Consecuencia: me roza un poco el disco izquierdo y mi orgullo motero un poco tocado por haber visto el suelo muy de cerca por semejante descuido (eso si, espero que todas las caidas tengan estas consecuencias). Mas el consiguiente cabreo por no haberme acordado del dichoso antirrobo.
Mi pregunta: hay manera de reparar (porque me imagino que se habrá doblado un poco) o directamente hay que cambiarlo?
Como me imagino que será la segunda opción, alguien sabe si solo se cambia un disco o son los dos y por cuánto me saldrá la broma?
V'ssss y unas
