NOVELA: DE MOMENTO SIN TÍTULO...

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Os adelanto ya que tiene final... pero todavía quedan unos cuantos capítulos por delante :-:;Z48

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Como ya sabréis, todos mis planes para ir a su casa y decirle a la cara mis sentimientos, se fueron a la mi*rda.

Una vez más, y ya empezaban a ser demasiadas para mi corta edad, me vi metido en una gris etapa, en la cual mi única luz era mi moto. Por supuesto que ya no volví nunca a salir con ella en moto, ni se lo pedí ni me lo pidió, las pocas veces que llegué a cruzarme con ella fueron situaciones tensas al extremo, al principio ella soltaba un tímido hola al que yo respondía con mi peor cara de perro, al final si nos cruzábamos ella se limitaba a volver la cabeza.

Ella se compró un Clio azul de segunda mano con el que acudía a la facultad y no sé que fue de su FZR. Yo por mi parte me transformé en un ser oscuro, en todos los sentidos, me encerré en mi mismo y en mi casa y solo salía los sábados para rodar con Ricardo, me gasté un buen pico en un mono de cuero totalmente negro y en un casco del mismo color con pantalla oscura, mi madre me decía que le daba miedo nada más con verme así vestido. Hasta mi forma de conducir se volvió demasiado agresiva, no hace falta decir que mi susi ya no estaba limitada, Ricardo llegó a llamarme un par de veces la atención y con razón, un par de veces había librado por los pelos.

"¿es que quieres matarte tío...?" me dijo una vez que a puntito estuve de meterme de frente contra un camión cisterna.
¿es que quiero matarme...? Pense yo también aquella noche en mi cama, qué coñ* quería...¿matarme a lo chorra por un desamor? ¿para que ella se sintiera culpable...?¿como en las tragedias griegas...? Definitivamente se me estaba empezando a ir la olla por segundos.

Me costó pero al final logre calmar mi fiera interior.

La prueba de todo aquello fue que me apunté a la cena de Navidad de la empresa, creo que ya me merecía algo de vida social y diversión, Ricardo me dijo que había hecho bien y que se alegraba mucho por mí, por dar por fin un paso adelante.

No tenia ni ropa decente de vestir. Así que el viernes antes de la cena, Ricardo y su chica, Mónica, se ofrecieron a llevarme de compras, acepté gustoso.

Mónica era una chica preciosa y superagradable, sentí envidia de mi amigo. Me llevaron a tiendas de ropa que ni sabia que existían, con la música a tope, pantallas de plasma y dependientas de quitar el hipo, tan cortitas de ropa como alto el precio de las prendas que vendían. Me dejé aconsejar y me compré lo que Mónica mandó, cuando me lo puse y me miré en un descomunal espejo me sorprendí hasta yo mismo. La verdad es que la ropa me sentaba genial, y eso que últimamente había perdido bastante peso por que no tenia ganas de comer.

-estás muy bien...-dijo ella convencida.
Me limité a asentir varias veces con la cabeza, tenía razón.
-esta noche a romper...-bromeó Ricardo.
Eso ya no lo tenia tan claro.

Mi padre me llevó a la ciudad, para volver cogería un taxi. Hacia mucho que no me había permitido ni un solo momento de diversión y la verdad que volver a reir con ganas fue una terapia milagrosa. El cabronazo de mi jefe nos llevó sin duda al mejor restaurante de la ciudad... ¡ya podría...! Con la pasta que ganaba el mam*n de él. Tras una cena del copón en la que yo mismo casi doy cuenta de una botella entera de Muga del 93, nos dijo que las copas también corrían de su cuenta y nos obligó a seguir de copas por los mejores garitos, el tipo tenia nivel...

A eso de las tres de la mañana y con una mi*rda en condiciones, estuve en un tris de para a un taxi, pero cuando el coche se detuvo en la acera, me vi arrastrado entre dos compañeros de curro dentro de otro pub, la verdad es que no me resistí mucho.

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A eso de las seis me arrastraba con una sonrisa de idiota por las calles , buscando una parada de taxi, y cuando por fin encontré una, estaba atestada de borrachos como yo haciendo cola, iba a ser jod*d* pillar uno a estas horas. A pesar de que hacia un frío de tres pares... decidí volver andando a casa, tenía más o menos hora y algo a pata, eso si conseguía mantener un paso más o menos recto.

Así que me subí las solapas de mi nueva cazadora, me encendí un cigarrillo y empecé a caminar tan a gusto. Cuando dejé la ciudad y empecé a recorrer el tramo de nacional por el arcén supe que había sido una mala idea, el calor que el alcohol me había infundido se había desvanecido como por arte de magia, y ahora, sin el abrigo de la ciudad, el frío me caló hasta los huesos. Apreté el paso mientras una pequeña bruma empezó a cubrir la carretera.

Gracias a dios que al poco un coche que pasaba se detuvo al ver mi triste figura, muy contento de que algún buen samaritano se hubiese apiadado de mí corrí hasta el coche.

Pero me detuve al instante al ver el Clio azul.... el frío se me pasó de repente, me estiré orgulloso y pasé sin detenerme delante de la puerta del pasajero...

-¡fer...espera...!-dijo una conocida voz a mi espalda.
Su tono sonó de una manera tan especial, que por un momento estuve tentado de pararme.
Entonces me vinieron a la cabeza los malos ratos y seguí andando.
-¡por favor...no seas imbéc*l....!
y encima insultando...

Al poco el Clio azul arrancó, pa chulo yo...pasó rápido a mi lado y ni miré.
Cien metros más adelante frenó en seco y se detuvo de nuevo en el arcén con las luces de emergencia puestas, se abrió la puerta del conductor y ella se bajó, parecía que al final íbamos a acabar discutiendo... para variar. Mientras mis pasos me acercaban al coche, ella me esperaba arrebujada bajo su abrigo, tenía clarísimo que ni la iba a mirar.

Llegó el momento, pasé a su lado como si no estuviese, me sentí el tipo más duro del universo. Su mano agarró mi brazo con fuerza, de otro tirón se puso delante de mí cortándome el paso, estuve tentado de empujarla para quitármela de en medio pero juro que no se por que al final me detuve, a dos centímetros de su cara. Su melena negra brillaba con los parpadeos de las luces de emergencia y un delicioso perfume llenó mis sentidos, me rendí.
-por favor...-me susurró. Ya estaba vendido.
-¿qué quieres...?-intenté hacerme el duro sin convicción.
-sube al coche, te llevo a casa...-dijo serena.
-paso...-dije entre un castañeo de dientes que hizo que sonase falso como los billetes de tres euros.
-estás helado...-
Iba a responderla que a ti qué co*ones te importa, pero otro inoportuno ataque de tiritonas me lo impidió.
-anda vamos...-dijo mientras me guiaba hasta el coche.

Dejé que me abriese la puerta y entré en el coche... toda mi hombría se acababa de quedar en el arcén de la nacional, volvía a ser el pu*o crío de siempre, apreté los dientes de pura rabia. Ella entró en el coche y me dijo que me pusiera el cinturón de seguridad, obedecí sumiso, gracias a Dios no dijo nada más y se limitó a conducir entre la niebla. Poco a poco empecé a recuperar temperatura y la sensación del aire cálido de la calefacción unido a mi estado de semiembriaguez hicieron que sin querer me quedase frito allí mismo.

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Cuando me desperté no tenia ni pu*a idea de dónde me encontraba, poco a poco recuperé la conciencia y supe que estaba en su coche, sobresaltado, me estiré en mi asiento.

Lo primero que vi fue niebla y oscuridad a mi alrededor... ¿dónde coñ* estamos? me pregunté a mí mismo.

Luego me giré, ella estaba recostada de lado en su asiento, girada hacia mí, con los ojos cerrados, parecía dormida.

Me tomé mi tiempo para deleitarme con la vista. Abrió los ojos, que tras un par de rápidos parpadeos apuntaron hacia mí, y sin tan siquiera mover un músculo me dijo:

-fer...tenemos que hablar.

[josastra]

Como que hablar necesito leer.
un saludo

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Volvió a cerrar los ojos, por su tono parecía medio dormida. Inquieto, me revolví en mi asiento, en estos momentos no me apetecía estar allí. Ella por fin pareció despertar del todo, se dio un estirón y un largo bostezo salió de su boca, permanecí en mi asiento con la mirada fija en el parabrisas y con los labios apretados.

Su mano se posó en mi hombro y haciendo fuerza consiguió que me girase hacia ella sin ganas. A lo lejos podía escuchar el sonido lejano del escaso trafico de la nacional.

-Fer... -comenzó a decirme.
-¿puedo fumar...? -la interrumpí secamente.
Asintió a desgana y aproveche mientras me sacaba un cigarrillo de la cazadora para ir pensando que iba a decirle.
-tengo que pedirte disculpas.... -continuó mientras yo daba una calada.
Si esperaba alguna clase de respuesta por mi parte se llevó una desilusión, seguí mudo.
-tienes que entenderlo... -me limité a mirarla con indiferencia.
-¡jod*r...no me lo estas poniendo nada fácil...! -levantó el tono- ¡ni siquiera se porque estoy aquí dándote explicaciones...!
-no me hace falta ninguna explicación... tienes todo el derecho del mundo a hacer con tú vida lo que te dé la gana...solo somos vecinos...-y dicho esto estiré la mano hacia el tirador de la puerta, mejor acabar con esto cuanto antes.
De nuevo su brazo me agarró.
-¡espera...no he terminado! -me gritó.
Volví a sentarme en el asiento y antes de que dijese nada hablé yo.
-yo sí.
-¡pues me vas a escuchar de todos modos...! -dijo furiosa.
-muy bien...-dije indiferente mientras volvía a acomodarme en el asiento.-pero por favor sé breve...estoy hecho una mi*rda y quiero irme a sobar...
Sin saber que decir... se revolvió en su asiento y se puso de rodillas sobre él mirando hacia mí.
Parecía no encontrar las palabras adecuadas, así que aproveche ese pequeño respiro para tirar la colilla por la ventanilla.
-soy todo oídos... -traté de putearla un poco.
Seguía sin arrancar.
-está bien...te echaré una mano... -dije sarcástico- tienes novio... le quieres Mucho y yo soy solo un crío que no te ha causado más que problemas... y lo que quieres decirme es que te gustaría que siguiéramos siendo amigos pero que con quien vas a Fo**ar va a ser con tu novio... ¿voy bien...?
Noté como mis palabras le hacían daño.
-y ahora es cuando yo te digo que no pasa nada...que solo ha sido una chiquillada...y que en realidad no me importas una mi*rda y que te deseo lo mejor... ¿te gusta así?
estaba llorando.
-pues lo siento de veras, pero las cosas no son así...estoy loquito por ti desde que te ví el primer día que nos trasladamos a la urbanización, y no eres ni un capricho ni nada parecido....para mí eres y serás la chica de mis sueños...pero bueno, ya sé que los sueños no siempre se cumplen y lo estoy descubriendo por las malas...

Ella se cubría la cara con las manos, sentí lastima y tuve que mentirla.

-pero ya que las cosas están así, prefiero conformarme con ser solo tú amigo, que no ser nada para ti.
jod*r, casi no me salieron las palabras...la mentira más gorda que había soltado en mi vida y encima poniendo cara de bueno, noté como la bilis se me revolvía en el estomago.

Ella estalló en lagrimas y se me tiró encima, abrazándome con fuerza y mojando mi cara con sus lagrimas. Su cuerpo y sus brazos me quemaban como el ácido, noté que me faltaba el aire, tenía que salir de allí... traté de quitármela de encima, pero sin hacer fuerza de verdad me era imposible despegarme de ella.

Tuve que permanecer allí, laxo y comiéndome los huevos de rabia por dentro hasta que finalmente dejó de llorar y se calmó. Se separó por fin de encima mío y se limpió las lagrimas con la manga del jersey, me dedicó seguido la sonrisa más dulce que siempre recordaré y luego me besó.

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Casi a cámara lenta acercó su boca a la mía y me besó... yo ni me moví...ni siquiera separé los míos, esperaba que fuese un simple y corto beso de despedida.

Pero ella no se separó, y siguió con sus labios pegados a los míos, al poco noté su lengua intentando abrirse paso entre ellos y me dejé hacer. Sentí sus brazos sobre mis hombros y luego me atrajo hacia ella, era mi primer beso y no podía ni disfrutarlo, mis ojos estaban abiertos de par en par mientras que los suyos estaban cerrados, su lengua en mi boca parecía un objeto extraño, empecé a respirar agitadamente por la nariz, esto pareció excitarla, ya que aumentó la furia de su lengua en mi boca. Sólo pude seguirla el juego y me atreví a meter mi lengua en su boca, me costó pero poco a poco le fui cogiendo el gustillo a esto de besar.

Sin despegar nuestras bocas, me sentí valiente y deslicé mis manos por su cintura...¡dios cuantas veces había soñado hacer lo que ahora estaba ocurriendo...!

Luego un poco cortado, subí mis manos por el jersey hasta coger sus pechos, ella gimió y yo me empalmé como un muelle. Noté a través del jersey como se le endurecían los pezones, quería comérmelos.... metí las manos bajo su ropa hasta topar con el cierre del sujetador. Torpe de mí fui incapaz de desabrocharlo, mis manos temblaban como si tuviese parkinson. Ella entonces se apartó de mí, y metiendo sus manos bajo el jersey se limitó a subirse el sujetador por delante. Cuando vi sus pechos desnudos, redonditos, tiesos... blanquitos y tiernos... me lancé de cabeza a por ellos. Me metí bajo su jersey y los hice míos, los besé, los chupé, los estrujé y amasé a placer... podría haberme pasado el resto de mi vida allí, al calorcito.

Ella seguía excitada y gemía de placer con cada una de mis caricias, decidí ir a por el primer premio. Sin dejar de besar y tocar sus pechos, deslicé mi derecha a su pantalón, por un momento esperé recibir un manotazo de su parte por entrar en zona peligrosa, pero no pasó nada. No tuve ni que desabrocharla, al notar mi mano ella se encogió para dentro y mi mano entro por el hueco. Mis dedos notaron el delicado tejido de sus braguitas y ya incapaz de detenerme, pasé sin frenar aquella ultima barrera.

Las puntas de mis dedos jugaron unos segundos con su vello, pero pronto siguieron imparables hacia su destino. No sé ni lo que hice, pero cuando por fin mis dedos se deslizaron con suavidad en su cálido y húmedo interior ella empezó a retorcerse con furia sobre mí de manera incontrolada, yo seguí y seguí, dueño total de la situación... cada vez que empujaba ella se volvía loca, así una y otra vez hasta que por fin la hice correrse. Cuando terminó se dejó caer encima de mí y mesó mi pelo con sus manos durante un buen rato. Yo no estaba allí, dentro del coche, yo estaba en la pu*a galaxia, flipando aún con lo que acababa de ocurrir. Pero flipé aún más si cabe cuando a ella le entró de repente el arrepentimiento por lo que había permitido que pasase.

Fue un cambio radical, de tenerla rendida en mis brazos, pasó a sentarse en su asiento lo más lejos de mí que pudo, mientras golpeaba el volante sin para de decir..."mi*rda...mi*rda...mi*rda"

No se atrevía ni a mirarme.

Realmente incapaz de comprender la nueva situación traté de abrazarla, me apartó casi a manotazos y cada vez que intentaba decir algo me gritaba que me callase.

Estuve así casi media hora, hasta que comprendí que allí sobraba, abrí la puerta y me bajé del coche, esta vez no me lo impidió. Aún no había amanecido y seguía haciendo un frío de co*ones, por no hablar de la espesa niebla que todo lo cubría.

Sin saber ni dónde estaba, me limité a seguir el camino por donde había venido el coche, minutos después salí de nuevo a la nacional, por fin me pude situar, aún me quedaba un buen trecho hasta casa. Llegué casi a las nueve de la mañana, mis padres estaban levantados y desayunando en la cocina.

-¡ ya te vale Fernando...!-me soltó mi padre- ¡eres como las putas veletas.... o bien no sales de casa...o cuando lo haces no entras...!
No tuve ánimos ni para contestar.
-me voy a sobar...-me limité a anunciarlos.
Subí las escaleras hasta mi cuarto como si flotara en una nube.
estaba helado, así que me preparé la ducha con agua hirviendo.
mientras me duchaba, repasé una y otra vez lo que había pasado, ¿que había hecho mal...?fue ella quien empezó...luego me rechaza como a un apestoso y aquí paz y después gloria...esto no podía continuar así...a ver si se aclaraba o me iba a acabar volviendo loco....esperé que por lo menos no pasasen meses para volver a hablar con ella, pero viendo lo visto, ¡quien sabé!

También recordé los mejores momentos, e inevitablemente me volví a empalmar ,tengo que reconocerlo, aquella mañana, en la ducha, me hice la paja del siglo.

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Casi empezaba a estar acostumbrándome a sus silencios, la siguiente semana, la de Nochebuena, no supe nada de ella, mi vida giraba en torno a mi móvil, no lo soltaba ni para mear... esperando una llamada... un mensaje para quedar... pero estuvo mudo toda la semana.

Para colmo de males, me habían dado vacaciones hasta el siete de enero y estuve encerrado en casa.

Esta vez no me atreví a contarle a Ricardo lo que pasó, esos recuerdos quería guardarlos solo para mí... al fin y al cabo, me parecía que aquella vez iba a ser la primera y la ultima que la tuviera en mis brazos.

Ella siguió con su rutina hasta que también la facultad cerró por Navidad, yo seguí desde mi ventana todos sus movimientos mientras estuvo en casa, que fueron bien pocos por cierto, y en cuanto estuvo de vacaciones, metió unas maletas en el coche y se fue... yo ya me imaginaba donde...

Nochebuena y Navidad las pasé como si se me hubiese muerto un ser querido, en la cena de Nochebuena, casi no abrí la boca y me limité a tragar algo de comida incapaz de sacarle el sabor, hasta mi hermano y su mujer, que habían venido a pasar la noche, se extrañaron de mi comportamiento, el capullo de mi hermano empezó a vacilarme, hasta que dijo lo que no debía..."ya se lo que le pasa... está enamorao..."

En ese momento me faltó un pelo para clavarle el tenedor que apretaba con rabia en mi mano, pero creo que le bastó ver mi cara para dejar el tema y cerrar la boca.

La comida de Navidad fue una copia de la noche anterior. Me pasé la tarde en mi cuarto, tirado en mi cama con los cascos puestos, y así todos los días. Hasta que me harté.

Una mañana, tan fría como cualquiera de las anteriores pero sin niebla, decidí que hacía un día estupendo para salir a dar una vuelta en moto. Cuando bajé a la cocina a desayunar con el mono de cuero y el casco y los guantes en las manos mis padres me dijeron de todo menos guapo.

-¡a ver si te la calzas de una pu*a vez y dejar de portarte como un payaso...!.dijo malhumorado mi padre escandalizando en el proceso a mi madre.
no quise entrar en el juego y me tomé mi vaso de leche con un par de magdalenas, luego me salí fuera a preparar la moto y a fumarme un cigarrillo al fresco.

Debo reconocer que mis padres tenían razón, estaba como una pu*a cabra, casi se me congelan las pelotas. Fue una vuelta cortita...

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Me agobiaba tanto en casa que me puse a hacer limpieza general en mi habitación, después de lo de la otra noche, mi cabeza sufrió una gran transformación y ahora mi cuarto me parecía el de un crío, no de un "hombre" como yo.

Arranqué pósters, tiré maquetas, figuras, libros de aventuras...todo. La dejé desnuda y no me gustó su aspecto, ¿por que no pintarla? Se lo comenté a mis padres y me dijeron que mientras no diese guerra como si la ponía de rosa. Así que esa semana estuve bastante ocupado y no me acordé mucho de ella. No todo iba a ser malo en esta vida, y un día la fortuna me sonrió. Bajaba una caja llena de trastos al garaje para tirarlas y me encontré la esquina de los trastos con un montón de cajas, que no me sonaban de nada. Dejé las mías en el suelo y fui a echarlas un vistazo. Cuando abrí la primera me quedé con la boca abierta de par en par.
Dentro estaban guardados dos pedazo altavoces B&W que te cagas... los reconocí al instante, eran de los del equipo de mi hermano. Seguí abriendo cajas para confirmar mis sospechas, en otra estaba su equipo hi-fi Marantz al que siempre tuve prohibido tocar bajo pena de collejas. Y en la última caja un montón de vinilos y cds de mi hermano...¡me acababa de tocar el gordo...! Supe al instante donde quedarían de pu*a madre....¡en mi cuarto...! Pero antes de apoderarme de ellos le pregunté a mi madre.

Me dijo que los había traído mi hermano, porque iban a ser papás y estaban preparando el cuarto para el bebé, que me lo iba a regalar en Nochebuena pero que como me vio de tan mala ostia no quiso decirme nada.

No tenia ni zorra idea de que mi hermano fuese a tener un churumbel... ¿en que planeta había estado últimamente? Sí que recuerdo que mi cuñada estaba un poco más rellenita que de costumbre, pero como nunca había sido una tía espectacular, no le di más importancia. Pero bueno, a parte de eso lo importante es que el equipazo de música era para mí.

Tuve la cortesía de llamar a mi hermano para darle las gracias y para pedirle disculpas por mi comportamiento y el muy amable quitó hierro al asunto y me dijo que disfrutara del regalo, prometí cuidarlo como si fuera de oro puro. Aquel mismo día lo instalé en mi cuarto. Solo quedaba probarlo...pero ¿con qué música? Como conecté el equipo a mi ordenador tenia un montón de megas de música donde elegir. Al final elegí "faint" de Linkin Park. Con el mando a distancia en la mano empecé con el volumen bajito, no había ninguna duda sobre la calidad de aquellos altavoces... sonido claro y puro...
aumenté progresivamente el volumen... mi cuarto se convirtió en un auditorio.... cuando las cortinas empezaban a retemblar mi madre entró en el cuarto gritando como una loca para que bajase el volumen... vale,no se podía pasar de la mitad del volumen mientras los viejos estuviesen en casa.

La ilusión por el equipo de música me duró hasta el día de Nochevieja. Cuando me desperté aquella mañana lo hice pensando en dónde, cómo y con quién iba a pasar aquella noche Susana... y ya estuve jod*d* todo el pu*o día.

No tenía intenciones de salir de fiesta, pero Ricardo y Mónica me habían estado dando la chapa toda la semana para que saliese con ellos. Al final accedí a regañadientes y solo para no pasarme la noche en vela pensando en ella. Pasaron a buscarme en su coche sobre la una de la mañana, nos felicitamos el año y fuimos de copas a la ciudad. Nunca había salido una Nochevieja, y me quedé alucinado de toda la marcha y la gente que había en la calle. Todo el mundo estaba contento y feliz, las chicas, sin conocerte y bastante pintas, te besaban y te felicitaban el año como si te conociesen de toda la vida. Yo por mi parte me esforzaba en poner mi mejor cara y tratar de no joderles la noche a mis amigos. Las dos primeras copas me las tomé casi a la fuerza, como si fuesen jarabe para el catarro. A medida que pasaban las horas los cubatas entraban cada vez mejor y me abandoné al alcohol.

No recuerdo mucho de aquella noche, sé que me reí, que bailé, y no sé si hasta me di el lote con una rubia en la discoteca, pero no lo tengo nada claro, así que prefiero borrar aquel recuerdo de mi mente. Solo sé que cuando salimos los tres por la puerta de la disco era de día... exactamente las diez y dieciséis de la mañana... la luz me dañaba los ojos y mis oídos seguían palpitando con fuerza estando ya en la calle. Propusieron ir a desayunar algo antes de irnos a dormir pero yo rechacé la oferta, de repente me sentía cansadísimo y solo deseaba meterme en la cama y sobar todo el pu*o día. A esas horas no me fue difícil encontrar un taxi.

-Una noche dura.... -me dijo el taxista, un señor muy majete de unos cincuenta.
-no veas... -le respondí agotado.

[spauser]

Ustedes me disculparán pero ahora toca unos días de descanso, vuelvo a salir de viaje y seguramente no me llevaré el ordenador. Lo siento, pero tranquil@s que hay capítulos muy buenos por llegar.

[Cheri]

Bueno, esperaremos, pero no tardes mucho

[spauser]

Bueno, pues finalmente me he llevado el ordenata... es que me tenéis obligado!!! . Os voy poner un par de capítulos solamente, que os estáis acostumbrando a trilogías y así nos acabaremos prontito la novela

[spauser]

Se acabaron las Navidades...

Susana había vuelto a casa para Reyes, pero estuvo "desaparecida en combate" en cuanto a saber algo de ella, ya hasta casi deje de espiar su cuarto desde mi ventana, seguían los tiempos difíciles.

La vuelta al curro fue estresante... ¡qué coñazo!, ocho horas conectando y numerando cables... y cuando parecía que ya estaba la cosa hecha, algo no funcionaba y a desmontar y repasarlo todo hasta que se solucionaba el problema... ¿por qué coñ* no estudiaría yo otra cosa en vez de esta mi*rda?

Y encima sin poder coger la moto.

Me refugié en la música, la caja de viejos discos de mi hermano resultó ser el mejor de los tesoros y aunque parezca una chorrada, algunas canciones te marcan. Yo mismo lo descubrí cuando rebuscando entre ellos di con un cd de color negro con una "H" torcida en dos colores como portada.

"heart...Brigade" ponía solamente.

No me sonaba para nada aquel grupo, así que decidí ponerlo a ver qué tal. La primera impresión fue malísima... tías haciendo rock duro... no mola. Pasé un par de canciones... no acababa de gustarme... y entonces llegué a la siete..."fallen from Grace". El principio me sonaba de algo, pero no recordaba ni donde ni cuando lo había oído, solo se que me gustaba, subí el volumen. Me gustó...

Seguí pasando canciones hasta que dí con la que hasta hoy, es mi favorita "stranded". La escuché una vez y enseguida supe que aquel tema tenia "algo". Lo volví a poner. Una balada lenta que cogía fuerza con el tiempo, con las cristalinas voces de las hermanas Wilson acariciando mis oídos... el solo de guitarra del medio y con el final arrollador cuando gritan ¡NO...! se me pusieron los pelos de punta, ¡qué buena...!

Aún hoy día cuando me da el bajón me la pongo y me siento un poquito mejor.

Pues gracias a pequeñas cosas como ésta, fui tirando, ya solo faltaba que pasaran un par de meses y que llegara la primavera y poder sacar la moto y podría tener una vida más o menos "normal".

[spauser]

Pero parecía que el destino la tenia tomada conmigo y me impedía intentar llevar una vida sin sobresaltos.

Un buen día me llegó un sms, de ella, quién si no... citándome para un café el sábado por la tarde en un pub de la ciudad. Cuando lo estaba leyendo mis manos comenzaron a temblar y me entraron sudores fríos. Lo leí tres veces seguidas para asegurarme de que lo había entendido bien.

"sbdo a las 5 kfe en el pitagoras, X favor ven"

Otra vez a las andadas... ¿que hago?

Tras llamar a Ricardo para pedir consejo, el cual no hizo más que liarme más aún, Mónica, su chica, le arrebató el teléfono y me dijo bien clarito que ni se me ocurriese no ir a la cita. Lo dijo tan tajante que respondí que iría y colgué. Así que aún como un flan, tecleé "OK" a duras penas y respondí. Qué semanita pasé esperando al sábado...

Mil ideas rondaban mi cabeza, ¿qué querría ahora? ¿habría cortado con su novio? ¿se habrá dado cuenta de que también me quiere? Los malos pensamientos los dejé a un lado, no creía que me llamara para decirme que no me quería o que pasaba de mí, para eso podía haber seguido callada y dejar correr el tiempo como hasta ahora... ¿no?

No dormía más que unas pocas horas cada día, hasta que caía rendido de puro agotamiento tras pasarme la noche dándole vueltas a la cabeza, hasta para aquella situación tenia mi canción del disco..."Cruel nights".

[Javiestrom]

illo pon un enlace para poder escuchar la musica que se describe seria impresionante poder leer con la musiquita del protagonista

[spauser]

illo pon un enlace para poder escuchar la musica que se describe seria impresionante poder leer con la musiquita del protagonista

Tus deseos son órdenes para mí:

HEART - FALLEN FROM GRACE

HEART - STRANDED

IMPOSIBLE ENCONTRAR "CRUEL NIGHTS", LO SIENTO

El grupo en realidad se llama HEART a secas, y si no me equivoco (pero no me he molestado en averiguarlo) las hermanas Wilson son hijas de uno de los componentes de THE EAGLES (Hotel California te suena? ) y que posteriormente formaron otro grupo con otra hija de otro eagle y se llamaron Wilson-Phillips. Aquí sus canciones más famosas:





Y me callo que me salgo del tema de este hilo...

[Javiestrom]

illo gracias la que falta la he encontrao en una burra
ahora solo falta los nuevos episodios
oye deberias colgar todos los que llevas escrito en un nuevo post donde solo tu pudieras escribir y las opiniones seguir poniendolas aqui,asi podriamos leerlo del tiron cada vez que quisieramos

[borosalva]

spauser me pican mas los ojos.............me acabo de leer todo de un tiron i engancha,

esta muy bien relatado, esperamos los siguientes capitulos.


Saludos

[Mina]

Se está poniendo interesante.

[brins]

jod*r Spauser, esto es toda una nueva experincia de novela interactiva, con enlaces de la música que nombra el prota....Acabo de leer los dos últimos capítulos, y he flipado por dos cosas. Una, que acababa de abrir el youtube para buscar los temas e ir escuchándolos, y justo leo la propuesta y tú inmediata respuesta con los enlaces...La otra, cuando he leído el nombre de Heart....Hace cuestión de un mes, en una caja de cintas que tengo rodando por casa y de la que ya he comentado algo, apareció una grabación de este grupo, que no sé de donde saqué, porqué en mi entorno, no los conocía nadie...Si que sé que en mi R5 GTL verde metalizado, sonó bastante, normalmente cuando iba solo, aunque yo recuerdo más otros temas que por las fechas del youtube, deben ser anteriores a los de la novela. Os pongo un par que no están mal, por si alguien quiere ir cambiando la banda sonora...




Por cierto, Spauser, que estos dos últimos eran cortitos y se queda uno con las ganas de leer más....No taaaardessss.

V´sss

[spauser]

El sábado por la mañana estuve metiendo horas en el curro, le había echado el ojo a un Akrapovic para la Gsxr y me hacia falta pasta para quemar. Creo que cada media hora echaba un vistazo al móvil esperando recibir un mensaje de cancelación de la cita, pero no pasó nada.

Tras una rápida comida, subí a mi cuarto, me duché, me afeité, me lavé los piños... y me puse mi mejor ropa y un poco de la colonia de marca que mi madre me regaló por reyes. Ya le había pedido a mi padre que me llevase a la ciudad esta tarde, así que cuando bajé hecho un don juan a la cocina no se sorprendieron, aunque cruzaron entre ellos una mirada de complicidad.

-¿y a donde vas...? -me dijo con recochineo el viejo.
-a tomar u café con Ricardo... -mentí descaradamente.
-¡ya...! -sentenció mi padre.
me sentí un poco incomodo y le metí prisa.
-tranquilo machote que estará esperándote...-
lo dijo con una suspicacia tan genial que piqué.
-¿quién...? -se me escapo.
-pues tu amigo...-dijo mi padre medio descojonándose.
me puse rojo como un tomate.
-vamos don juan... no es bueno hacer esperar a las damas...
no dije nada más para no seguir metiendo el cuezo.



Le pedí que me dejase a tres manzanas del sitio, era pronto y no quería que supiese con quien ni donde había quedado. en cuanto el coche de mi padre desapareció por un cruce me saqué un paquete de tabaco y me encendí un pitillo, nervioso, le dí un par de buenas caladas antes de empezar a caminar hacia el pub. Llegué casi diez minutos antes de la hora, pero ella ya estaba allí: llevaba unos vaqueros negros ajustados, un grueso y colorido jersey de lana y sus rizos negros recogidos a la espalda, estaba preciosa, me sonrió al entrar, no pude evitarlo, ya estaba otra vez vendido.

[spauser]

Se levantó de la mesa y caminó iluminando el pub con su sonrisa hasta que nos encontramos, me dió un corto abrazo y un par de besos en las mejillas, yo me limité a medio sonreir como un alelao. Nos sentamos en su mesa, que estaba un poco apartada y en penumbra en el fondo del local y esperamos sin decir nada mientras se acercaba la camarera, pedimos dos cortados.

-feliz año nuevo...-dijo para romper el hielo.
-igualmente...respondí como un memo.
-¿y bien...que tal has pasado las fiestas?

Torcí el morro y me puse a pensar què responderla, le contaba la verdad o disimulaba.

-como siempre...-disimulé.
estuve a punto de preguntarla a ella que tal las suyas...pero me mordí la lengua.
-te notó diferente...
aquella frase ya me sonaba de la piscina.
-no...en serio... -dijo ella recordando tal vez la misma situación.
deje que siguiera.
-más mayor... -trató de adularme.
incliné la cabeza no muy convencido.
-que ya no eres un crío... -soltó entonces atropelladamente.
aquello sonaba mejor.
-gracias... -contesté.
por unos segundos estuvo sin hablar, como esperando a que yo dijese algo, cosa que no ocurrió.
-¿estás muy cabreado conmigo...? -preguntó entonces.
negué con la cabeza.
-¿ves...? sólo me respondes con monosílabos... parece que te molesto... ¿es así?
-no, no me molestas -agregué sincero.
mientras esperaba su próxima ocurrencia llegaron los cafés, nos tomamos unos minutos de tregua mientras nos los bebíamos.

Una vez terminado, me encendí un cigarro y esperé la siguiente andanada. La notaba extraña, bastante inquieta, no paraba de moverse en la silla ni de hacer gestos con los brazos y la cara, se suponía que ella era la más madura de los dos, no lo estaba demostrando. Como no se decidía a arrancar esta vez pregunté yo primero.

-¿para qué me has hecho venir aquí, Susana...? ¿quieres decirme algo o solo era para tomar café?
-quería despedirme de ti... -dijo a media voz rompiéndome el corazón por enésima vez.

No me atreví a decir nada... al final, había quedado conmigo para darme malas noticias. Una vez más me había equivocado en mis suposiciones.

[spauser]

-pues que bien que hayas tenido el detalle... -dije cabreándome y elevando el tono por segundos.
se apartó hacia atrás sorprendida.
-podrías haberte ahorrado la molestia... -continué.
-tú y yo tenemos algo pendiente que arreglar... y no podía irme sin dejar las cosas claras.
-creo que me lo has dejado todo muy bien clarito... -dije dolido.
-por favor... no me lo pongas más difícil aún.
-¿difícil? ¡tendras jeta...! -salté hecho una furia.
estábamos dando la nota...toda la gente del bar camareras incluidas estaban mirándonos y pendiente nuestro.

Me obligué a calmarme.

-lo que pasó en mi coche... -empezó a susurrar- ...mejor que lo olvidemos los dos...
aquello si qué colmó mi paciencia, fue superior a mí.
-mira bonita.... ¡que te den...!

Me levanté de la mesa, recogí mi chupa haciendo caso omiso a sus palabras para que me calmase y me sentase y puse rumbo a la calle a buen paso. En cuanto pisé la calle solté un juramento con toda mi rabia y me lancé calle abajo.

Tras vagar por las calles durante toda la tarde, me sentí cansado. Cansado de andar, cansado de pensar, cansado de ella... Tomé un taxi y regresé a casa, tuve que fingir y poner buena cara y disimular, porque mi madre me estaba esperando en la entrada, impaciente por ver que tal le había ido a su niño en la cita. Tras contarla una milonga infumable me subí a mi cuarto y me encerré en mi pequeño mundo una vez más, me puse los cascos y estuve oyendo música mientras navegaba por la red con el ordenador.
Cené con mis padres y me quedé viendo la tele hasta tarde, total... no iba a poder pegar ojo. Me llevé una sorpresa cuando subí por fin a dormir, tenia por costumbre echarme un último cigarrito en la terraza antes de acostarme y esa noche, cuando salí, me la encontré a ella pegada a su ventana mirándome. Estaba de pie, inmóvil, la luz de su cuarto recortaba su espléndida silueta en la ventana. Me quedé mirándola yo también unos segundos y como no movió ni un músculo, me senté en mi pequeño banco de madera con las piernas colgando por la barandilla y me fumé el pitillo. Cuando helado de frío entré en casa para dormir, ella seguía allí.

Por extraño que parezca, aquella noche la dormí de un tirón.


El domingo me levanté justo a tiempo para desayunar y a continuación tirarme en el sofá para ver el gran premio, era raro... me sentía bien... me empecé a preocupar...

Justo cuando estaban en la emocionante última vuelta del dos y medio sonó el timbre. Le grité a mi madre que estaba cocinando que abriera. Poco después entró en el salón y me anunció que tenia visita. Faltaban cuatro curvas y estaban luchando a muerte tres motos, sin girar la cabeza del televisor le dije a mi madre que pasara.

¡Bien...! Ganó mi favorito y lo celebré levantándome del sofá dando botes y gritos de alegría. Entonces entró ella y me quedé en el sitio.

-hola... -dijo tranquila.
-¿qué haces aquí...? -le pregunté sorprendido.
-ayer no terminamos nuestra conversación...
-¡shissss...!-la dije para que se callara, sólo faltaba que mis padres se enterasen que me gustaba la vecina para que se partieran el culo de mí el resto de mi vida.
-¿pero de qué vas...? -la dije sin acritud.
-perdona... -dijo levantando las manos.
-subamos a mi cuarto... -dije agarrándola de las manos y tirando de ella hacia las escaleras.

[Mina]

Niñoooo!!!!!
Porfiiii no tardes tantoooo !!!!!!
Que nos tienes en ascuaaaaaaasssss!!!!!!!!!!!

[borosalva]

Juan Antonio como no pongas el final de la novela antes del viernes te voy a dar

de momento muy xula, ademas de interesante y con un lenguaje y unas situaciones que todos conocemos.


Saludos