Un saludo hermanos!!!
Vssss...
CONSEJOS LÍNEA DIRECTA EN MOTO, SIEMPRE SEGURO
Aunque pueda sonar un tanto baladí, esta aseveración es la que se debe mantener en nuestras mentes siempre que te subas a una moto.
Encima de nuestros vehículos somos terroríficamente vulnerables para el resto del tráfico rodado, por lo que si nosotros no ponemos toda la atención tampoco serán nuestros vecinos de ruta los que velen por nuestra integridad.
Cuando nos subimos a nuestras motos debemos poner atención en nuestra conducción, pero sobre todo a la de cuantos nos rodean más que a la nuestra propia puesto que una técnica de conducción defensiva nos permitirá adelantarnos a cualquier despropósito de quienes nos rodean y eso incrementará nuestra seguridad.
Nunca mejor que ahora nos servirá estar siempre pendiente, por el rabillo del ojo, de cuanto acontece a nuestro lado, esa será la mejor garantía para nosotros de finalizar nuestro trayecto sin sobresaltos.
Nuestro comportamiento sobre la moto tiene que partir siempre de la base de que nadie nos ha visto. Debemos anticiparnos a lo que puede hacer y pensar el conductor de la derecha, el de la izquierda y hasta el que va por detrás, pues en caso de colisión siempre seremos los que nos llevemos la peor parte.
¡ASEGURATE DE QUE TODO EL MUNDO TE VE, ANTICIPATE A SUS REACCIONES Y ACUERDATE QUE VAS SOBRE UNA MOTO!
Se podrían dar cientos de consejos para incrementar nuestra seguridad cuando salimos a la carretera, pero hay una serie de ellos mucho más restringidos que deben estar siempre presentes cuando damos al botón de encendido de nuestras motos.
Una de las premisas fundamentales son los adelantamientos, en donde se producen innumerables percances entre motoristas y muchas veces son debidos a que la reducida velocidad del vehículo que nos antecede tiene un motivo que nosotros no valoramos en esas décimas de segundo.
Cuando un coche marcha mucho más lento que nosotros, muy probablemente sea porque se encuentra distraído, desorientado o no encuentra el camino deseado, por lo que su reacción puede ser total y absolutamente inesperada y, por supuesto, sin previo aviso.
Es en esos casos cuando hay que prestar una atención especial, reducir la velocidad e intentar anticiparnos a la acción del otro vehículo, pues de nada nos servirá tener toda la razón si acabamos por los suelos y con algo más que magulladuras.
Es importante que siempre que viajes en moto y, sobre todo cuando terminas un trayecto de autovía o autopista y te incorporas a otra vía menor, estés muy pendiente de tu velocímetro.
El sentido de la velocidad no es el mismo en una autovía o autopista que en la incorporación al núcleo urbano, pero el dato es real y, muchas veces, se circula por error o desidia a una velocidad muy superior en este tipo de situaciones.
Nuestro consejo es muy sencillo, cuando salgas de una autovía o autopista debes estar muy pendiente de lo que te dice el velocímetro de tu moto y debes adecuar el ritmo a la calzada a la que te estás incorporando para evitar sobresaltos, pues la inmensa mayoría del resto de vehículos estará rodando mucho más despacio.
Hablando de velocidad también es importante que sepas adecuar tu ritmo cuando realices conducción nocturna, ya que las referencias circulando de noche varían sensiblemente.
Los momentos más relevantes se producen con los cambios de situación, es decir, cuando está anocheciendo o amaneciendo. ¿Te acuerdas de lo molesto que es el sol a primera hora de la mañana, cuando te deslumbra y apenas te permite una cierta visibilidad?
En esos instantes es cuando más hay que extremar las precauciones para evitar disgustos propios y los de terceros despistados. Regula tu velocidad y extrema tu atención, además de ceñirte al lado derecho, pues así siempre tendrás más tiempo de reacción, aunque sean milésimas de segundo.
Por muy seguro que te sientas de ti mismo y por mucha experiencia que tengas sobre la moto, actúa siempre como si fuera el primer día que te subes a tu vehículo. Muchos de los errores y accidentes de motociclistas se producen por un exceso de confianza y, casi siempre, en los primeros minutos de iniciarse la conducción –habitualmente en el trayecto de regreso-, cuando todavía estás "poniéndote a tono".
No pierdas nunca la atención ni te relajes mientras conduces, es importante no perder ni un ápice de tu concentración al manillar de tu moto. Si sientes el más mínimo síntoma de cansancio no dudes en detener tu marcha. No hay superhéroes y por tanto no debes confiarte pues la fatiga te hace ser mucho más confiado y el tráfico se encuentra siempre en constante evolución, lo que puede propiciar un cambio inesperado del mismo en cualquier momento.
Es necesario que sobre la moto vayas siempre relajado, sin absolutamente nada de tensión, cualquier factor externo que te provoque el más leve síntoma de agobio debe ser expulsado de tu comportamiento. No dudes en parar tu marcha y buscar la calma necesaria para continuar conduciendo tu moto.
CONSEJOS LÍNEA DIRECTA LOS NEUMÁTICOS Y LA BATERÍA, ELEMENTOS A TENER MUY EN CUENTA EN INVIERNO
Algunas de las partes más vitales para la seguridad cuando conducimos nuestras motocicletas son los neumáticos y la batería, pero desafortunadamente son muchos los usuarios que no prestan la atención que debieran a estos elementos tan importantes para nosotros.
El primer consejo que se puede dar al usuario de moto está directamente relacionado con la elección de los neumáticos, ya que se debe seguir a rajatabla lo que marque el constructor.
Una buena marca de neumáticos y las medidas que figuran en la tarjeta técnica del vehículo son garantía de seguridad en cualquier circunstancia, por lo que es importante respetar siempre esta premisa cuando se vayan a sustituir los citados elementos en nuestro vehículo.
Además, si eres motorista habitual, de usar tu vehículo a diario durante todo el año, es importante que al menos una vez a la semana revises la presión de ambos neumáticos, ya que el trabajo de estos a una presión distinta de la recomendada no hace sino acelerar el deterioro del compuesto de los neumáticos y modificar las reacciones de la moto en su conducción cotidiana.
Es importante saber que los diferentes cambios de temperatura, con frío o calor extremo, afectan directamente a la presión de aire de los neumáticos y por ello es esencial estar muy pendiente en todo momento de la presión de los mismos, pues de otra forma su vida útil puede verse reducida peligrosamente.
Si, por el contrario, no utilizas demasiado a menudo tu moto, es aconsejable que siempre que la saques del garaje o la vayas a emplear, te pases primero por una gasolinera a verificar la presión de los neumáticos.
Así, tanto un uso diario continuado de nuestras motos, como el empleo esporádico, requiere de una atención especial de la presión de los neumáticos ya que ahí está el secreto de su duración y también de su rendimiento.
Otro aspecto importante que debéis cuidar es la profundidad del dibujo de los neumáticos, ya que esperar hasta el último momento nos puede representar un susto importante. Cuando veas que el dibujo en la banda central es poco profundo piensa inmediatamente en el cambio, tu seguridad te lo agradecerá.
Otro elemento importante de nuestras motos es la batería, ya que aún siendo uno de los elementos más barato de nuestra moto, es uno de los más imprescindibles.
Sin ella en buenas condiciones te tocará dejar tu vehículo aparcado y marchar presto a comprar una nueva cada dos años como mucho, por eso no está de más dedicar ciertos cuidados a la misma.
Una de las atenciones prioritarias debe ser revisar cada cierto tiempo el apriete de los bornes positivo y negativo de la misma para evitar que éstos se suelten y con ello dejen de cargar adecuadamente o que un mal contacto de los mismos te deje tirado en la carretera.
Aunque los bornes se pueden apretar con atornillador, pues llevan unos hendidos para ello, es mejor recurrir a la llave fija o de carraca, pero con la lógica precaución de no pasarse con el apriete, ya que al ser de plomo te los puedes cargar y entonces la única solución pasará por comprar una nueva batería.
Cada vez que aprietes los bornes será bueno que los protejas con vaselina o algún producto similar de los que venden al efecto en las tiendas para evitar que se "sulfaten", en cuyo caso debes limpiar bien la zona con un cepillo de cerda para garantizar el mejor contacto posible de todas las partes.
Otro consejo importante, si tienes que dejar la moto parada por un espacio prolongado de tiempo, es que sueltes el borne negativo de la batería y así garantizarás su perfecto estado cuando vuelvas a conectarla. Recuerda que el borne negativo es el prioritario a la hora de desconectar la batería, puesto que de esa manera dejas el sistema eléctrico sin "tierra".
CONSEJOS LÍNEA DIRECTA RODAR CON ACOMPAÑANTE
Cuando vayamos a afrontar algún recorrido, ya sea corto y si es largo con más motivo, es importante cumplir con una serie de normas cuando vas en moto con acompañante y debemos ser conscientes de que no todo el mundo sabe rodar “de paquete” en nuestros vehículos de dos ruedas.
Esta habilidad está reservada a unos cuantos, pero no a todos, por eso debes explicar una serie de cosas a quien vaya a rodar contigo por primera vez para evitar que un mal comportamiento os pueda poner en una situación comprometida.
La primera norma de obligado cumplimiento es que tu acompañante sepa “fundirse” con tus movimientos sobre la moto, que deben ser pausados y tranquilos, nada de descolgarse o de movimientos bruscos.
Como norma general es muy bueno que el acompañante se agarre al piloto o apoye las manos sobre el depósito delantero cerrando un poco los brazos para presionar nuestro torso y dar mayor rigidez al conjunto.
Hay personas a las que esta posición no les agrada demasiado, en cuyo caso no queda más remedio que agarrarse a las asas traseras. Pero, en esta posición, el desequilibrio que genera en el dúo es mayor, sobre todo en las aceleraciones, por lo que hay que incrementar las precauciones.
La segunda norma y esta es muy fácil, salvo que vayas como un loco sobre tu moto, es que el pasajero copie exactamente todos tus movimientos, que repita todo lo que hagas de una manera suave y continuada, tanto en las aceleraciones como en las frenadas o al trazar las curvas.
También es importante que le expliques como colocar la cabeza, a uno de los lados y ligeramente girada, para que tenga una perfecta visibilidad de la carretera y así pueda copiar tus movimientos.
Además, de esta forma evitaras el siempre molesto impacto entre los cascos que, en muchas ocasiones, impide una perfecta posición del piloto y distrae mucho más de lo que parece, además de molestar en la conducción, pues en ocasiones puede llegar incluso a desconcentrarte.
También hay normas para el piloto, pero en este caso más técnicas, pues es aconsejable utilizar más a menudo el freno delantero que el trasero.
Se deben revisar las presiones de los neumáticos para ponerlas al máximo superior, habitualmente 0,5 bares más que la presión recomendada por el fabricante para que los neumáticos, sobre todo sus flancos, sufran lo menos posible con el incremento de peso.
CONSEJOS LÍNEA DIRECTA: NORMAS BÁSICAS PARA EL EMPLEO DE NUESTRA MOTO. EQUIPAMIENTO
Nos pensamos que lo sabemos todo o casi todo cuando se trata de subirnos a nuestra moto, pero para muchos aficionados moteros también hay una primera vez y para esos usuarios van destinados una serie de recomendaciones que no deben pasar desapercibidas ya que muchas veces la confianza en nuestras posibilidades es la que nos hace cometer errores.
Consejos en Línea Directa en Moto
El primero y peor de ellos es no usar el casco para trayectos cortos, sobre todo en verano y ese es un error garrafal. El casco se debe emplear hasta para ir a comprar el pan y si es un casco integral mejor que uno abierto, ya que estos últimos no te impiden las lesiones faciales e incluso fracturas de mandíbula que resultan terriblemente dolorosas y nada graciables a la mirada de extraños
Cuantas veces no habréis visto a moteros que realizan algún trayecto sin los guantes de protección. Ese elemento obviado por innecesario, te protege de abrasiones que, a escasamente cuarenta kilómetros por hora te pueden provocar heridas de carácter muy grave. Os sonará innecesario, pero los guantes son, como el casco, un elemento imprescindible en el atuendo del motorista.
Y que me decís de la cazadora. ¿Alguno de vosotros no ha tenido la tentación y ha cogido la moto en bañador para ir a hacer cualquier nimio desplazamiento? ¡Imagínate una caída en esas condiciones! Las abrasiones que puede producir el asfalto en una caída a escasísima velocidad son, cuando menos importantes, de ahí la necesidad casi imperiosa de que cuando os subáis a vuestra moto haya una serie de elementos de incuestionable uso, como son un buen casco, unos guantes, aunque sean baratos, una cazadora, pantalones largos y un calzado apropiado. Olvídate de las chanclas porque pueden ser tu ruina.
Las manos siempre en el manillar y tu atención en el tráfico Otro de los aspectos a tener en cuenta y eso que lo habréis visto en numerosas ocasiones, es el que emplean algunos conductores de moto cuando se sueltan las manos del manillar o miran para atrás en una situación de tráfico intenso.
Sobre la moto debemos poner los cinco sentidos en lo que estamos haciendo y las dos manos sobre el manillar. Son muchos los consejos que se pueden dar, pero por ahora vamos a centrarnos en las manos. Es importante conocer el tacto de las manetas de nuestra moto, tanto del embrague como del freno delantero y no lo es en la misma intensidad, desde nuestro punto de vista, que los célebres dos dedos vayan siempre sobre la maneta.
Si sobre la moto lleváis puestos los cinco sentidos, el uso de la maneta del freno, sobre todo, vendrá directamente relacionado con vuestra capacidad de reacción ante imprevistos.
Hay conductores que quieren llevar siempre uno o dos dedos sobre la maneta del freno delantero e incluso sobre la del embrague, si bien en esta última es innecesario si se trata de una moto de cuatro tiempos, ya que éste hábito era usual en las motos de dos tiempos de las de antaño, aquellas que te avisaban con un campaneo del pistón del certero gripaje del pistón y había que estar muy pendiente para tirar del embrague.
Ahora ya no es tan elemental ese uso, aunque tampoco está de más estar un poco pendiente de cualquier ruido raro para accionar la maneta izquierda, que libera muchas partes mecánicas del motor y deja “suelta” la rueda trasera para evitar bloqueos muy peligrosos.
Por cuanto se refiere a la maneta derecha, la del freno delantero. Hay para todos los gustos. A unos les gusta llevar algún dedo en la maneta y otros prefieren asir con firmeza el manillar. La verdad, creemos que en este caso debe ser a gusto del consumidor el comportamiento o accionamiento del citado elemento, si bien es cierto que aquellos que agarren el manillar con toda la mano deben conocer igualmente muy bien el tacto de la maneta del freno, para evitar frenazos demasiado agresivos.
CONSEJOS LÍNEA DIRECTA SALIR DESDE PARADO EN RAMPA. LEVANTAR LA MOTO DEL SUELO.
En alguna ocasión no nos va a quedar más remedio que salir desde parado en alguna situación un tanto inusual, razón por la que a muchos les resulta bastante complicado salir desde parado en una rampa o viceversa, o sea, detenerse en una zona con desnivel pronunciado. Aunque parezca complicado, en realidad no lo es tanto, pero si que es cierto que se deben tener una serie de precauciones a la hora de realizar ese tipo de maniobras para no acabar con nuestra moto por los suelos. La única habilidad que hay que demostrar en este tipo de situaciones es saber emplear el freno trasero de nuestra moto adecuadamente. Sólo con utilizar bien el pedal del freno saldremos airosos en este tipo de situaciones.
Consejos Línea Directa
La razón fundamental de utilizar el freno trasero es bien sencilla, pues aunque nuestra moto bloquee la rueda trasera en esas condiciones siempre podremos controlarla, lo que no sucederá si lo que empleamos es el freno delantero, que al bloquear la rueda puede hacer que esta deslice y no podamos impedir la caída, si bien es cierto que, de tener bien controlado el tacto de la maneta del freno delantero, los más avezados también pueden emplearlo.
Cuando llegues o te encuentres en una zona con pendiente pronunciada debes accionar la maneta del embrague para que el motor no caiga de revoluciones y se pare, a la vez que comienzas a accionar el freno trasero de tu moto, habitualmente en el pedal de nuestro pie derecho, de tal forma que se deja completamente libre la mano derecha en el puño del acelerador.
Con este comportamiento consigues que ambas manos, tanto la derecha como la izquierda mantengan el juego de aceleración necesario para salir de la rampa sin ningún problema, jugando con el embrague y el acelerador mientras sueltas paulatinamente el pedal del freno trasero.
Ponlo en práctica en cualquier rampa de garaje y verás que resulta muy fácil de llevar a efecto. Si por el contrario quieres accionar también la maneta del freno delantero, en el puño del acelerador, deberás emplear la técnica de los “dos dedos” en la misma, soltando suavemente la leva del freno según vas acelerando paulatinamente la moto. Este tipo de acción es importante saber que requiere una mayor habilidad y “oído” del piloto para evitar que el motor de nuestra moto se cale o nos de unos desagradables “trompicones”.
En ese tipo de acciones, si no se realizan con cierta habilidad, puede suceder que nuestra moto acabe por los suelos, en cuyo caso vamos a explicar como se puede levantar la misma en esas situaciones, pues resulta mucho más fácil de lo que os podéis imaginar y en este caso si que vale el refrán de más vale maña que fuerza.
Hay varios métodos para levantar la moto del suelo, siempre que no sea un vehículo de gran cilindrada y gran turismo o del tipo de las grandes Harley Davidson, en cuyo caso será mejor que tiréis de alguna ayuda extraordinaria, pues en esos casos estamos hablando de bastantes kilos de peso y ahí sí que no vale ningún tipo de truco o argucia, sino al menos dos personas, una en la zona del manillar y otra a la altura del asiento del pasajero.
El truco para levantar la moto del suelo es bien sencillo. Coloca el manillar de la moto cerrado hacia uno de los dos lados, más que nada para que en el momento de subir la moto la dirección no se cierre hacia alguno de los dos topes y os pille una mano.
El más cómodo es con la rueda mirando hacia arriba de tal manera que el puño que se encuentra en la parte interior de donde se nos ha caído la moto es el que más alejado se encuentra del suelo. Una vez realizada esta operación agarra ese puño, el que se encuentra en el lado del suelo y en posición de cuclillas comienza a levantar la moto a la par que estiras las piernas.
Lo puedes hacer tanto de frente como de espaldas a la misma, pero en cualquiera de los dos casos es importante que lo hagas desde la posición de cuclillas para evitar daños en la espalda o en los riñones. Verás que resulta mucho más fácil de lo que pudieras pensar volver a poner tu moto en su posición original.
CONSEJOS LÍNEA DIRECTA. ENTRADA Y SALIDA DE LAS GLORIETAS.
Aunque llevan bastante tiempo ya entre nosotros las glorietas no dejan de ser una idea importada inicialmente de Francia, que las implantó unos años antes que nosotros, y que por proximidad, debiéramos conocer bastante bien. Y, a pesar de todo, para muchos conductores siguen siendo unas grandes desconocidas pues las glorietas requieren una especial atención y forma de coordinar nuestras reacciones tanto cuando accedemos a ellas como cuando queremos dejarlas atrás. El primer consejo, obvio, es en el momento de acceder a la misma.
La prioridad en el acceso a una rotonda la tiene el vehículo que circula por la misma y el que debe acceder tiene la obligación...
…de ceder el paso. Esta es una afirmación que resulta obvia para todos nosotros, pero a veces no es así, y, por lo tanto, deberemos tener mucho cuidado en el momento de acceder a la misma.
La segunda gran precaución que se debe tener es que, aunque el vehículo que la ocupe vaya por el carril interior y te sientas libre para acceder a la misma, éste puede pensar en salir por la siguiente desviación.
Si fuese así, te acabaría cerrando bruscamente tu incorporación a la misma, razón por la cual debes vigilar atentamente las evoluciones del otro vehículo para evitar un susto mayúsculo. Además, la situación se puede ver agravada por el hecho de que seguramente ocuparás el ángulo ciego de su retrovisor. Un riesgo añadido al que debes prestar especial atención.
La mejor solución a este tipo de situaciones es anticiparte a la actuación del otro vehículo y prever ese comportamiento para evitar un serio revolcón en una zona de asfalto que suele ser de intenso tráfico. En este punto deberemos tener especial cuidado cuando rodemos en la glorieta por el carril exterior o el central para que otros vehículos que ruedan por el interior no se cierren y corten bruscamente nuestra trayectoria.
¿Y si quieres salir de la glorieta cual es el mejor sistema?
Pues aunque suene raro, hay que tomárselo con calma y mantener el carril derecho para evitar cortes inesperados en la trayectoria de otros vehículos, pues no debemos olvidarnos que por el carril interior no siempre es seguro que quien vaya por la zona exterior de la rotonda va a tomar el desvío y, lo que también es cierto, está en su derecho de no hacerlo.
Ese comportamiento imprevisto podría hacer inevitable la colisión de cruce entre ambos vehículos y lo que es peor a cierta velocidad, por lo que es importante recordar que si eso sucede, normalmente, al ir por la zona interior y querer salir, suele ser un despiste u olvido lo que te obliga a cortar por lo sano. Lo mejor para evitar esas situaciones es mantener el carril exterior cuando estés llegando a tu salida de la glorieta y siempre muy pendiente de la proximidad de algún vehículo en el carril interior.
CONSEJOS LÍNEA DIRECTA. EL CASCO,COMO USARLO Y CUANDO CAMBIARLO .
En el presente apartado y ahora que comienza el buen tiempo, vamos a hablar sobre un accesorio tan imprescindible para el motorista como es el casco y en este punto el primer consejo a la hora de adquirirlo es comprar uno de las muchas marcas acreditadas que hay en el mercado, bien sea en la versión policarbonato o en fibra de vidrio, en función del presupuesto del que dispongamos. Aunque el verano es proclive a buscar la máxima frescura posible, ésta es en gran medida incompatible con los más altos estándares de seguridad y aunque sea mucho más “fresco”, un casco abierto también es mucho menos seguro que un integral, pero como ya se sabe, sobre gustos ...
…están los colores. Lo primero que hay que tener en cuenta es que el casco que vayamos a adquirir se adapte perfectamente a nuestra cabeza y por ello es necesario que cuando nos lo pongamos nos tiene que costar un poco de trabajo. Ese será el principal indicativo de que el guarnecido interior se adapta bien a la forma de nuestra cabeza.
Una vez puesto el casco, no tiene que bailar en la cabeza, ya que en caso contrario no nos protegería lo suficiente en caso de accidente y para ello una prueba rápida y concluyente es verificar el espacio que nos queda en la parte posterior de la cabeza con respecto al elemento de seguridad, que debe ser mínimo.
Otro capítulo, y no menos importante, es la sujeción. Hay dos tipos: uno de cierre automático y otro el de las dos anillas. Los dos son buenos, pero en cualquier caso ha de ajustarse con fuerza para que el casco, que antes ya había quedado fijo por el guarnecido interior, ahora quede perfectamente fijado con el sistema de cierre.
También tienen especial relevancia mantener bien limpia la visera, por lo que es conveniente, después de un viaje, extraerla y limpiarla bien con un detergente que no sea abrasivo, secarla e instalarla de nuevo en nuestro casco. Si con todos los elementos de la moto hay que ser cuidadosos, con el casco muchísimo más, ya que es nuestra principal protección.
La duración del casco, ¿cuando cambiarlo?
El cambio de casco no es una cuestión de kilómetros, sino de uso apropiado o no de él, por lo que no hay una regla fija en cuanto a su duración y sí más bien una serie de consideraciones para conocer cuando ha llegado el momento de realizar una nueva inversión en un elemento extremadamente importante para nuestra seguridad.
Siempre que se produce un accidente o el casco sufre un golpe fuerte se debe cambiar el mismo, pues puede tener daños estructurales que exteriormente no se detectan a primera vista pero se han producido. También es habitual que, por el uso continuado, las protecciones internas, más blandas y perecederas, vayan cediendo y, con ello, el casco coja holgura en nuestra cabeza.
En estos dos casos es necesario cambiar el casco y, por supuesto, si el mismo es muy antiguo o comienza a deshacerse la protección interna, en este caso se nota fácilmente, pues empezarás a notarlo en forma de borlas o pelusillas en tu cabeza.
De cualquier forma es imprescindible que uses el casco que uses te sientas cómodo con él y que cumpla con las normas mínimas de seguridad para continuar empleándolo. Amén de algo que es obvio, pero no por ello debemos olvidarnos de recordártelo: buscas siempre la homologación del casco que quieras comprarte para cerciorarte así de que cumple con todos los requisitos necesarios.
CONSEJOS LÍNEA DIRECTA. BUSCA EL LÍMITE DE TUS FRENOS Y APRENDERÁS A NO LLEVARTE SUSTOS
Uno de los ejercicios prácticos que más podemos agradecer en el uso cotidiano de nuestro vehículo de dos ruedas es saber donde está el límite de los frenos de nuestra moto y no hay mejor forma de conocerlo que practicando en un lugar seguro y sin tráfico para llegar a conocer a la perfección su funcionamiento y capacidad de respuesta. Cuando veas que no hay demasiado tráfico, y con los neumáticos a su temperatura óptima de trabajo –factor determinante para una buena respuesta de estos elementos-, intenta aprender todas las reacciones de tu vehículo empleando el sistema de frenos, tenga o no sistema ABS. El primer compromiso de obligado…
…cumplimiento es realizar las pruebas cuando los neumáticos estén calientes, momento en el que buscaremos un punto de referencia al final de alguna recta para poder establecer un balance o reacción de nuestra capacidad de frenada. A distintas velocidades, debemos aprender a frenar la moto con mayor o menor intensidad y conocer así el espacio necesario para parar la moto sin sustos ni imprevistos. En este punto e inicialmente es importante realizar estas prácticas sobre una superficie lo más limpia posible, evitando, por ahora, zonas con arenilla o rugosidades del asfalto.
Podemos hacer estas prácticas en alguna de las rutas por las que circulemos a diario. Sin prisa pero con cierto método, pues es la mejor forma en la que acabaremos conociendo a la perfección nuestra moto. Una de las primeras medidas que debemos adoptar a la hora de iniciar estos ejercicios es situar el cuerpo lo más atrás posible para evitar un hundimiento exagerado de la horquilla delantera de la moto que produzca efecto “tope” y nos pueda propinar algún susto.
Una vez cogemos la velocidad prevista, inicialmente baja para ir aumentándola paulatinamente, debemos accionar la maneta del freno hasta llegar al límite del punto de bloqueo de la rueda, algo que debemos aprender rápido y tener muy claro para evitar sustos, y luego soltaremos la maneta para volver a apretar hasta la completa detención de la moto. Este ejercicio lo debemos realizar a distintas velocidades, ya que de esta forma aprenderemos todas las reacciones de nuestra moto en las más diversas condiciones de pilotaje.
La misma dinámica debemos emplearla con el freno trasero, si bien en este caso deberemos tener más cuidado, ya que la rueda posterior, por el reparto de pesos, bloquea con mayor facilidad. Es importante pegar bien las piernas al depósito ya que así sentiremos mucho mejor las reacciones de la moto y comprenderemos el por qué de cada cosa. Una vez hayamos realizado estos ejercicios hasta el completo conocimiento de los frenos de nuestra moto, podríamos buscar una zona algo más sucia, con arenilla por ejemplo, para aplicar todo lo aprendido en superficies más deslizantes, pues ello nos ayudará y mucho ante inesperadas sorpresas de este tipo o en conducción bajo la lluvia.
En estos nuevos ejercicios deberemos extremar las precauciones, puesto que las reacciones de la moto y el deslizamiento de los neumáticos se acrecentarán en gran medida y nos puede proporcionar no pocos sustos, si bien es verdad que también nos dará un conocimiento aún mayor de nuestro vehículo. Quizás, en este punto sea interesante buscar una carretera aislada y de escaso o nulo tráfico para poder realizar con toda la tranquilidad posible los ejercicios y las prácticas de control del vehículo que, en más de una ocasión, nos requerirá nuestra moto, en forma casi siempre de derrapada o “burning” (giro exagerado de la rueda).
CONTINÚA AQUÍCONSEJOS LÍNEA DIRECTA, TRÁFICO INTENSO Y POSICIÓN EN EL MISMO Y SOBRE TU MOTO
El período estival se encuentra ya en plena ebullición y lo que antes se podía presumir con tráfico intenso en las grandes ciudades ahora lo es en los grandes núcleos de veraneo, pero en cualquier caso son situaciones en las que los motoristas deben incrementar sus cinco sentidos sobre la moto para evitar sustos en unas condiciones en las que la mayoría de los conductores se relajan por diversos factores propios de estas fechas como el calor, cansancio, hastío, etcétera. Por tanto, con los presentes consejos vamos a intentar que nuestros desplazamientos en esta época del año sean lo más seguros y confortables posibles, por lo que cuando veamos que el tráfico...
...se torna intenso deberemos colocarnos siempre en un lado del coche que nos precede.
Es indiferente si lo hacemos por la derecha o a la izquierda, pero lo que si debemos intentar es no quedarnos en su ángulo muerto del retrovisor, pues de esta manera en caso de detención inesperada siempre tendremos una vía de escapatoria para evitar la colisión y para percibir la causa del frenazo del otro vehículo, siempre y cuando a él le haya dado tiempo ¡claro!
Además, al colocarnos en el punto en el que el otro conductor nos puede visualizar siempre vamos a evitar que en cualquier maniobra que desee emprender y siempre y cuando mire por sus espejos, nos pueda tener en localizados en todo momento.
En el caso inverso, es decir, cuando seamos nosotros los que emprendamos una parada, deberemos prestar especial atención a todos los vehículos que nos rodean y mientras frenamos y una vez que lo hayamos hecho por completo, estaremos muy atentos a los retrovisores para ver qué es lo que hacen los vehículos que van por detrás.
Esta afirmación, por muy obvia que nos parezca, es importante realizarla, pues en ocasiones pensamos que quienes marchan por detrás de nosotros se han apercibido de la operación que acabamos de realizar y no siempre es así.
Siempre hay despistados que no adoptan las mismas medidas de precaución y se ven sorprendidos por la situación, por lo que si tienes la más mínima duda sobre las intenciones de esos vehículos, habría que considerar la posibilidad de avanzar entre los coches hasta que veamos la situación controlada y clara.
Aunque la situación se complique, no debemos olvidarnos de mirar a ambos lados para intentar anticiparnos a los demás y dejar así una puerta abierta para reaccionar. Cuando el tráfico rodado se intensifica, hay que hacer lo mismo con nuestra percepción de la situación, es decir, debemos estar muy atentos y vigilantes para evitar que el despiste de otros nos pille a nosotros en medio.
En todos estos momentos nuestra atención debe estar puesta al ciento por ciento en lo que hacemos, por lo que la posición de conducción debe ser con las dos manos en el manillar y si por circunstancias del tráfico tenemos que incrementar la velocidad de nuestra moto, debemos ser conscientes de que nuestra posición se tornará incómoda por el viento que se estrella contra nosotros, por lo que no estaría de más que, para evitarlo, nos inclinemos ligeramente hacia adelante para evitar ese efecto.
Ojo en este punto, pues no es necesario tumbarse sobre el depósito como los pilotos de carreras, lo que hará de nuestro traslado en moto un auténtico suplicio, sino más bien se trata de desplazar el cuerpo un poco hacia atrás sobre el asiento para ofrecer menor resistencia al viento. El cuerpo, los brazos y el cuello lo agradecerán enormemente.
En esa posición es importante fijar bien las extremidades inferiores, entre muslos y rodillas, a la zona del depósito de combustible, de tal manera que cuando tengamos que frenar nuestro cuerpo no tienda a irse hacia adelante. Bastará con ejercer una leve presión con las piernas, pero sin pasarse, pues en caso contrario acabaremos con unas agujetas de “órdago” en nuestras extremidades inferiores.