http://maps.google.es/maps?saddr=lasart ... 13&t=m&z=8
Hora de Salida: 6:00
Hora de Llegada: 20:30
Kms. aproximados: 700
La crónica.
No lo puedo evitar, adoro la montaña cántabra. Llevo ya dos veranos visitando algunas de sus carreteras, valles y pueblos; sin duda, uno de los grandes paraísos para la moto dentro de la extraordinaria geografía de este pais.
El pasado Martes 21, y aprovechando que esa semana estaba de vacaciones, decidí darme un garbeo por aquellas zonas, las cuales por falta de tiempo no había tenido oportunidad de visitar. Esta vez le tocaba el turno a Cabuérniga y el parque natural de Saja-Besaya. Las previsiones meteorológicas para ese martes pintaban bastante bien, ausencia de lluvias y, si acaso, algo de nubosidad en la zona por la que iba a rutear. Ningún impedimento para disfrutar de un gran día de excursión.
Esta vez iría sólo, pues a mi chica le tocaba trabajar aquella semana. Aunque la echara de menos, también se disfruta de las rutas en solitario, pues te brindan la oportunidad de encontrarse con uno mismo.
El despertador sonaba a las cuatro de la mañana, hora de la que suele decirse que "todavía no han puesto las calles"...demasiado pronto, pero necesitaba tiempo para preparar los "viveres"...bocadillos, cafetera, termo, bebidas...etc. Evidentemente el día anterior me acosté temprano, pues había que dormir las suficientes horas para darse semejante madrugón. No acostumbro a levantarme tan temprano, pero tratándose de una ruta motera como esta haría un pequeño esfuerzo....sarna con gusto no pica, como dice el refrán, je, je.
Hora y media después de los preparativos habituales (ducha, desayuno, vestimenta...etc), bajo con todos los bártulos al garaje, cargado como una mula. Allí está esperandome mi fiel amiga y compañera en tantos y tantos kilómetros, mi querida V...una noble y fiable máquina, que curiosamente siempre parece estar dispuesta para llevarte lejos, muy lejos, a la conquista de las distancias.
Arranco el motor, y tras abrirse de forma “solemne” la puerta del garaje, salgo a la calle. El aire es ligeramente húmedo y la temperatura agradable, presagio de una gran jornada de moto y diversión. Como he solido hacer en muchas otras rutas hacia Cantabria, tomo la infumable y cara autopista AP-8 E-70 Behobia-Bilbao, la cual es nefasta en algunos tramos, pero es la única forma de ganar tiempo llegando lo mas rápidamente posible a los lugares que interesa visitar....es decir, centrándose en el verdadero objetivo de la ruta.
Mas o menos una hora después, llego a Bilbao; curiosamente la ciudad parece “anestesiada” cuando paso por la circunvalación que la rodea, se nota que estamos a mediados de agosto y mucha gente está todavía de vacaciones. En circunstancias, digamos, “normales”, su variante es un hervidero de coches, camiones y furgonetas...cada cual en busca de su “eldorado” particular. Sin demasiada molestia con el tráfico, tomo el desvío hacia Balmaseda.
Cruzo Espinosa de los Monteros justo en el momento en el que se están instalando los puestos de venta del mercado en la plaza principal. Algunos transeúntes me miran como si de un extraterrestre se tratara...totalmente vestido de romano y con una motaza gris reluciente...maletas traseras y bolsa sobre-depósito...parezco estar fuera de lugar en un mundo en el que predominan los vehículos de cuatro ruedas.
Desde Espinosa, tomo rumbo a Reinosa por la ruta acostumbrada, la remozada y fantástica carretera BU-526 entre Espinosa y Soncillo. Sigo por ella hasta llegar a la pequeña localidad de Entrambosrios, momento en el cual me cubre una espesa niebla que me dificulta la visibilidad hasta llegar casi al mismo Reinosa; me pierdo, por tanto, la magnífica vista del embalse del Ebro.
Antes de seguir hacia el puerto de Palombera, me desvío un poco de la ruta para repostar. Hasta aquí habría recorrido algo mas de 200 kms. El depósito de la V no estaba ni a la mitad, pero decido llenarlo de nuevo para no tener las angustiosas preocupaciones habituales de depósito en reserva, fruto de mi anteriores experiencias ruteras.
Reanudo el viaje. Tomo ahora la CA-183 hasta Espinilla, localidad en la cual tomo el desvío por la CA-280 que me llevará diréctamente hasta el corazón de Cabuérniga. Pocos kilómetros después comienza el ascenso a Palombera, una subida mas bien corta y sosa desde esta vertiente...pero que tiene sus compensaciones una vez rebasada la cima.
Comienzo a bajar Palombera por su vertiente hacia Cabuérniga. A pocos kilómetros de la cima me encuentro con un mirador llamado Balcón de la Cardosa. Lamentablemente no se puede divisar el valle por el espeso manto de nubes que lo cubre.
...aun así, el panorama es sensacional...
El tiempo en la cumbre de Palombera es excelente, pero ahora me voy a adentrar en el denso y húmedo mar de nubes.
Transcurrido un largo rato y una vez atravesados los pueblos de Cabuérniga, Selores, Terán y Valle, comienzo a ascender el pequeño collado de Carmona, para rápidamente descender hasta la localidad que da nombre a este portillo.
La moto, solitaria en el parking del mirador de Carmona...
Panel informativo situado en el mirador, algo deteriorado debido al vandalismo y al paso del tiempo.
Partiendo desde Puentenansa, CA-281, y a partir de la localidad de Tudanca, comienza un tramo realmente interesante para el motero que por allí se acerque...
La carretera es sensacional, y ha sido asfaltada en fechas bastante recientes. Eso sí, hay que andarse con mil ojos debido a su estrechez y escaso margen para tomar las curvas con seguridad en caso de tráfico en sentido contrario.
Al fondo de la foto puede verse el enorme y brutal muro de la presa de la Cohilla...
La gigantesca muralla parece algo fuera de lugar entre los riscos y salientes de roca...
La máquina parada en un pequeño apartadero junto a la carretera...
Vista desde la carretera de ascenso a Piedrasluengas (CA-184) y pocos kilómetros antes de llegar a la cima.
...algunos kilómetros mas arriba. Al fondo de la foto pueden verse los Picos de Europa.
Descenso hacia Camasobres ya en tierras palentinas. Carretera CL-627
Un alto en el camino para fotografiar el entorno...
Una vez atravesada Cervera de Pisuerga, localidad ya visitada en otras ocasiones, mi intención era llegar a Aguilar de Campoo por su parte sur, la cual todavía no he visitado. Al llegar a Salinas de Pisuerga tomé el desvio por la PP-2132, llegando poco tiempo después a Barrio de Santa Maria, pequeña y casi desierta localidad Palentina. Unos moteros me hicieron señas de que aminorara la velocidad, puesto que mas adelante había operarios esparciendo gravilla sobre el alquitrán.
Desde Aguilar de Campoo subo otra vez hasta Reinosa por la carretera vieja, N-611. Al fondo la autovía A-67 Cantabria-Meseta.
Hoy en día existen multitud de carreteras nacionales que han quedado prácticamente desiertas gracias a la construcción de nuevas autovías...dejandonos a los moteros rutas en "estado de gracia"; vías de gran belleza, repletas de curvas y diversión.
Ascenso al pequeño puerto del Portillón. La localidad que aparece al fondo es Villasuso.
Pequeño mirarador en la subida al puerto...
Cumbre del Portillón. Cruz en homenaje a unos jóvenes fallecidos en este mismo lugar durante la Guerra Civil.
Placa conmemorativa de aquel triste evento...
Descenso hacia San Vicente de Toranzo.
Estación de Yera, vista desde la carretera del puerto de Estacas de Trueba. Una estación olvidada que espera la llegada de un tren que nunca existió. Recuerdo de una de las mas duras y tristes épocas de la historia de este País.
La carretera no es mala del todo, pero está algo descuidada...
Cumbre del puerto...
Descenso hacia Espinosa de los Monteros...
Y esto es todo. Tal vez no sea una gran ruta, pero está llena de contrastes....del verde de los valles cántabros se pasa a las secas, en apariencia, colinas y llanuras mas hacia el sur. Ojo al dato: las diferencias de temperatura de las cumbres cántabras a la llanura Palentina superaban los diez grados aquel día de agosto.
Voy sumando kilómetros. Con esta ruta ya son casi 60.000 los que llevo acumulado con esta moto. Una máquina de la que no puedo hablar mas que de alabanzas...noble, fiable y resistente como pocas.
Espero os haya gustado. Vsss
...esa misma ruta con sol tiene que ser una pasada... 
