Nos alojamos en el hotel Tharsis céntrico y de dueño motero, lo cual me vino bien al ser el parking gratis.
Muy buen trato, y salida del parking por una rampa de más del 20% ozú
Cuando vi la rampa se lo comenté al dueño y me dijo que hacía unas semanas q tres setentonas holandesas con tres Triumph Rocket la subieron lo cual me dio a mi más animo, jajaja
Seguro que más de uno lo pasó mal. Unas fotos de esta preciosa población
En el Castillo.
Ya tocaba seguir camino en dirección a Quesada y de ahí por el Puerto de Tiscar con 28km de curvas para llegar a Pozo Alcón, bien se merece unas fotillos, tráfico nulo y el tiempo seguía muy bueno, demasiado. El paisaje muy bonito, un verdadero disfrute de puerto.
Ya pasado Pozo Alcón paramos a refrescarnos en el primer lugar que vimos, muy curioso.
Ya entramos en breve en tierras granaínas, y por Campo Cámara, Castril y Huéscar accederíamos a Cúllar que Yola no conocía y yo no iba desde 2004 q fui a ver a mi familia. Qué recorrido más bonito por la llamada Sierra del Castril, con buen asfalto, mucha curva y repito tráfico escasísimo.
Ya desde Huéscar fuimos directos a Cúllar, a los lugares que yo recordaba sobre todo de cuando iba de niño, y lo logré e incluso hablando con los paisanos del bar de la plaza se acordaban de mi familia y alguien todavía queda aunque yo no la conozco.
En este bar nos pillamos dos bocatas ya que el recorrido que teníamos planeado hacia Almería no parecía que fuese a tener muchos bares o restaurantes, y vaya si acertamos.
servidor imagenesMientras nos hacían los bocatas miramos la ruta y decidimos ir por Oria, Cantoria y Albanchez "madredelamorhermoso" que cantidad de curvas, pero quedaba el recorrido desde Albanchez (aquí paramos a comernos los bocatas)a Uleila del Campo, sin darnos cuenta que nos metíamos en la zona más dura de la Sierra de los Filabres, y vaya si era dura.
Canteras de mármol en altura, increíble.
Puerto de la Virgen, y yo dije al llegar arriba..."La Virgen qué puerto", una pasada, imposible pasar de tercera, y lo PEOR, me quedé sin freno trasero, me comí la pastilla que ya estaba desgastada pero las curvas de estos días se la terminaron de comer
Los veteranos también nos podemos equivocar, la primera vez que me pasa algo así... La bajada imaginaros con qué tiento tuve que hacerla pero con la retención del motor y lo bien que frena la Vlanki llegamos abajo cansados pero contentos, aunque yo mosca con el tema pastilla trasera y mi olvido.
Pues como no era muy tarde al llegar al final del Puerto enfilamos echando leches dirección a Almería para intentar encontrar un taller ya que era jueves y no queríamos quedarnos hasta el lunes allí, como no estaba lejos reservamos hotel y una vez allí me puse a mirar talleres, y milagro había una Tienda Kawasaki/Suzuki a 100m del hotel, casi lloro de emoción.
Una vez aparcada la moto y aseaditos nos dirigimos al taller que por supuesto tenían la pastilla y me dieron hora a las 10 del viernes para cambiármela, gente muy maja. Cuando le comenté al gerente/dueño por donde habíamos venido me dice que ese tramo del Puerto de la Virgen es sobre todo de rallyes y lo usa Triumph para probar sus deportivas que normalmente la gente lo esquiva ya que hay otras alternativas no tan durillas, en fin a los 20 minutos me devuelven la Vlanki. El viernes que también pernoctamos en Almería lo dedicamos a visitar la ciudad y sobre todo su impresionante y bella Alcazaba árabe mandada construir por el primer califa de Al-Ándalus Abd al-Rahman III, a partir de mediados del Siglo X.
Nos informaron que este pequeño estanque y sus alrededores salieron en Juego de Tronos.
La verdad es que merece y mucho una visita si se pasa por Almería.
Va llegando la hora de comer y recogerse a descansar que este día hicimos más de 14km andando. Mañana a San José a pasar otras dos noches, hacía más de 40 años que no volvíamos por esa zona, cuando teníamos la Guzzi V50 II...
La verdad que en algo menos de una hora estábamos en un hotelito super interesante, Los Genoveses (muy recomendable) y el dueño Joaquín nos dejaba meter la moto en una nave debajo del hotel, pues genial, y piscina de agua salada a muy buena temperatura lo que hizo que nos bañásemos nada más llegar y después paseíto y buscar donde comer.
Un lugar que sin dudas repetiría, tranquilo a buen precio y a 200metros del centro.
Para que no se haga cansino mañana más.
