gaditanum escribió:El día de la helada había una especie de calma tensa para ver qué moto era la que no arrancaba,si la BMW, La Yamaha...
Todas lo hicieron sin problemas, aunque alguno espero a que el sol le diera a los cilindros
Cierto,las baterias se comportaron.
Lo mejor es que dormimos con la ropa de moto puesta, hacia un frio del carajo, ya que el pueblo esta a 2119 m sobre el nivel del mar......y el albergue tenia una estufa en la zona comunitaria y se acabó. Y para mayor sorpresa, las botas, que guardaban algo de humedad de la lluvia de dos dias antes y los vadeos del dia anterior.......amanecieron congeladas y estaban dentro de la habitación..... Eso si esa noche nos reimos lo que no hay escrito con las historias de Paco Baba y todos los demas...... ( y alguna botellita de cava de por medio)
Por cierto, Mi pagina de cabecera de consulta sobre Marruecos es la que os pongo a continuacion. Contiene informacion que creo bastante acertada y puede dar una idea previa al novato: http://viajarpormarruecos.blogspot.com.es/
Madre mía 11 días....me va a dar algo!!!!
Por cierto si alguno no quiere imprimirse el seguro que sepa que yo lo llevo...el de todos.... estaba haciendo varias cosas a la vez y le di a imprimir a las 14 páginas...sin darme cuenta que iban las de todos....así que si alguien quiere el suyo se lo doy cuando nos veamos.
Venga k ya keda menos para vernos
Visité Marruecos por primera vez en la Semana Santa de 1987. Excursión de Fin de Carrera.
Lo que voy a contar no tiene nada que ver con las motos. Es simplemente algo que he recordado al echar un vistazo a la página de Correcaminos.
Evidentemente en un viaje de una semana por un pais desconocido y con poco más de veinte años las anécdotas son innumerables. Basten un par de ellas como muestra.
Efectivamente en aquella época (quizá hoy también) beber alcohol era complicado en un país musulmán pero... una tarde estábamos dando una vuelta por Rabat los tres amigos que íbamos siempre juntos, Paco Vinos, el Nico Lalía y un servidor, buscando algún garito donde beber unas cervezas. Sabíamos ya que en Marruecos había como poco dos marcas, la Stork y la Flag, lo que significaba que beber, se bebía. Y no eran malas cervezas, por cierto; ya las habíamos probado en Tanger.
Nos encontramos por la calle con Fernando Montero, que harto de emoción nos dijo que había encontrado algo. Allí que fuimos, ahora siete cerveceros en lugar de tres, pues nos juntamos su grupo y el mío. El sitio tenía una puerta abierta a la calle y protegida por una mirilla, sin marcas ni anuncios de ningún tipo. Llamamos (Fernando ya había estado allí con su gente), nos echaron un vistazo por la mirilla y nos abrieron la puerta.
El local solo vendía cerveza y tenía bastantes clientes, todos marroquíes excepto nosotros, claro; todas las paredes eran estanterías llenas de botellas y debajo de la barra tenían las cámaras. Más o menos igual que en España pero sin pinchos y sin otra oferta alcohólica que no fuera birra. El precio era similar al español de la época, unas 75 pesetas al cambio por botellín, 4 o 5 dirhams.
Nos pusimos bien probando las dos marcas, y ya no recuerdo si había también europeas. Bebimos, pagamos y nos fuimos.
Por la noche comentamos la aventura con otros compañeros de la excursion y decidimos volver después de cenar en el hotel, pues no estaba lejos. Esta vez fuimos diez o doce. Con nuestras chicas.
Llegamos, llamamos a la puerta, abren la mirilla, nos miran y ¡oh! Nos dicen que largo, que allí no entrábamos. ¡Shit!
El problema lo descubrimos al instante. ¡Las chicas!
Esa noche nos quedamos sin beber en el local ese. No nos dejaron entrar por llevar a mujeres con nosotros.
Bien, visto el éxito obtenido nos ponemos a andar y nos encontramos con dos marroquíes un poco más jóvenes que nosotros, quizá 18 o 19 años. En esos años yo hablaba relativamente bien francés (ahora lo he olvidado casi todo) y les pregunté por un sitio donde pudiéramos beber alcohol y que además dejaran entrar a nuestras chicas. Amablemente me dijeron que nos acompañaban a una cafetería que ellos conocían.
Bien. Merci. Vamos.
Nos pusimos en marcha y nos llevaron andando unos veinte minutos o así, quizá media hora. Incluso se nos paró un jeep (o sea, un auténtico Jeep) de la Guardia Nacional, o Policía o lo que fuera, preguntándome si esos dos pájaros nos estaban causando algún problema. Yo les expliqué que no, que éramos estudiantes españoles y que los dos chicos nos estaban ayudando a encontrar un sitio donde tomar unas copas. Sin problema, aunque les echaron una mirada a los dos moritos que parecía que los iban a detener.
Ahora viene lo bueno. La cafetería era eso, una lujosa cafetería con un atrio abierto a la calle donde estaba instalada una terraza. Nos sentamos en tres o cuatro mesas y les dije a los dos chavales que se sentaran con nosotros y que se pidieran lo que quisiesen, que yo traduciría para todos.
Me contestan que no, que quieren argent, argent. Un poco sorprendido porque me pidieran dinero miré a mi grupo y me dijeron que les diera unos pocos dirhams y que luego hacíamos cuentas a la hora de pagar las consumiciones.
Saco un billete de diez dirhams del bolsillo y se lo ofrezco. Poco para nosotros, pero creo que diez dirhams era bastante pasta para un marroquí por esa media hora de "ayuda". Y más en 1987.
Ven el billete, se empiezan a partir de la risa, se dan media vuelta y se piran, dejándome con el billete en la mano y la boca abierta. Giro el pescuezo, miro a mis amigos... y todos tenían la misma cara de sorpresa que yo.
Han pasado treinta años y me sigo preguntando por qué hicieron eso. No sé si les pareció poco, si les pareció mucho o qué.
Nunca lo he averiguado.
Regz
Última edición por Shazzbat el 31 Mar 2017 09:52, editado 5 veces en total.
Niñooosssss a cuidarse el finde!!! para llegar como dice Mon hechos unos pinceles , pinzamiento, gripe...qué es eso para unos aventureros como vosotros
Shazzbat escribió:Saco un billete de diez dirhams del bolsillo y se lo ofrezco. Poco para nosotros, pero creo que diez dirhams era bastante pasta para un marroquí por esa media hora de "ayuda". Y más en 1987.
Ven el billete, se empiezan a partir de la risa, se dan media vuelta y se piran, dejándome con el billete en la mano y la boca abierta. Giro el pescuezo, miro a mis amigos... y todos tenían la misma cara de sorpresa que yo.
Han pasado treinta años y me sigo preguntando por qué hicieron eso. No sé si les pareció poco, si les pareció mucho o qué.
Nunca lo he averiguado.
Quizás sólo pretendían ver la cara que ponías cuando te pidieron dinero ... vete tú a saber !!.
Objetivos moteros 2024: X Invernal, Marruecos VStromclub, XXI Nacional, VI Rider, Stromports, Alcañiz, Apeninos y Sicilia, Marruecos ADV, Tarraco1000.