Una secta, a la que se ha dado en llamar civilización, repartieron miedo a través de su calendario y anunciaron el apocalipsis el 21 de diciembre de 2012.
Al final, como siempre que alguien predice algo y llega la fecha, nada de nada.
No habrá apocalipsis, ni fin del mundo, ni tinieblas. La luz prevalecerá.
