Me han traído decilitros de colonia, que parece, por clásico, asunto baladí. Nada más lejos de la realidad. Cada día, después de la ducha, me vuelvo a bañar en colonia, lo mismo me da que haya costado 12€ que 75, y vuelvo a hacerlo cada vez que salgo a la calle.
Me han traído un buen puñado de ropa de correr, otra de mis aficiones de hace muchos años, correr, aunque sea de cobardes. Éste tipo de ropa, técnica, pero muy liviana, se deteriora con mucha rapidez con los constantes lavados, los roces y, sobre todo con el sudor, hay que tener en abundancia.
También unas magníficas zapatillas de correr Nike Pegasus (mi tercer par de esta marca y modelo) son, para mi, sin duda, unas de las mejores zapatillas de entrenamiento, os lo digo yo, que atesoro unos cuantos miles de kilómetros en mis pobres piernas. He tenido tan pocos pares porque son muy caras y en el año gasto dos pares de zapatillas, eso de entrenamiento solamente y no puede ser, no me lo puedo costear, pero los reyes se han portado muy bien.
Al lío, os estaréis preguntando que qué leches os importa todo eso, y con razón. Querréis saber qué me trajeron motilmente hablando. Pues lo mejor, unos estupendos guante de imvierno Dainese Nero, calentitos y muy confortables, con Tinsulate y anti lluvia. Son magníficos






Como digo son muy cómodos y flexibles, se adaptan muy bien y el cierre es doble. En la última foto se aprecia, el velcro fino se adapta a la muñeca dando sensación de guante muy bien calzado, y la banda ancha es elástica, con lo que se adapta perfectamente al antebrazo recogiendo las mangas de la chaqueta muy bien.
Mañana no puedo, pero el martes los estrenaré para ir a currar, hará mucho frío, como estos días (1º) ya os contaré
Y vosotros ¿también os lo coméis todo, todo y todo? ¿o qué?