En estos días me "regale", por aquello del día del padre, una linda Moto Guzzi V7ii Stoner color rojo meloso o algo así.
La niña llegó en gran medida por nostalgia a mi padre. Uno de tantos italianos con gasolina en la sangre de puro gusto por la mecánica. Tenía una Honda CB350 y yo de paquete como garrapata. No se me olvida una vuelta que me dió en una Guzzi 850 roja, sería año 73, de uno de sus paisanos y la cara de felicidad al terminar el paseo fue imborrable. Se moría de ganas por tener una, pero los $ no llegaron. Asi que Padre, hoy te regalo tu Guzzi para que la disfrutes con tu hijo...te llevo siempre de paquete dentro il mio cuore.
Les adelanto que esta niña va como segunda moto. No dejo tan facil mi querida VStrom 650 además que la MG no la veo para viajes largos ni es la más cómoda para La Parienta.
En fin con el beneficio de 600 kms revisemos algunas impresiones de la V7ii.
Lo que me gusta que no tienes:
Lo que me gusta que si tienes
Sonrisa. La que me regalas cada vez que te saco a pasear. Nada como la ilusión que me des una vuelta por una secundaria llena de curvas para que me machaques una sonrisa
Par, par y más par desde muy abajo hasta el infinito. Mi pequeña diesel
Sabes tumbarte y eres estable. Disfrutas cuando te llevan con alegría
Me has hecho recordar que no hay que ir rápido para pasarla bien.
Lo que te perdono por ser tan maja
ABS y control de tracción con chivatos amarillos. Progreso…
Suspensiones. Muy dada a hacerme sentir todas las asperezas del terreno. No quiero saberlas todas y te puedes guardar algunas
Asiento. La parienta se me queja, serán celos?
Posición de manejo. Aun no te descifro 100%. Rodillas altas, silla baja. No se, ya me vendrá.
Si dejan de lado la nostalgia es una moto sencilla, ligera y con cardan para pasear sin muchas pretensiones.