El primer fin de Semana de Agosto por una serie de causas laborables nos vimos con la posibilidad de poder hacer fiesta de Viernes a Domingo, sin pensarlo a penas, cargamos la moto y hacia el Pirineo falta gente. Una ojeada al mapa y “voilà”, ya tenemos la ruta más o menos decidida, iremos a pasar por los puertos míticos de “Le Tour de France” que hace tiempo tenemos pendientes. He de añadir que nuestro bagage motorista, aunque no es inconmensurable, si que ya tiene cierta historia, o sea que nos movilizamos con cierta rapidez.
Nuestra metodología de viaje en pareja, siempre es el mismo:
- Carreteras secundarias.
- Una ligera idea del recorrido posible pero sin ninguna obligación preestablecida.
- Ninguna reserva hecha, “la aventura es la aventura”.
- Comer al mediodía de picnic, siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan (Patee, queso, embutido, pan con tomate y una botellita de vino, bueno, también una de agua), esto nos permite una gran autonomía y libertad. También la posibilidad real de aprovechar la pausa para relajarte de verdad.
- Mente abierta y predisponibilidad de aprovechar lo que la madre Naturaleza y la condición humana este a bien de ofrecernos.
- !!Ah¡¡ una cartera lo suficientemente bien nutrida para poder afrontar lo que la “aventura” a veces dispone.
El momento de salir de casa.
Día 1º : La Jonquera, le Boulou, Thuir, Millas, Estagel, Maury, Quillan,l’Avelanet, col del Teil, Tarascon, col del Port ( 1249 ), Massat, col de Jou , Saint Girons, Portet d’Aspet ( 1069 ), col de Buret ( 599 ), Saint Beat, entrada en España y Bossost.
Si vuestra intención es seguir esta ruta, os recomiendo que desde la Jonquera entréis en la Autopista, ya que el tramo fronterizo es una zona comercial muy concurrida por los franceses y casi siempre colapsada, podéis salir de ella antes de llegar a Perpiñá. Todas las carreteras que integran esta ruta, son de gran belleza y yo diría que hechas pensando en la moto. En Col del Port, hicimos la primera foto.
Cerca de Massat, en un área de descanso de esas que abundan al otro lado de la frontera y que por desgracia nuestros políticos están empeñados en negarnos aquí en nuestro país, se ve que las comisiones de la naturaleza están muy por debajo de las de los guardarailes asesinos, paramos para nuestra comida intima y con derecho a relax total.
Después de una comida muy fructífera en cuanto a salud mental, seguimos nuestra ruta llena de sensaciones agradables, el día desde luego era magnífico para conseguir un estado de comunión absoluto con el paisaje, nos dejamos llevar por la Strom en un dulce vals al ritmo de las curvas. Esta moto esta hecha para esto.
Paradita para la típica foto en el monumento del Tour al ciclista muerto en carrera, que ahora mismo no me acuerdo de su nombre. Ocurrió en la curva que se ve al final y en ella hay una placa conmemorativa
Estos guardarailes no son la solución, pero al menos no estropean ni destrozan el paisaje.
Como que no teníamos nada reservado y nuestra intención era subir el Portillón, la casualidad del horario hizo que buscáramos alojamiento en Bossost ,cosas de la vida, todo el día en Francia y vamos a dormir en España. La parte sur de Francia esta llena de pequeños Hotelitos muy bien de precio o sea que el tema dormir, en principio no nos preocupaba en absoluto. Primer Hotel que pedimos habitación y ¡ya está ¡
Día 2º : Bossost, Port del Portillon, Bagneres de Luchon, Arreau, Col d’Aspin ( 1489 ), Sainte Marie de Campan, La Mongie ( 1800 ), Col du Tourmalet ( 2114 ), Luz st. Saveur, ( falta Gavarnie, Cirque de Troumouse, Pic de Tantes,etc. ), Cauterets, Pont d’Espagne, Argeles Gazost, Aucun, Col du Soulor ( 1450 ), Col d’Aubisque ( 1705 ), Laruns, Gabas, Col du Portalet ( 1794 ), Sallent de Gallego
El hotel es un poco cutre, pero no hemos estado mal, en la vida a todo hay que sacarle su lado positivo-cómico-sorprendente-raro-especial-único, desayuno y apunto para el día grande con los Cols más importantes del Pirineo. Estamos ilusionados para ver con nuestros ojos lo tantas veces visto en las retransmisiones televisivas del Tour.
Preparándonos para la marcha.
Para empezar el Portillón que nos devolverá a Francia. A partir de aquí, el flujo de ciclistas es constante, los vas adelantando y viendo su cara de sufrimiento pero al mismo tiempo de gran satisfacción, casi como las caras que dentro de nuestros cascos irradian una satisfacción que por momentos explota haciéndote exclamar a viva voz : “ ESTO ES VIDA”.
Los parajes de gran belleza se suceden ante nuestros ojos unos a otros sin pausas apreciables. Los sentidos rebosan de sensaciones, las diferentes tonalidades del verde se entrelazan con el murmullo del agua en una simbiosis perfecta. BUFFFFF solo de recordarlo se me pone como diría Cruyf, “gallina de piel”.
Subiendo a Col d’Aspin, nos adelantan dos BMW con matrícula alemana una GS1200 y una R1150R, ¡¡que se han creído……. ¡¡ No los vamos a adelantar pero….a mi no me dejan. Disfrutamos subiendo. Al llegar arriba, paramos y resulta que los alemanes son un matrimonio que van de vacaciones a España, el con la GS y ella con la R1150. Yo no hablo ni alemán, ni ingles, ni casi francés y los que me conocen dicen que mi castellano es difícil de entender, pero mi falta de idiomas lo suplo con una verborrea imparable, vaya que casi les explico mi vida, eso si, ellos solo hablan alemán y no paran de hacer gesticulaciones para que entienda que no comprenden nada. Si creen que con la excusa de que no me entienden voy a dejar de largarles el rollo entero, van listos. A mi no me conocen.
Hacemos el típico cambio de cámaras, nosotros los fotografiamos con su cámara y ellos nos fotografían con la nuestra. Perfecto. Nos despedimos y a seguir con lo nuestro.
Bajando el Col paramos para degustar unos buenísimos creps, por otra parte el tentempié omnipresente en Francia, el precio casi de risa. Un momentito de descanso, pipi popo y lo que se presente. Durante la pausa no dejan de pasar los vehículos clásicos de las carreteras de montaña, ciclistas, motoristas y autocaravanas.
Encaramos la Mongie y el Tourmalet. Es incleible que los ciclistas del Tour suban estas carreteras a aquellas velocidades, sinceramente creo que “los reconstituyentes” están generalizados entre los profesionales… En la cima otra vez los alemanes y otra vez el intercambio de cámaras. Ellos han hecho su parada de descanso aquí arriba, en un Bar que por incleíble que parezca no tiene visibilidad sobre el paisaje que lo rodea, también hay un chiringuito de recuerdos. Compramos una navaja tipo suiza, con el anagrama del Tourmalet. En la foto a la izquierda, la alemana esa con sus motos. Obsérvese el dato más curioso del Tourmalet, esta lleno de llamas que campan a su aire, curiosa cosa. La moto de la derecha, era una XJ600 del año de Maricastaña que conducía una alemana de casi 2 metros que hacia un viaje de un mes de duración en solitario, vaya par de c…..nes, con esta me comuniqué mejor, Europa aún nos lleva una cierta delantera en muchas cosas.
La carretera que nos espera, parece que la diversión sigue….
Nos habían hablado de una especie de parque temático de naturaleza llamado Pont d’Espagne, así que hacia allá vamos, sintiéndolo mucho no podremos ver Gabarnie con su colosal cascada, Pic de Tantes y le Cirque de Tromouse, para una próxima vez. En el camino nos encontramos a un oso que nos dice que comer queso es bueno y claro ……que tienes que hacer….comprar un poco de queso, unos embutidos por cierto excelentes y una botellita para acompañarlo, como el picnic es lo nuestro no nos viene mal la compra.
Subiendo a Pont d’Espagne ya vemos que no nos hemos equivocado, ya tenemos sitio para el picnic cuando bajemos.
De entrada, un Parking gigante lleno hasta los topes, Hay Hay Hay…..aparcamos donde podemos, hacemos un pequeño strip tease a la vista, nos vestimos de guiris auténticos y no sé si por mi encanto personal o por mi pesadez abrumadora, las simpáticas chicas de la taquilla aceptan guardarnos toda la parafernalia motorista ( cazadoras, pantalones, botas, guantes, cascos, bolsa sobre depósito etc. etc. )
Compramos la entrada que da derecho a un telecabina y el extra que es un telesilla que te lleva hasta no se que lago.
Subimos al telecabina y luego al telesilla. Mi mujer, que no es muy amante de la alturas, el telesilla la impresiona y dice que para bajar “Nanais de la china”, que ya buscaremos algún caminito, que no es tan lejos y todo de bajada.
Al llegar, sinceramente vale la pena, la vista es excelente ( la chica se la tiene que llevar cada uno, allí, como en todas partes, nadie facilita nada de nada este tema ) al fondo hay una cascada pero como hemos de bajar a patita, será mejor guardar las fuerzas para la caminata. Aquí también hay un Chiringuito donde venden de tooo.
El camino de bajada es muy evidente, parece que es lo típico de la zona, bajar andando, pasa por parajes de gran belleza, lo recomiendo, además sirve para mover un poquito las piernas y ayuda a que la experiencia sea un poco más completa.
Toda la zona esta llena de agua, con cascadas, abetos y todo parece enmoquetado con hierba, precioso, pero claro, ¿Por qué se llama Pont d’Espagne ¿ pues porque hay un puente que usaban los contrabandistas para ir a España, el puente es este:
Después de deambular por la zona todo el tiempo necesario, cojemos nuestros bártulos moteros y nos bajamos hasta la cascada vista al subir para hacer nuestro picnic con derecho a relax total.
Descansamos lo necesario y a la moto que nos espera el Soulor, Aubisque y Portalet.
Aquí muy amablemente un Stromero franchute después de aguantarme una disertación memorable sobre los puntos favorables de nuestra moto, aceptó de buen grado hacernos una fotillo, creyendo el pobre que era la única manera posible de deshacerse de mi. Gracias. Pero no es tan facil.
Después del Aubisque, aun es hora de hoy que no se por donde nos metimos pero acabamos en una carretera que terminaba en una pista de tierra, supongo que el tonto que llevo debajo del pelo tuvo algún cortocircuito, igual la programación fue defectuosa, o igual es lo que dice mi mujer, que el defecto es de fábrica, será eso…después de una reprogramación y unas consultas a habitantes de la zona, retomamos nuestro camino sin perdernos de nuevo, ¿PERDERSE? ¡¡¡YO NO ME PIERDO NUNCA¡¡¡
Alguna vez tardo más en llegar.
Empezamos a buscar alojamiento. De momento no se encuentra nada, no hay ningún hotel a la vista. Col del Portalet cayendo la tarde.
EUREKA. Mira que hotelito más mono, casi en la frontera, que bien vamos a estar aquí en lo alto del Col. Que romántico. Es el típico hotel que soñamos en nuestros paseos motoristas. Ducha de agua fría, completo. La aventura es la aventura, pero a veces jode. Seguimos ya en España, Formigal, ¡Huy que feo¡, parece una ciudad dormitorio al lado de cualquier gran capital, iremos hasta Sallent de Gállego… que lástima ese hotelito en el Portalet….
Entramos en Sallent y vaya sorpresa, son las fiestas, me parece que lo tenemos mal, vamos a probar, como siempre empezaremos por el que más nos gusta, ¿ que te parece este? ¿ Pequeñito y justo al lado de la Plaza? ¿Fiestas, Agosto, céntrico y con un precio aceptable?. Me parece que va a ser que NO. ¡¡Pues SI¡¡ Hay suerte, la diosa fortuna esta de nuestro lado, además tiene parking privado. Ahora entiendo eso de que hay gente que tiene una flor en el culo. Lo de la cena estuvo más complicado, pero al final también cenamos.
Y de postres concierto en la plaza y alguna copichuela para no desentrenar el cuerpo, es que parece todo milimétricamente planeado. ¡!DIOS EXISTE¡¡
La habitación era pequeñita, pero por la mañana el sol entraba a raudales. Que lujo.
Dicen que el orden ahorra tiempo, ¿pero para que desperdiciarlo ordenando si lo puedes emplear en buscar lo que no ordenaste?
Desayuno, cargar la moto y una fotillo de despedida que aproveché para mi avatar. Hemos estado bien aquí …
Día 3º : Sallent de Gallego, Biescas, Puerto de Cotefablo ( 1423 ), Ainsa, Puerto de Foradada ( 1200 ), Castejon de Sos, Coll de Fades ( 1470 ), Coll de l’Espina ( 1407 ), Pont de Suert, Alt de Viu ( 1385 ), Alt de Perves ( 1350 ), La Pobla de Segur, Sort, Coll del Canto, la Seu d’Urgell, Puigcerda, Collada de Tosses, Ripoll, Coll de Canes, Olot, La Bisbal d’Empordà.
Hoy toca la vuelta a casa, aunque todos los puertos y carreteras ya son como de la familia, no quita que aún sorprenden, mogollón de curvas y a buen ritmo. El paso por Ainsa caótico de tráfico y la semiautovia para llegar impresentable, vaya que hay gente que todo el día maquina para decidir donde se puede destrozar más el paisaje y como hacer las carreteras para que las comisiones de los guardarailes sean más suculentas. Sin palabras.
Antes de llegar a La Pobla de Segur paradita técnica a la sombra, para acabar lo que nos obligó a comprar el oso.
Eso es todo señores, tres días de novios después de 22 de casados y 27 de relación formal, 1800 km y nos hemos quedado con ganas de mas. Yo de mayor quiero viajar¡¡ HAY TANTO QUE VER AHÍ FUERA ¡¡
