Hacía tiempo que la idea rondaba por más de una cabeza y en cuanto se presentó la oportunidad nos pusimos “manos a la obra”. Tras mucho tiempo, esfuerzo y trabajo, el viaje a Rumanía se hizo realidad.
Esta es la crónica …

Sábado 15 de julio. Valence (Francia)
Pasada la media tarde llegamos todos los integrantes del grupo, en total las diez persona previstas: cuatro de Granada, una de Bilbao, una de Ceuta, dos de Barcelona y dos de Tarragona y sus motos, una Suzuki V-Strom 1050, una Triumph Tiger 1200, una KTM Súper Adventure 1290, una BMW RT1250, una BMW R1200GS Adventure y dos BMW R1250GS Adventure.
Tras las correspondientes presentaciones comentamos algunas dudas y nos fuimos a descansar para hacer frente a la primera jornada “oficial” del viaje.

Domingo 16 de julio. Valence (Francia) – Saint Maurice (Suiza)
Tal como estaba previsto el grupo se dividió en dos ya que algunos habían hecho parte del recorrido en alguna otra ocasión.
Unos fuimos hasta Chamonix para visitar la ciudad …




Y otros ya empezaron con puertos “de los buenos” como Lautaret y Petit Saint Bernard.

Tras la parada en Chamonix nos dispusimos a cruzar el túnel de Aosta (impresionante donde los haya).


Después del ascenso, con una cola kilométrica de coches y camiones, hubo que esperar un buen rato para pasar el peaje y acceder al túnel ya que en su interior está limitado el número de vehículos en tránsito. A la salida de esta infraestructura un descenso vertignoso hacia el valle de Aosta y parada cerca de esa ciudad para comer.

Por la tarde enfilamos hacia el Col du Grand Saint Bernard, uno de los mejores puertos alpinos que hay para disfrutar en moto. Su buen asfalto, enorme variedad de curvas y los parajes por los que discurre lo hacen especial.



Una vez finalizada la etapa en Saint Maurice y tras una reconfortante ducha nos desplazamos hasta la cercana población de Bex para cenar. Posteriormente llegó un merecido descanso en el hotel.


Lunes 17 julio. Saint Maurice (Suiza) – Mindelheim (Alemania)
La etapa se presentaba interesante ya que tras pasar Obergoms teníamos el ascenso a otro de los “grandes” el Furkapass. Y tras el descenso otro gran puerto, el Oberalpass. Allí paramos a comer y tuvimos la oportunidad de degustar algunos platos típicos de la zona.










A media tarde llegamos a la pequeña localidad de Mendelheim donde cenamos, cambiamos impresiones sobre la etapa del día y descansamos.
Martes 18 julio. Mindelheim (Alemania) – Budapest (Hungria)
Por delante teníamos más de 750 kilómetros hasta llegar a Budapest, por lo que esta fue una etapa sin mucha trascendencia pero necesaria para ir avanzando en nuestro itinerario. Durante el trayecto las temperaturas alcanzaron prácticamente los 40 grados por lo que cualquier rincón con sombra era más que apreciado.

En la capital húngara nos esperaba un hotel “de diseño” en el que decidimos quedarnos a cenar esa primera noche y alargar la velada comentando los planes del día siguiente.



Miércoles 19 julio. Budapest (Hungría)
Jornada de “descanso motero” aunque con una serie de actividades y visitas en Budapest que, entre el calor infernal que hacía y las caminatas para ir de un lado a otro la hicieron más cansada que si hubiéramos ido en moto.
Visita guiada por algunas de las zonas más emblemáticas de la ciudad.











Comida en uno de los locales típicos del centro.

Paseo en barco por el Danubio con increíbles vistas de sus riberas y puentes.






Subida a Buda para visitar su castillo y divisar Pest desde las alturas. Debido a que el sitio era tan emblemático como acogedor decidimos cenar por allí mismo para posteriormente seguir visitando la zona ya entrada la noche.




Jueves 20 julio. Budapest (Hungría) – Ranca (Rumania)
De nuevo en marcha para acometer una de las dos etapas más emblemáticas de quien va a Rumanía en moto ya que finalizaba en la población de Ranca tras atravesar la famosa carretera Alpina 67C (dura competencia para la no menos famosa Transfagarasán).








Por la noche y ya en el alojamiento … cena, charla sobre todo lo que había dado de sí nuestro paso por la mencionada carretera y descanso.

Viernes 21 julio. Ranca (Rumania) – Cartisoara (Rumania)
Y si magnífica fue la jormada anterior no menos iba a serlo esta ya que pasaríamos por la “archiconocida” Transfagarasán, la carretera más bonita del mundo según muchos entendidos.
La verdad es que no defraudó a nadie, aunque la opinión generalizada fue que si esta tenía “la fama” la del día anterior era igual o incluso más interesante.











Para cenar nos desplazamos hasta un complejo turístico cercano, en la población de Arpasu de Sus, donde pudimos probar una de las especialidades culinarias de la zona: trucha a la brasa.
Las dos últimas etapas,Transalpina y Transfagarasan, habían dado tanto de sí que estuvimos recordándolas hasta bien entrada la noche.

Sábado 22 julio. Cartisoara (Rumania) – Brasov (Rumania)
Salimos de Cartisoara, pasando por Sambata de Jos y Sinca Veche para enfilar hacia el Castillo de Bran, parada obligatoria en esta etapa.
Allí pudimos visitar la población y el castillo de Bran (famoso por aparecer en la película Drácula de Bram Stoker).


La ciudad es muy turística debido al reclamo que supone el castillo y alrededor del mismo hay todo tipo de tiendas, puestos de venta, mercadillos y actuaciones de todo tipo. Entre una cosa y otra el tiempo se nos fue rápidamente y aprovechamos para comer en un establecimiento de la misma ciudad.

Finamente desistimos de ir hasta el castillo de Peles (por el extenuante calor y el desesperante tráfico) y nos dirigimos directamente a nuestro destino en Brasov.
Después de ducharnos, refrescarnos y cambiarnos de ropa fuimos a visitar el centro de la ciudad que, una vez vista, es una práctica realmente muy recomendable.






Domingo 23 julio. Brasov (Rumania) – Viseu de Sus (Rumania)
Tercera etapa en tierras rumanas que nos llevó hasta Viscri donde visitamos su magnífica iglesia fortificada.



De Viscri a Sighisoara, cuna del famoso Vlad Tepes (Conde Drácula), para visitar su casa natal, así como sus coloridas calles y callejuelas.






Tras comer en el restaurante situado en los mismos bajos de la vivienda dimos un último paseo y aprovechamos para hacernos “la foto de grupo”.

Dejando atrás Viscri seguimos por Crainimat, Sintereag, Mocod y Salva (donde paramos a repostar y estirar las pierna) para finalmente llegar a Viseu de Sus, población en la que nos alojaríamos esa noche. Un lugar sencillamente espectacular.




Cenamos un combinado tradicional a base de carnes y un delicioso postre local (papanasi con mermelada y nata) y después de un buen rato de charla y risas nos retiramos a nuestras habitaciones.

Lunes 24 julio. Viseu de Sus (Rumania) – Szolnok (Hungría)
El último día en Rumanía de este viaje lo utilizamos para visitar sitios tan emblemáticos como el Monasterio de Barsana, un espacio de increible belleza y tranquilidad …




Y el “cementerio alegre de Sapanta” en la localidad de ese mismo nombre. Peculiar donde los haya, el cementerio muestra lápidas, motivos y esculturas que recuerdan oficios, actividades u otro tipo de características de los difuntos que allí descansan.


Saliendo de Sapanta enfilamos hacia Satu Mare para posteriormente salir ya del país y acabar la jornada en la población húngara de Szolnok.
El hotel donde teníamos concertada la cena no pudo ofrecernos ese servicio y nos vimos obligados a buscar una alternativa que a la postre fue infinitamente mejor … y es que a veces “no hay mal que por bien no venga”.

Martes 25 julio. Szolnok (Hungría) – Arnoldstein (Austria)
Etapa de casi 700 kilómetros con bastante autopista para poder avanzar hacia Alpes austriacos e italianos.

El recorrido fue tedioso, lento y plagado de paradas a causa de las obras. La recompensa a todo eso fue cenar y alojarnos en un establecimiento realmente espectacular.


Miércoles 26 julio. Arnoldstein (Austria) – Foiana (Italia)
El recorrido de esta jormada se presentaba duro por distancia, climatología y recorrido, aunque el mero hecho de poder disfrutar de la Carretera Alpina del Grossglockner, hacía que mereciera la pena.
Desde el primer momento la climatología no fue la mejor ya que llovizanaba y hacía bastante frio, hasta el punto que durante el ascenso pudimos ver caer algunos copos de nieve. En pleno mes de julio, tan increible como cierto.






La bajada fue de esas que “hacen época” ya que nos vimos envueltos por una densa niebla con tramos en los que apenas se podía ver la moto que te precedía. Al final llegamos Al final de ese tramo sin novedad.



Más adelante cruzamos la frontera entre Austria e Italia por el Passo Stalle. Todo el recorrido entre el valle Defereggental y el valle de Anterselva ofrece a quien circula por el un trazado increíble, tan increíble como los 30 minutos de espera para poder pasar el semáforo que regula la bajada y/o subida del puerto. Y es que la estrechez extrema del asfalto, sus curvas cerradas tipo “tornantis”, sus más de 22 kilómetros de longitud y un descenso / ascenso de 1.067 metros probablemente lo hacen un elemento imprescindible.



Alcanzamos Bolzano, seguimos por Lana y Platteda y finalizamos el día en la población italiana de Foiana.
Para cenar nos desplazamos unos kilómetros hasta un restaurante tan peculiar como acogedor, regentado por uno de esos moteros que debido a toda una vida cargada de experiencias no para de contar historias y anécdotas. Lástima del idioma ya que hablaba alemán y sólo “chapurreaba” un poco de italiano.
El acceso era por una pista de tierra con un desnivel más que considerable pero mereció la pena poder disfrutar del entorno, la compañía y la cena.


Jueves 27 julio. Foiana (Italia) – San Zeno di Montagna (Italia)
Hoy tocaban varios “pasos” aunque sin ninguna duda el más conocido era el Stelvio.
Nos dividimos en dos grupos para subir por distintas vertientes, unos por Prato Allo Stelvio (la más conocida por sus inacabables “tornantis” …


y otros por Spondigna y Schlossoir (menos conocida, pero igual de complicada con “tornantis” más cerrados y estrechos si cabe, aunque con muchísimo menos tráfico. Eso sí, coincidimos con todo el equipo noruego de esquí alpino que estaba entrenando en la zona).




Coronar el Stelvio es una de las metas moteras por excelencia.


El descenso lo realizamos todos reagrupados atravesando el Passo Gavia, con una más que comprometida bajada por sus curvas cerradas, desnivel, nula visibilidad y estrechez en la calzada.


Finalizado este puerto aprovechamos para parar, reponer fuerzas y comer algo y posteriormente, ya por una carretera mucho más asequible, coronamos el también conocido Passo Tonale.

La etapa finalizó en San Zegno di Montagna, población enclavada en lo alto de una montaña junto al lago di Garda. La vista nocturna del lago desde ese punto era digna de admiración.

Viernes 28 julio. San Zeno di Montagna (Italia)
Segunda ocasión en que podíamos disfrutar de un día completo de “descanso motero”, aunque como el día de Budapest con una serie de actividades y visitas.
Después de desayunar nos dividimos en tres grupos ya que cada cual “enfocó” la jornada como estimó oportuno.
Al final, entre unos y otros, se realizaron todas las actividades y visitas previstas.
En la población de Sirmione, a pies del lago, vista al Castillo de Scaligero, a la zona portuaria y al centro histórico de la ciudad.







Paseo en barca por el lago di Garda (el más grande de Italia).


Ruta en moto por la “Strada della Forra”.



Tras pasar un calor infernal durante todo el día, acabamos en el hotel recuperándonos con unas refrescantes cervezas.
Sábado 29 julio. San Zeno di Montagna (Italia) – Gap (Francia)
Etapa realizada bajo un sol de justicia, con muchos tramos de autopista (Brescia, Bérgamo, Milán, Novara y Turín) y paso por el Col de Montgenèvre.


Tras coronar el puerto comimos en esa misma localidad y posteriormente seguimos hasta Gap donde finalizamos la ruta de ese día.
La cena tuvo lugar en un peculiar establecimiento denominado “La Pataterie”.



Domingo 30 julio. Gap (Francia) – Perpignan (Francia)
Ultimo día de ruta del viaje que a la postre nos llevaría hasta la ciudad de Perpignan.
El excesivo calor sufrido durante días había hecho mella y mientras algunos hacían la ruta prevista por “cols” y “gorges” otros iban directamente al hotel, no sin pasar también por cols, gorges y zona de lagunas de gran belleza en las localidades de Aigües-Mortes, La Grande-Motte y Palavas-les-Flots.

Col de Palluel, Gorges de Saint-May, Gorges de la Cadiere, Gorges de l’Argentesse, Gorges de l’Herault y Pont du Diable de Saint Jean de Fos.



Por la noche y como punto final del viaje, cena en el restaurante Buffalo Grill.


Lunes 31 julio. Perpignan (Francia)
Día de volver a los puntos de origen en el que unos madrugaron más que otros pero todos, en perfecto estado y con un montón de kilómetros y vivencias a sus espaldas, iniciaron su viaje de regreso.
Agradecer a quienes han integrado el grupo su comprensión ante situaciones inesperadas, su magnífico comportamiento tanto en ruta como fuera de ella y su compañía en tantos y tantos momentos de risas impagables.

Mariano, Lluís, Roberto, Esther, Gerard, Luisa, Paco, Susana y Josep Antón, habéis sido sin duda alguna lo mejor de este viaje.
Y aunque suene repetitivo … “Gente así, sólo aquí “.
