Esta vez la llevo al taller de siempre, que aunque me coge a 60 km de casa, me fio más de ellos, sobre todo porque nunca tuve problemas. Al recoger la moto, me comenta el encargado del taller que, primero las botellas tenían unos topes en la suspensión (la moto es de segunda mano, con lo cual no puedo estar seguro si fue cosa del primer taller o del dueño anterior), seguro la barra derecha tenía un rodamiento dentro a modo de espaciador extra, y por último el cambio de líquido anterior lo habían hecho solo en una de las botellas, vamos un despropósito !!!! Pero eso no es todo, también me comenta que puede que la dirección o la barra derecha esten un poco dobladas.
En resumen, que ahora después de esto, aunque cada vez que lleve la moto al taller deba coger dos autobuses y un tren, con la garantía y el buen hacer de El Motorista de Jerez no cambio de taller.
Pues bien, después de este cambio de líquido noto que me cuesta mucho meter la moto en las curvas, aun debo jugar un poco con el ajuste de la suspensión, eso y mirar si cambiar el neumático trasero que aunque aún tiene bastante vida útil, esta algo cuadrado (no en exceso) y mejor descartar que seguir inseguro por ahorrar unos euros.
Vsss a todos.



