializado en suspensiones hacia meses que cerró, me quedé con el culo al aire. Pregunté por los alrededores a ver si sabían dónde se habían trasladado pero me dijeron que la empresa cerró por la muerte del dueño. Como es lógico, nadie tenía ni la más remota idea de dónde podría encontrar otro sitio como aquel. Fue un gran contratiempo.
Mientras pensaba cómo solucionar aquel contratiempo seguí con mi agenda, necesitaba encontrar a un artesano del metal que fabricara escapes para clásicos en inoxidable. Para ellos tuve que coger un vuelo interior y desplazarme hasta el culo del país, en el sur, hasta una pequeña localidad que parecía seguir anclada en los cincuenta. La gente me miraba de reojo y hasta las viejas tenían mala pinta... esto debía ser un santuario de mafiosos, nada más pisarlo ya me entraron las prisas por largarme de allí.

Un poco mafiosos sí que debían ser. Lo supe por el pastón que me pidió por el juego completo de escapes y colectores. La verdad es que los pude ver en vivo, ya que tenían un juego justo para el GTO colgado de una pared del taller. Eran una auténtica obra de arte, pero se le iba la olla con el precio. Tenía la dirección de otro sitio donde conseguirlos, pero me daba palo que me lo encontrase cerrado como el taller de las suspensiones y decidí llamar a mis socios antes de seguir adelante. Manolo me dio su aprobación y cerré el trato con el tipo allí mismo, me dijo que en cuanto le pagara me los podría llevar yo mismo, pero por ahí no pasé. Le hice ver que no disponía de sitio donde meterlos, y que ya que me habían salido tan caros no pensaba pagarle ni un euro hasta que los tuviera en perfecto estado en mis instalaciones... así que a regañadientes aceptó cobrar una parte ahora y otra cuando recibiera la mercancía.

Poco a poco iba espabilando, a la fuerza ahorcan. Los días pasaban y seguía sin encontrar lo que necesitaba. El viernes di un gran paso tras estar a punto de caer en la desesperación. Aquella mañana salí a dar un paseo por Milán, necesitaba oxigenarme un poco. Estaba de muy mala leche porque aún no podía volver a casa. Tenía pensado hacerlo todo en una semana, pero había sido imposible. Paseando por las calles vi aparcado un precioso 275 GTB de un amarillo cegador frente a una cafetería, muy vieja y con mucho estilo... de esas que te meten tres euros por un cortado. Me paré en seco, estaba impecable. Me pregunté de quién sería: de algún pobre...

No sé cómo se me ocurrió que podría decirme dónde encontrar lo que buscaba, fue una corazonada, y total no perdía nada por intentarlo... así que tomé aire, entré en la cafetería y me planté en medio del local. Allí dentro olía a dinero... Las mesas estaban llenas de gente de lo más variopinta: viejos canosos engominados embutidos en caros trajes acompañados de bellas señoritas mucho más jóvenes que ellos, viejas y rellenas ricachonas enfundadas en pieles... y un montón de camareros que no paraban de ir de un lado a otro medio corriendo con las bandejas llenas. "¿pero dónde me acabo de meter?", me dije asustado a mí mismo.

Parecía que estaba en mitad del plató de rodaje de El Padrino IV. El jod*d* Ferrari podría ser de cualquiera... indeciso, me acerqué a la barra y me pedí un expresso y de paso, como quien no quiere la cosa, le pregunté al camarero si sabía de quién era aquel precioso Ferrari. Me miró receloso y se hizo el orejas. Cuando volvió con mi café me lo plantó frente a mí y con voz tosca me pidió el importe... ¡tres euros clavaos...! parecía adivino. Saqué dinero y antes de pagarle le expliqué el motivo por el cuál le había hecho la pregunta.
Me miró extrañado, y yo con cara de pena le supliqué ayuda... al final y con disimulo me señaló con la vista a un viejo sentado en un reservado que estaba estupendamente acompañado por una jovencita muy alegre. Me tomé el café, por cierto... ¡malísimo!, de un par de sorbos y me pregunté cómo co*ones me iba a presentar delante del viejo y sin más le iba a preguntar si sabía dónde podría encontrar recambios para un Ferrari GTO de los sesenta. Si no me hacía echar a patadas de allí iba a faltar muy poco...

Pero le eché huevos, tomé aire y me planté frente a su mesa. La chica me miró con descaro de arriba abajo y mostró sus perfectos dientes en una sonrisa, el hombre en cambio se sobresaltó y me miró con recelo mientras se encogía un poco en su silla. No sé qué pensaría de mí pero antes de que la cosa fuese a peor intervine.

-excusi... -dije con una gran sonrisa y antes de decir nada más consulté mi diccionario de bolsillo.

La cara de alivio que se le quedó al viejo al conocer mis intenciones fue indescriptible, recuperó la compostura al instante y amablemente me invitó a sentarme. Acepté gustoso.

Me invitó a otro café y a trancas y barrancas iniciamos una larga conversación sobre mis problemas. A medida que charlábamos, empecé a darme cuenta de que aquel hombre me había tomado en un principio por el novio o marido de la chica que venía a pedirle cuentas... ¡que jod*d* el viejo! Quizás por eso al decirle a lo que venía se desvivió por ayudarme. Cuando una hora y pico después dejé el café, no solo tenía una dirección donde podían hacerme las suspensiones de origen, sino que también conseguí saber dónde encontrar un orfebre que me podía fabricar todas las insignias y escudos que necesitaba para dejar el GTO de origen.

Lástima que ya tendría que pasar el fin de semana aquí, tenía que volver a desplazarme a la otra punta, pero al menos me quedaba la satisfacción de haber cumplido con mis obligaciones. El fin de semana en el hotel se me hizo eterno. Hablé un par de veces con Susana, pero lo que de verdad deseaba era tenerla a mi lado. Me dijo que había encontrado trabajo en la ciudad y que empezaba en una semana. Me alegré mucho por ella, yo creo que me vio tan alicaído que prometió irme a buscar al aeropuerto el día que volviese. Aquello me levantó un poco la moral, si estaba dispuesta a meterse dos horas de coche de su casa a Barajas para recogerme es que algo la importaba. Prometí llamarla en cuanto supiera cuándo regresaba.

-¿un poco larga esa feria, no? -me interrogó.

En un ejercicio del más puro estilo de mano izquierda le dije que la feria terminaba este domingo, pero que mi jefe había quedado con un proveedor para ver la fabrica antes de decidirse a comprarle material y que aún no podía volver.

-¿por qué no va él solo y tú te vuelves...? -insistió.
Le conté que ya se lo había propuesto pero que no le apetecía quedarse solo. Además, mejor estar allí de fiesta unos días más que en el taller trabajando.

-te hecho de menos... -conseguí sacarla al final y apunto estuve de empezar a dar botes de alegría por la habitación.
-yo también... -la aseguré.
-tienes un regalo esperándote... -dijo melosona...

Ganas me dieron de salir pitando al aeropuerto... podría volver otra vez el lunes... no sé cómo me contuve.

Nos despedimos con un sonoro beso telefónico y me abrí un botellín de Chivas del mueble bar para celebrarlo.

[A_n_g_e_l_i_t_o]

Ese Gto eh eh ¡¡¡ , ese GTO eh eh ¡¡¡

[spauser]

Me monté en el avión de vuelta el miércoles a mediodía. Me sentía genial, todos los objetivos cumplidos y en pocas horas estaría por fin con Susana, que venía a recogerme. Ahora solo faltaba que por lo más sagrado no se ostiase mi vuelo.

Como volar no era lo mío me pedí un copazo y me puse el mp3 para oír música y olvidarme de que iba en un trozo de lata cruzando los cielos a toda ostia. Me puse los grandes éxitos de los Journey y a disfrutar. Cerré los ojos y el vuelo se me hizo cortsimo. Nada más tomar tierra en Barajas,antes de que el Airbus 320 se detuviera por completo, yo ya estaba en pie y con mi ligero equipaje en la mano. Una azafata me dijo muy profesional que debía esperar sentado hasta que el comandante diese orden de bajar del aparato, asentí muy correcto pero seguí en pie, con los ojos en la puerta de desembarque.

Como no tenía equipaje facturado salí en un plis plas a la terminal. Mis ojos comenzaron la búsqueda ansiosos, la localicé en un par de segundos. Estaba radiante y en su boca se formó una gran sonrisa cuando nuestros ojos se cruzaron, corrí hacia ella y no la dije ni hola, dejé caer mi equipaje, la estruje entre mis brazos y la besé con ansia. Su boca respondió a la mía y creo que dimos un pequeño espectáculo gratuito en medio de la T4. En cuanto empezaron los aplausos y las risas de la gente que pasaba alrededor me separé de ella con desgana.

-hola.... -dije bobalicón.

Ella me miró dulcemente y sonrió.

-no sabes las ganas que tenía de verte... -dije sincero.

No dijo nada, pero por el brillo de sus ojos supe que sentía lo mismo.

-¿nos vamos...? -dijo por fin.

Recogí mi equipaje y comenzamos a caminar agarrados de la mano por la terminal.

[spauser]

Para cuando conseguimos dejar el aeropuerto, coger el coche del aparcamiento y salir a la carretera, eran casi las ocho de la tarde. Me sentía feliz, sentado en el asiento de su coche que tan buenos recuerdos me traía del pasado, viéndola conducir, con un semblante serio y concentrado en lo que hacía. No sé cómo me vino la idea a la cabeza, pero se lo solté sin más.

-vamos a llegar muy tarde a casa... a mi no me esperan... ¿por qué no buscamos un hotel y pasamos juntos la noche?

Desvió por un segundo la atención de la carretera para mirarme sorprendida. Se tomó su tiempo antes de responder.

-está bien... -dijo simplemente.

Ahora sí que me sentí el pu*o rey del mundo. Nos salimos en San Sebastián de los Reyes y cogimos una habitación doble en un hotel de la cadena AC. Subimos en el ascensor sin decir ni mú, nuestros ojos hablaban por sí solos. En cuanto cerré la puerta de la habitación a mi espalda ,tiré al suelo el equipaje y me lancé a por ella sin piedad. Besándola y sobándola con avaricia fuimos a trompicones hasta que la tiré sobre la gran cama, me lancé a desnudarla como un violador con prisas. Entonces ella me hizo parar como pudo.

Yo me quedé como un gilipo**as preguntándome qué coñ* pasaba ahora o si había hecho algo malo... pero ella me tranquilizó asegurándome que todo estaba bien, pero que antes de nada quería darme mi regalo de cumpleaños... jod*r yo no estaba para regalitos y protesté airadamente, pero ella fue inflexible. Se levantó de la cama con la ropa medio quitada y me dijo que la esperase unos minutos... tenía la po**a yo como para andar con tonterías... Cogió su bolso y se metió en el baño. Yo, nervioso, me puse a dar vueltas por la habitación como un perro en celo. Tengo que reconocer que la espera mereció la pena.

Salió del baño en ropa interior. Llevaba un conjunto de lencería especial para una ocasión especial... no pude evitar gruñir de satisfacción al verla.

-¿te gusta...? -me preguntó haciéndome una pose de lo más sensual.

¡Cómo no iba a gustarme!, con aquellas diminutas braguitas transparentes que dejaban adivinar una estrecha tira de su vello púbico, con un sostén que realzaban la majestuosidad de sus ya de por sí perfectos pechos... con esas medias rojas hasta el muslo que envolvían unas piernas perfectas...

-¡quítatelo...! -logré decir ansioso.

Ella pareció contrariada.

-quiero que lo guardes para siempre... -me expliqué mejor- pero o te lo quitas ya o te lo arranco... déjate las medias.

Me hizo caso y pude disfrutar del espectáculo de ver cómo se desnudaba ante mis ojos y solo para mí. Tras dejarme mirarla un buen rato caminó hasta la cama y se tumbó sobre ella. Ésa fue la señal, me desnudé a toda ostia y me fui a por ella.

Por fin, tras tanto tiempo, tantos malos ratos y comidas de tarro, obtuve mi premio.

Reconozco que la primera vez fue algo demasiado rápido y brusco, pero es que lo necesitaba. Cuando me corrí en medio de un grito salvaje me dejé caer sobre ella, agotado pero feliz. Creo que ella no llegó a tener un orgasmo, pero no me lo recriminó. Tampoco tuvo que esperar mucho, en pocos minutos volví a estar listo para el baile y esta vez me preocupé de que ella disfrutara como se merecía. Era la primera vez que follaba, pero tantos años de revistas y pelis porno me habían dado un par de buenos trucos para hacer que una tía disfrutase. Los puse todos en practica y os aseguro que disfrutó. Ya tarde, nos dimos juntos una ducha durante la cual lo volvimos a hacer de pié contra las baldosas, luego nos pusimos los albornoces del hotel y pedimos que nos subieran algo de cenar. Tras devorar con avidez la comida, disfrutamos del minibar y pusimos la tele... solo la vimos tres munitos. Sinceramente, me interesaba mucho más el pezón que asomaba de su albornoz medio desabrochado que lo que ponían en la tele, así que deslicé mi mano hasta él y al poco comenzamos otra ronda de sexo.

Alguna vez había oído a tíos decir que se habían pasado toda la noche follando con una tía, y yo pensaba que eran unos auténticos fantasmas. Pues a mí aquella noche me tendrían que haber dado una sabana blanca y unas cadenas... toda la pu*a noche dándole...


Al final acabé con la po**a en carne viva pero más feliz que una lombriz. Cuando ya había amanecido hacia un buen rato me quedé sobado.

[spauser]

[Javiestrom]

la ostia he empezado a leer el otro post de solo lectura y al buscar el numero 8 me he encontrado esta pagina
http://www.lyricsfreak.com/h/heart/crue ... 64716.html
son las letras de las canciones

[shannen]

no puedo leerlo que es para mayores de edad....

[batistet]

y por fin lo inevitable!!!!

la verdad que esas situacion cuando terminas en la cama con algien que lo deseabas pero no te lo esperabas el resultado es indescriptible!!!

Pero este chico lo ha descrito perfectamente

[palistrom]

hala pos ya'sta...

han consumado. Y asi, en la frialdad de un hotel. Un aqui te pillo aqui te mato. ¿Donde estan los violines?, ¿que ha sido del firmamento de estrellas?, ¿y la tenue luz de las velas?... No, si seguro que ni siquiera pondrian talco en las sabanas...


Ahi, ahí.... un texto realista, clarito, conciso... y cada vez mas picantón

[spauser]

Eran las cuatro de la mañana de una noche de julio abrasadora. Vestido solo con un bañador, caminaba alrededor de la piscina sintiendo la hierba fresca recién regada en la planta de mis pies. Con un cigarrillo en una mano y una copa de vodka con zumo de naranja natural, y escuchando por los cascos un viejo disco de Leize, me sentía en la gloria.

Mañana cumplía veintiséis años. Mañana haría un mes que lo dejé con Susana.

No puedo negar que el tiempo que pasé con ella fue maravilloso, sobre todo al principio, cuando el amor bullía en mí y creía que había tocado el cielo. ¡qué recuerdos...! Muchas risas, viajes, sexo... mucho sexo... no sé cuándo empecé a darme cuenta de que estaba viviendo una fantasía de cuento.

Como el trabajo iba fantástico y nos llovían los pedidos, me sigo preguntando cuánta gente con pasta se puede permitir este tipo de caprichos... por lo que voy viendo hay mucho rico por España... y de fuera también... tenemos pedidos de todo el mundo. Me pude permitir el capricho de comprarme un chalet en una buena zona donde empezamos a vivir juntos.

Al principio, como no podía ser de otra forma, todo fue de maravilla. Una vez pasada la novedad, la rutina se fue haciendo dueña de la situación. No es que me quejara, pero poco a poco se iba apagando en mí esa vena rebelde e inconformista que me había empujado como una fuerza invisible a cumplir mis sueños. A pesar de que lo hacía con gusto, mi idea de disfrutar de la vida no era vivir pendiente de cumplir todos sus deseos. Poco a poco me cansé de viajar... de salir los fines de semana por los mismos sitios... no recordaba cuándo había sido la ultima vez que me había cogido el maxi o la susi, que se estaban muriendo en el olvido en el fondo del garaje detrás de su Lexus y de mi R8.

La chispa se me iba apagando poco a poco. Empezó a notarse poco a poco la diferencia de edad, ella estaba encantada de la vida y quería concretar. No es que me asustase casarme con ella ni mucho menos... pero es que no me veía preparado. La quería con locura, pero llegó un momento que me vi tan asfixiado que estallé.

Lo hablé con ella y no se lo tomó demasiado bien. Sabiendo que tenía mucho más que perder que ganar, traté de manera cobarde de volver sobre mis pasos y olvidarme de aquel ataque de rebeldía. Pero no pudo ser, a partir de aquel fatídico día nada fue igual. Aunque puse todo mi empeño, me fui dando cuenta de que la estaba perdiendo. Creo que sus planes de futuro se desmoronaron con mis palabras y ella tenía muy claro cómo quería que fuera su vida. Y por lo que parece, yo salí de sus planes.

Nos fuimos distanciando hasta el punto de que en unos pocos meses éramos dos extraños que compartían vivienda, solo eso. Se cambió de cuarto y ni siquiera dormíamos en la misma cama. Fue una mala época, a mí también se me habían roto las ilusiones, lo pasé mal. Entonces recordé las palabras de Manolo cuando me dijo que lo peor que me podía pasar era estar con la mujer de mis sueños... y tuve que darle toda la razón. Así que por fin rompimos. No nos hizo falta ni discutir, simplemente una noche lo hablamos, y como los dos lo teníamos muy claro, terminamos sin más. En una semana se fue llevándose todas sus cosas... era el momento que más temía, verla marchar y saber que ya nunca volvería a tenerla junto a mí. Sin embargo, en vez de sentir dolor o pena, fue alivio.

No es que me pusiera a tirar cohetes de alegría cuando se marchó, pero en el fondo de mí me liberé de una pesada carga. No me costó mucho volver a recuperar el brillo en la mirada y las ganas de disfrutar, los continuos viajes de trabajo al extranjero dejaron de ser una pesada faena para convertirse en una nueva aventura cada vez que salía. El R8 pasó a ocupar el fondo del garaje y volví a sentir el temblor de los dientes cuando el maxi turbo arrancaba. Aunque me quedaba bastante justo, los sábados por la tarde volvía a enfundarme en mi mono de cuero negro y salía a devorar curvas en la moto... volver a descubrir aquellas sensaciones tan especiales fue la mejor medicina.

La semana pasada vino a casa a recoger algo que se le olvidó. Por un instante pensé que podíamos volver a intentarlo, en el fondo la seguía amando... pero solo fue una pequeña punzada de nostalgia. Además ella sí que había dado por concluido aquel capitulo de su vida, no hacía falta más que ver cómo se comportó y cómo me habló los escasos cinco minutos que tardó en coger lo que buscaba. La acompañé hasta la puerta y la despedí cuando se metió en el coche, nos quedamos mirándonos a los ojos unos segundos y entonces tuve la seguridad de que hasta aquí habíamos llegado.

Ahora suena "I don´t love you anymore" de los Quireboys... me encanta esa canción a pesar de lo que dice... la noche está tranquila, mañana es sábado...
todo el tiempo y las curvas del mundo por delante...

Espero encontrar algún día la mujer con la que compartir el resto de mis días aunque eso ahora es lo que menos me preocupa... subo el volumen y me pongo a cantar en voz alta el estribillo de la canción... perros de los vecinos comienzan a ladrar... la vida es maravillosa.

-fin-

By SULACO

[palistrom]

que le pasaba lo mismo que a su viejo amigo Manolo era de esperar... pero me ha sabido a poco... esperaba un par de noches de lujuria mas antes del desenlace jejeje