
Tras pequeño debate de día y medio sobre la zona a visitar, planificamos una paseíto de unos 400 km y 6 hs según el maps (que fueron 11

Las curvas no eran el plato fuerte de esta ruta, sino algunos castillos y pueblos emblemáticos de la provincia de Segovia.
10 de la mañana, 20 graditos, como sabemos que vamos a caminar llevamos equipo de verano (el gran fallo???), ponemos rumbo a Avila, empezamos a subir La Paramera con 16 grados…¡qué fríooooo!

Paramos en los cuatro postes de Avila, por la foto y para entrar en calor, cosa que no conseguimos (la foto sí).
A Coca llegamos helaítos, pero la belleza del castillo y restos de muralla, nos distrajo un poco, precisamente hasta que volvimos a montar. Curioso el castillo, hecho la mayor parte en ladrillo.
Desde el castillo de Iscar hay muy buenas vistas, tiene algunas troneras de buzón, inusual para la época. Lo utilizan para eventos y en el patio hay una cervecera, con terraza y escenario de conciertos

El castillo de Cuellar es mucho más grande que los anteriores y por él han desfilado muchos personajes relevantes en la historia de España. Empezamos a entrar en calor.
De ahí nos fuimos a Sepúlveda y antes de llegar, nos comimos un bocata en un mirador. No visitamos las clásicas hoces del Duratón, sino que nos fuimos a recorrer la senda de los dos ríos, camino de 5 km que rodea la ciudad junto a los ríos Duratón y Caslilla. El acceso al centro del pueblo estaba cerrado, aunque nos dejaron pasar para poder llegar al santuario virgen de la peña, una obra de arte románica llena de detalles, donde comienza la ruta. Aquí agradecemos llevar equipo de verano, sudamos como pollos.
Al salir de Sepúlveda, parada obligada en el mirador de Zuloaga. Vistas espectaculares

Pedraza es muy bonito y estaba abarrotado, el paseo por sus calles es ineludible.
Pues eso es todo amigos, nos quedó por ver el castillo de Peñafiel, pero el día no daba para más y aun quedaba la vuelta.
Ah! se me olvidaba, los Tourance van muy bien.